<
>

San Lorenzo se entrenó sin Ortigoza, bajo la mirada de Tinelli

Lammens y Tinelli, presidente y vice de San Lorenzo Captura de TV/ESPN

MARRAKECH -- El plantel de San Lorenzo, con la felicidad de haber alcanzado la final del Mundial de Clubes de fútbol realizó el jueves su primer entrenamiento a puertas abiertas desde su llegada a Marruecos con la presencia estelar de Marcelo Tinelli, su vicepresidente primero.

Tinelli, que llegó el martes a Marrackech para presenciar el partido semifinal ante Auckland City de Nueva Zelanda, llegó al lugar de entrenamiento acompañado por su hijo mayor, Francisco, y su bebé Lorenzo. El conductor televisivo estaba de buen ánimo luego de la agónica victoria por 2-1 ante los neocelandeses y compartió diálogos con el resto de los integrantes de la comitiva de la conducción sanlorencista.

En un momento, el Cabezón, que vio la práctica a un costado del campo de juego, compartió unos mates con el defensor Gonzalo Prósperi, quien se perdió el Mundial de Clubes por una operación en el escafoides del pie izquierdo pero acompañó al equipo. Unos 150 periodistas de la prensa internacional, solo catorce de Argentina, se hicieron presentes en la primera práctica abierta de los Cuervos desde su llegada, el viernes pasado, a tierras marroquíes.

La nota destacada la dio el ex futbolísta Fernando Moner, quien defendió la camiseta azulgrana en la década del ochenta, que trabaja para la televisión japonesa. 

En el plano futbolístico, los dirigidos por Edgardo Bauza se entrenaron en la cancha anexa numero 1 del Stade de Marrakech, sede de la final del sábado entre San Lorenzo y Real Madrid, de España. Los titulares, salvo Néstor Ortigoza, que se quedó en el hotel recuperándose de una molestia en el tendón de Aquiles de su pierna derecha, realizaron trabajos regenerativos, mientras los suplentes hicieron fútbol en espacios reducidos. El delantero Mauro Matos, autor del gol de la victoria 2-1, y el volante Facundo Quignón, que ingresaron en el segundo tiempo ante el Auckland, se movieron junto a los que no vieron acción en el partido de semifinales.