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MEMPHIS, Tenn. -- ¿Dónde es mejor recordar la dura realidad que en la Grindhouse? Los Memphis Grizzlies viven por arrastrar adentro del lodo a los más queridos de la liga, afeando lo que es adorado. Lo hicieron con éxito la noche del martes ante los Golden State Warriors con una victoria por 105-98, obligando a Stephen Curry a tener un registro de 1 de 10 tiros desde la línea de tres puntos y poniendo fin a una racha de 16 juegos que fue de lo que se hablaba en la NBA. De repente, los Warriors, los mejores del mundo, sólo tienen un juego de ventaja por el primer lugar, y las dudas más extrañas cuando su centro titular regrese. 
Antes del juego, Andrew Bogut, quien previamente estuvo fuera por una tendinitis en la rodilla, aclaró que no tenía un diagnóstico diferente. Bogut dijo que tiene una condromalacia (rodilla de corredor) con un edema (hinchazón).
"Fue diagnosticado, debe ser una cosa de tres o cuatro días", dijo. "Traté de jugar el domingo en Nueva Orleáns y cuando calentaba todo estaba bien. Tan pronto como me puse a cargar y empujar sobre mi rodilla, era exactamente lo mismo que en Minnesota. Me tomó cuatro días de descanso y no mejoré nada. Esta cosa me preocupó un poco. Por eso fui un poco más profundo y sé encontró que no era lo que pensábamos que era". El fin de la racha es una cosa, que ya era inevitable. Otra cosa es si las lesiones de Bogut demuestran ser otra inevitabilidad. Golden State es bueno sin él, pero con él que son geniales. En pocas palabras, necesitan de Bogut para ser aspirantes al título. Como dicta la famosa ley del economista Herbert Stein, "Si algo no puede continuar por siempre, se detendrá". Es una de esas observaciones estúpidamente evidentes, por nuestros sentimientos a combatir lo obvio. Cuando un equipo está ganando se siente como que nunca perderá. La derrota, junto con los comentarios de Bogut, son un recordatorio aleccionador de que no hay coronaciones fáciles. Es extremadamente raro sólo el vals y es hasta junio. En cuanto al juego, Golden State abrió al atacar la temible defensa de Memphis de la manera sensata. Consiguieron con Zach Randolph los pick-and-roll, esperando que pareciera una carretilla sobre adoquines. Sin embargo, Randolph hizo su trabajo admirablemente, saltar sobre los tiradores como un defensa extremo regular. "Él estaba allí. Lo hizo mostrando un buen trabajo", dijo Draymond Green de Randolph después del partido. "Nosotros queremos llegar a él en el pick-and-roll, porque no creemos que ese es su punto fuerte. Aún no lo sabemos. Pero fue genial en esta noche, tienes que darle algo de crédito por eso. Sabía que íbamos a tratar de hacer eso y nos respondió bien". En general, los Grizzlies se agotaron para cubrir la línea de tres puntos, atreviéndose a conducir con Curry. Como entrenador de Memphis, Dave Joerger indicó después del partido, hicieron un negocio con los triples. O como Curry explicó: "Hicieron una fuerte cobertura y trataron de simplemente mantener cuerpos alrededor de la línea de tres puntos, quitar eso, y el envío de ayuda en la pintura. Me dieron un montón de layups en el juego tratando de dar la vuelta en la esquina y bajando, se quedaban sin nuestros tiradores, y dependían sólo de Marc para proteger la pintura en la segunda mitad". Curry tuvo sus layups, pero además perdieron un poco. El juego estuvo marcado por estar suelto, y el contacto con el aro fue largamente aceptado. Otros equipos podrían ser advertidos tratando con este esquema de tres contra dos ante Golden State. Un pequeño problema: necesitan primero clonar a Marc Gasol. El centro de Memphis fue inexorable a la ofensiva e inamovible a defensiva. Fue una gran exposición de cómo el rumor de Gasol para JMV no es tan descabellado. Aunque los Grizzlies hicieron un trabajo fantástico que conteniendo a Curry, infligieron el mayor daño cuando se sentó en el segundo cuarto. "Nos golpearon en la boca para empezar el segundo cuarto y fue la diferencia en el juego", dijo el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. No eran exactamente los Grizzlies agresivos clásicos como los golpes que vinieron desde los 25 pies en la forma de los triples de Vince Carter. Tal vez estos eran más como los lejanos ataques que Dhalsim lanzó en "Street Fighter". En cualquier caso, Kerr también intentó llevar a su equipo desde su percha y recordando a los jugadores de las difíciles realidades. Después del partido, él suavemente los amonestó: "Me encanta este equipo, son competitivos, defienden, jalan el uno del otro. Pero llegado el momento de playoffs tienen que ejecutar la ofensiva. No se puede tener posesiones vacías, y tuvimos muchas de ellas esta noche. Y es por eso que tenemos que mejorar". Se ha pasado de "¿Cómo pueden los Warriors jugar mejor?" a la mejora como un imperativo. Así es la vida en la brutal Conferencia Oeste.
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