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Los San Diego Chargers ya enfrentan una misión difícil para intentar mejorar su posición de playoffs cuando restan dos semanas. Algo que lo hace más difícil es su lista de lesionados que se incrementa cada vez más. Los Chargers no contarán con Keenan Allen, su líder receptor, y el corredor Ryan Mathews está en duda para el duelo de este sábado por la noche, donde visitarán a los ya eliminados San Francisco 49ers. San Diego (8-6) controlaba el último boleto disponible para playoffs en la AFC incluso tras perder 23-14 ante New England el 7 de diciembre, pero perdió esa distinción con una derrota 22-10 ante Denver, otro de los principales equipos de la conferencia, el pasado domingo. Los Chargers están ahora un juego detrás de los poseedores de los comodines, Pittsburgh y Baltimore, este último al que derrotaron 34-33 el 30 de noviembre. San Diego se ubica segundo en el orden entre tres equipos con récord de 8-6 y espera superar al líder de este grupo, Kansas City, cuando visiten a los Chiefs el 28 de diciembre, durante la Semana 17. "Tenemos dos grandes encuentros en puerta, y debemos enfocarnos en eso", dijo el ala abierta Eddie Royal. "Es un gran momento para encendernos". Pero los Chargers deberán jugar este encuentro sin Allen, quien se rompió la clavícula derecha y se lesionó el tobillo derecho el pasado fin de semana. Tenía 77 recepciones para 783 yardas y cuatro touchdowns. "Duele, no hay duda de eso", dijo el quarterback Philip Rivers, quien también lidia con problemas de lesiones en el pecho y la espalda, pero que es prácticamente seguro que juegue. San Diego tendrá que apoyarse con un grupo de receptores que incluye a otros tres elementos con al menos 45 recepciones y 585 yardas, conformado por Royal, Malcom Floyd y el ala cerrada Antonio Gates. Los Chargers quizá también tengan de vuelta al ala cerrada Ladarius Green (19 recepciones, 226 yardas), luego que sufriera una conmoción. "Siento que lograrán hacer el trabajo", dijo Allen. "Tendremos un sitio en los playoffs, y ojalá pueda volver para jugar". Las lesiones jugaron un rol importante para que San Francisco (7-7) se perdiera los playoffs por primera vez desde 2010, destacando las de Patrick Willis (dedo del pie) y NaVorro Bowman (rodilla). El corredor Frank Gore sufrió una conmoción en la derrota 17-7 ante Seattle el pasado domingo -que oficialmente eliminó a los 49ers-y todavía es duda. Los 49ers también han lidiado con la incertidumbre acerca del futuro de Jim Harbaugh, su head coach. Harbaugh, quien los guió al Super Bowl hace dos campañas, y a otros dos juegos por el título de la NFC bajo su gestión, tiene un año más de contrato con el equipo. Entre los destinos que se rumoran para Harbaugh, está la Universidad de Michigan, su alma mater, y los Oakland Raiders. "Preferiría hablar acerca de lo orgulloso que me siento de mis jugadores. Se ha ignorado mucho acerca de la forma en cómo han actuado", dijo Harbaugh, quien ganó 36 juegos en sus tres campañas previas. "Odio contribuir a que se haga eso". La serie entre estos equipos está empatada 6-6, aunque los Chargers han ganado los últimos tres enfrentamientos, el más reciente en 2010 por 34-7.
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