Carlos Irusta 9y

Reveco, con potencia y calidad

MENDOZA -- Nunca se sabrá cuán bueno era como oponente el tailandés Yodmongkol Vor Saengthep (ahora con 34-3, 20 KO), campeón Interino mosca de la AMB. Es que el mendocino de Malargüe Juan Carlos Reveco, no se lo permitió.

En el estadio Gustavo "Torito" Rodríguez de San Martín, Mendoza, Reveco retuvo su corona mosca AMB y la unificó ante el campeón Interino: fue su octava defensa exitosa y lleva su marca profesional a 35 victorias, con una sola derrota y 19 nocauts a su favor. En San Martín, el "Cotón" (50,800 Kg.) enfrentaba a quien podía ser, en teoría, uno de sus más difíciles oponentes. De hecho, la pelea había sido postergada dos veces por lesiones del ahora campeón unificado de la AMB, lo que agregaba una cuota de suspenso al combate.

Más alto que el mendocino, Yodmongkol Vor Saengthep, (50,600 Kg., ahora con 34-3, 20 KO), demostró en el segundo asalto, que iba a ser un rival peligroso: con una muy breve derecha al mentón, puso en el suelo a Reveco. "Lo malo de todo es que la vi venir, pero no pude esquivarla", diría luego el ganador. Se levantó en el acto Reveco, mientras escuchaba la cuenta del veterano referí puertorriqueño Roberto Ramírez.

Hasta ese momento, el mendocino había manejado las acciones. Siendo de menor alcance de brazos, impuso sin embargo y desde el comienzo, un buen trabajo de izquierda extendida, anticipando a su rival y conectándole, por sorpresa, la derecha abierta y larga a la cabeza. En el segundo round se produjo la caída, pero habría que consignar que, cuando se levantó, fue el "Cotón" quien volvió a asumir el control de la pelea.

De hecho, si bien en estos casos el caído queda con un 10-8, lo cierto es que más allá de ese golpe breve, poderoso y justo, todo lo demás había sido del boxeador mendocino... Más allá del peligro de recibir una nueva derecha -el tailandés pareció jugarse todo a esa mano en el breve desarrollo del combate-, fue Reveco quien no solamente retomó el control, sino que comenzó a trabajar todavía más al cuerpo a partir de la tercera vuelta, y fue esa propuesta la clave de su triunfo.

Superado en velocidad por un hombre de menor alcance, el tailandés quedó subordinado al trabajo de Reveco, quien pasó a dominar por completo el combate, luciéndose en combinaciones al cuerpo y a la cabeza.

Claro que quedaba siempre latente el poderío del hasta entonces campeón Interino, quien por algo suma 20 nocauts en 34 victorias. Aun corriendo el riesgo de recibir un contragolpe, Reveco comenzó a estrechar distancias, para poder combinar mejor sus manos. Tanto la izquierda a la cabeza y al cuerpo, como la derecha en cross funcionaron casi a la perfección. Trabajando con rotación de cintura para hacer pasar de largo los envíos abiertos del rival, Reveco puso al tailandés en la obligación de trabajar en retroceso, y por eso no podía afirmarse en la lona.

Si hasta ese asalto Reveco había impuesto las condiciones, en el quinto terminó de definir la pelea. Primero, con una tremenda derecha al cuerpo que no solamente congeló al rival, sino que lo obligó a poner rodilla en tierra: sobrevino la cuenta de Ramírez.

"Habíamos trabajado mucho esa mano -nos dijo luego Diego Giménez, su preparador físico-, ya que con Charly Rodríguez sabíamos que el rival se iba a cuidar mucho de la izquierda. Entonces trabajamos en un pasito al costado para descargar la derecha al flanco y ahí estuvo el resultado..."

Y no hubo para más, porque aunque Vor Saengthep se levantó, ya no podía ofrecer resistencia. Estaba quebrado físicamente, pero también anímicamente ante un rival entero, con gran velocidad y combinación de manos, que era dueño absoluto del ring y la iniciativa.

Con alguna desprolijidad -propia del ansia de definir la pelea en ese mismo asalto-, pero con mucha potencia, lo llevó Reveco al rival contra las sogas para descargarle combinaciones al cuerpo y la cabeza.

Sería bueno remarcar que, en ese desborde final, Reveco conectó no menos de cuatro ganchos cerrados de izquierda a la cabeza de tremenda potencia y puntería... Fue suficiente y el referí Ramírez, con buen criterio, detuvo la pelea. No hacía falta más y de hecho, la imagen de Vor Saengthep dando la sensación de que ni siquiera entendía lo que estaba pasando, fue señal suficiente de que no había más nada que hacer.

En la misma velada Betiana "La Terrible" Viñas (10-5-3, 2 KO) se impuso por puntos, sin mayores inconvenientes, en pelea de trámite menos que discreto, a Natalia "La Cobrita" Del Valle Aguirre (7-3-3) para lograr el título mundial superpluma FIB, que se hallaba vacante. Yesica Marcos, campeona supergallo AMB, le ganó por puntos a la Antonina Ayala a 8 asaltos, sin título en juego.

Pero, por supuesto, fue Juan Carlos Reveco el dueño de la noche. "Por ahora a descansar y luego veremos, vamos a hablar con Osvaldo Rivero para ver qué podemos hacer en el futuro", dijo Reveco quien, desde hace ya tiempo, está pidiendo peleas de riesgo en el extranjero, para obtener buenas bolsas.

Dirigido en el rincón por Charly Rodríguez, con la preparación física de Diego Giménez, la colaboración permanente de Roberto Castillo y de todo el gimnasio del club Cano -una institución de muchos años, identificada con el básquetbol-, Reveco demostró que está cada día mejor. Dicen que el vino y los escritores maduran y mejoran con el tiempo. Y, aunque el Cotón tiene solamente 31 años, ha demostrado una vez más que está en su mejor momento. La pesadilla de los cortes en las cejas parece haber quedado atrás, como algunas lesiones.

Cuando más necesitaba demostrar toda su potencia, ante un rival que aparecía como muy duro y complicado, Reveco ganó a lo campeón: no solamente porque lo suyo fue aplastante sino también porque le toco sufrir. Ganó Reveco y habrá que agregar que, una vez más, el viejo y tradicional boxeo mendocino está de fiesta porque ganó un campeón que boxea, gusta y -además- cuando hace falta, define categóricamente, a lo guapo, a corazón abierto.

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