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Francisco Rubio: "Mi carrera es estar cerca de la cancha"

Pancho ahora estará al mando de Liceo Naval, luego de su paso por UAR. UAR

BUENOS AIRES -- Acepta los desafíos y no le da la espalda. Por eso en 2009 se sumó al Plan de Alto Rendimiento de la UAR y, cinco años después, con el sistema en funcionamiento y una máquina de generar jugadores en pleno proceso de desarrollo decidió cambiar el rumbo, buscar nuevos horizontes.

Francisco Rubio, Pancho para todo aquel que lo conoce en el rugby, dejó su cargo de Director Nacional de Rugby en la UAR para enfocar el 2015 en un nuevo trabajo. Será Head Coach en Liceo Naval y tendrá, como hace cinco años, doce meses a puros desafíos que es lo que a él más le gusta, como le explica a Scrum: "Me gusta estar en la cancha".

-¿Cómo tomaste la decisión de dejar de ser el Director Nacional de Rugby?
-Es difícil de explicar pero mi carrera es estar cerca de la cancha, del campo. Por distintas circunstancias estuve colaborando en otras áreas y después de cinco años llegué a la conclusión de que los objetivos estaban cumplidos y todo sigue andando. Además me voy muy contento de la UAR por el trato y por cómo trabajé en estos años.

-Y ahí pensaste en comenzar a dirigir algún equipo...
-Sí, pensé en dedicarme a entrenar. Trato de cumplir los objetivos y generar nuevos desafíos. No me quedan muchos años para estar dentro de las canchas. No me veo después de los 60 ahí así que me quedan de 5 a 8 años.

A los 50 años Francisco Rubio empieza a andar un nuevo camino repleto de interrogantes y objetivos, pero aclara: "Te rejuvenece empezar de cero a esta edad". Sin embargo, a la hora de hablar de metas prefiere ser más reservado: "Aún no hablé con el plantel, es muy difícil poder hablar de objetivos", aclara el entrenador formado en Banco Nación.

-Es un nuevo comienzo. ¿Se llega con entusiasmo después de la vorágine de la UAR?
-Sí, llego con muchas ganas de transmitir la experiencia que uno va acumulando después de mucho tiempo. Con las charlas que tuve con la gente del club hay mucho entusiasmo y estoy dispuesto a darle todo lo que tengo, así que estoy seguro, que mas allá del resultado, lo que nos vamos a proponer es estar lo mejor posible y lo vamos a lograr.

-¿Qué dejás en la UAR?
-Cuando empezamos a andar en el año 2008 y 2009 era todo nuevo y con muchas expectativas. Nos costó mucho al principio. Todos creíamos en el valor del jugador argentino. Era trabajo, organización, ponerse metas cortas. La organización de los centros, la bajada de línea, mas todo lo que relaciona al jugador en su preparación como lo físico, nutricional y psicológico. Contra Francia en noviembre el 80% del equipo había pasado por los Centros de Alto Rendimiento.

-¿Sentís que esos cambios llevan varios años?
-Sí, pero logramos que cada uno sepa cuál es su rol. Que los jugadores conozcan que tienen una estructura de entrenamiento y cuando todos trabajamos en sintonía te da la satisfacción final. Cinco centros hacen que 25 uniones estén trabajando bajo un mismo objetivo. Se logró. Creo que no hay planes en el país con estas características y es un orgullo de toda la Unión Argentina de Rugby. Hoy damos por cumplido un proceso, pero hay que seguir trabajando porque el alto rendimiento no te da pausa.