NUEVA YORK -- Carmelo Anthony no lamenta haberse quedado en la Gran Manzana en vez de haber trasladado su habilidad, como uno de los mejores y puros anotadores de la liga, a la 'Ciudad de los Vientos'.
De regreso a Chicago donde inició su 'world tour' en julio cuando cedió el último año de su contrato para convertirse en uno de los peses más gordos en la vitrina de la agencia libre, Anthony enfatizó que hoy no siente ni una onza de remordimiento por haber firmado el acuerdo de cinco años y $125 millones con los New York Knicks en lugar de haber aceptado, por lo menos un año menos, y alrededor de algunos $74 millones que Chicago estaba dispuesto a poner sobre la mesa.
Con un balance de 5-22, los Knicks se encuentran cerca del abismo de la liga entera -- los Philadelphia 76ers sólo los detienen por juego y medio.
¿Los Bulls? Prácticamente participaran de nuevo en la segunda fase del calendario cuando inicien los playoffs en abril y el superestrella de la escuadra neoyorquina no le queda más que resignarse a la decisión impactante que tomó este verano mientras se prepara para recibir los abucheos de la afición del United Center la noche del jueves.
Nueva York ganó dos de sus primeros tres partidos antes de ser aplastado por una avalancha de derrotas, perdiendo 12 de los últimos 13 partidos y 21 de 24.
"Si empiezo a pensar en eso me digo '¿Qué es esto?' Y me pongo a conjeturar y cuestionarme, sino estaría bien", afirmó Anthony el miércoles tras la práctica matutina. "Para mí mentalmente no será correcto. No me permitiría inclinarme para preguntarme si esta situación o la otra situación", agregó el alero, quien anotó 14 puntos en la paliza que le propinó Chicago a Nueva York el pasado 30 de octubre.
Esta temporada, Anthony lleva un balance de 0-4 contra los Bulls, Mavericks y Rockets, tres de los cuatros equipos que visitó durante su gira promocional. Su regreso a Los Ángeles, donde se reunió con los Lakers, será hasta marzo.
En vez de haber tenido en gran elenco de apoyo con jugadores de la tallas de Derrick Rose, Joakim Noah, Taj Gibson y Jimmy Butler, el veterano de 31 años está en Nueva York rodeado por un grupo que en su mayoría no dirá presente cuando inicie la próxima campaña.
Por ahora lo único positivo de este pésimo rendimiento que se está llevando a cabo al sur de Times Square, es que Nueva York tendrá una selección de lotería en el draft, parte de la fundación del talento que Phil Jackson anhela construir alrededor de Anthony con la ilusión de que acaben con la sequía de campeonatos.
"Solamente es justo que pienses acerca de eso. Pero no le quiero pensar demasiado en lo que va a suceder cuando todavía tenemos (55) partidos", continuó. "Para mí, empezar a pensar en el futuro sobre las posibilidades en la temporada baja o la próxima temporada... simplemente no me puedo encontrar pensando de esa manera".