BRISTOL -- Sucede todos los años.
Un equipo sufre una mala temporada. Los aficionados piden el despido del entrenador en jefe. Llaman a los programas de radio demandando que un jugador sea enviado a la banca, o que se canjeé al mariscal de campo titular. Sobre todo, los fanáticos desean que el equipo haga una limpia total de plantilla y realice cambios mayores.
Con base en lo que he observado en los años recientes, no existen las soluciones simples. Los Washington Redskins, Tennessee Titans y Tampa Bay Buccaneers cambiaron de entrenador en jefe, invirtieron en el recambio de sus plantillas y gastaron dinero, y pese a todo siguen sentados en la parte más alta de la primera ronda para el siguiente draft.
Sostengo que el contrato colectivo de trabajo del 2011 ha hecho más complicado el trabajo de reconstrucción. Los buenos equipos tienen un periodo de abundancia más corto, y los equipos malos requieren más tiempo para la reconstrucción. Los contratos de cuatro años de los equipos crean ventanas de apenas cuatro años para los equipos.
Por positiva que sea la posibilidad de los equipos de poder asegurar por cuatro años los servicios de los novatos a cambio de salarios menores, y congelar por un quinto años a los recluta de primera ronda a cambio de un bono opcional, se ha creado una presión adicional para que los equipos recluten bien, particularmente en las primeras tres rondas.
Si un equipo no saca a tres o cuatro titulares de un draft, se puede encontrar con grandes problemas más adelante. La agencia libre es menos solución que antes. No muchos jugadores de impacto alcanzan la agencia libre, y a menudo el costo es prohibitivo. Los canjes son más complicados porque los equipos están más determinados a retener sus selecciones de las primeras tres rondas. De todos los canjes del 2014, no hubo un sólo jugador veterano que fuera intercambiado por algo mejor que una selección de cuarta ronda.
Si un equipo retiene a solamente uno de cada cuatro o cinco seleccionados de draft después de su primer contrato, lo que es la norma, ¿dónde van a encontrar titulares los equipos malos para compensar sus selecciones fallidas? Los Bucs gastaron 143 millones de dólares en contratos para agentes libres irrestrictos, pero se encuentran con marca de 2-12 y al tope del orden de selección del draft. Anthony Collins no ha funcionado como tackle izquierdo. El ala defensiva Michael Johnson lleva apenas tres capturas. Josh McCown no fue la respuesta como mariscal de campo.
Los Jacksonville Jaguars han estado intentando reconstruirse a través del draft y la agencia libre, pero siguen entre los peores equipos de la liga. Los Oakland Raiders firmaron a varios veteranos mayores, pero están parados en un 2-12.
Otra consecuencia del acuerdo laboral es el impacto en jugadores colegiales que se declaran anticipadamente al draft. Cada año, más de 100 jugadores renuncian a sus últimos años de escuela para ir al sorteo. Dejan la universidad antes para ganarle un año hacia la consecución de una extensión contractual a partir de su quinto año profesional. Esto crea drafts disparejos, cuando una posición puede carecer de profundidad por el número de prospectos que dan el salto al profesional prematuramente.
Incluso equipos con mariscales de campo de élite están sufriendo. Los Atlanta Falcons (Matt Ryan), New York Giants (Eli Manning) y New Orleans Saints (Drew Brees) tienen registros perdedores. A equipos sin mariscales de campo franquicia, les va peor.
Construir a un ganador no es sencillo.