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Un trío caliente en Phoenix

NUEVA YORK - Cuando la oficina central de los Phoenix Suns ficharon en el mes de julio al agente libre Isaiah Thomas a un contrato de cuatro años y $27 millones antes de completar una extensión con Eric Bledsoe a final de septiembre por cinco años y $70 millones a pesar de que ya tenían a Goran Dragic fichado. Muchos miraron inquisitivamente a lo que el equipo estaba tratando de hacer una temporada tras haber quedado descalificado por un partido del octavo y último plazo de los playoffs en la Conferencia Oeste.

La lógica del entrenador en jefe Jeff Hornaceck siempre fue implementar un dúo de bases en su quinteto titular y asegurarse que dos de esos tres armadores estuvieran jugando juntos durante el transcurso de cada partido a lo largo de esta campaña.

Hornaceck, que fue compañero de John Stockton durante siete temporadas con el Utah Jazz y también jugador de los Phoenix Suns, se ha fascinado con la idea de soltar su trío de armadores a la misma vez en la cancha durante diferentes tramos de los partidos.

Bledsoe le da un vistazo a esta alineación que tiende utilizar Hornacek, pensando en el "don y la maldición" que tal táctica de su entrenador pueda representar.

En partidos como aquel que los Suns proponieron la tarde del sábado contra los New York Knicks en el Madison Square Garden, aquella trifecta de Bledsoe, Thomas y Dragic mostró el destello de lo peligrosa que pueda ser contra cualquier contrincante que se les atraviese por el camino.

El trío se combinó, destacándose con 57 puntos, 14 rebotes, ocho asistencias y cinco robos en la victoria que sumaron los Suns ante los Knicks, 99-90.

Con ventaja de 82-78 restando 5:26 en el cuarto parcial, el trío encabezado por Bledsoe encestó 15 de los últimos 17 puntos.

"Sabemos que la mayor cantidad de la anotación va a venir de uno de nosotros. Así que creo que hacemos un buen trabajo de asumir el reto y atacar la canasta", enfatizó Bledsoe, quien añadió 11 puntos en la recta decisiva del partido.

"Es un don y una maldición. Por supuesto a veces preferimos jugar con una alineación pequeña y es bueno defender y tener que ayudar (a tu compañero). Es un don y una maldición a veces".

La única desvetaja que permanece sobre la duela para los Phoenix cuando Hornaceck se desvía fuera de la norma es el riego que corren con la batalla por los rebotes. Frente a Nueva York, los Suns perdieron esa fase crucial siete rebotes a seis pese a que un rebote ofensivo de P.J. Tucker luego resultó en un triple de Thomas que aumentó la ventaja, 95-86, restando 1:35 por jugar.

"Sabes que si conseguimos el rebote entonces somos realmente peligroso en transición. Si no anotamos en transición, entonces la mayoría de las veces vamos a extender (el espacio en) la cancha y tratar de jugar el pick and roll", señaló Dragic. "Si alguien tiene el balón el otro jugador puede penetrar. Creo que es muy difícil para que los rivales permanezcan delante de nosotros".

Por el momento la apuesta de Hornacek está dando sus frutos.

"(La alineación) muestra que está funcionando. Así que espero que podamos hacer un poco más", apuntó Thomas. "Es su decisión. Sólo tenemos que estar preparados para cualquier situación en la que nos pone".