<
>

Beckham tiene que aprender

ST. LOUIS -- Fingió una ruta hacia la esquina, lo que le sacó del medio al esquinero que tenía al frente, y luego le pasó rápidamente al profundo en lo que rápidamente se convirtió en una ruta hacia el gol y el pase de Eli Manning lo encontró en medio de su paso. Segundos más tarde, el novato de los New York Giants, Odell Beckham Jr. estabe de vuelta en la zona de anotación en el final de una electrificante jugada de 80 yardas. Y esta vez, en vez de celebrar con el balón o haciendo un baile, Beckham simplemente le entregó la bola al árbitro que estaba a su lado.

"Solamente celebra con el equipo, eso es lo que se supone que uno haga", dijo Beckham. "Se siente bien cuando todos esos tipos grandes vienen corriendo hacia uno para celebrar. No quería escuchar nada más".

Fue un día de mucho ruido para el joven Sr. Beckham. Con ocho atrapadas para 148 yardas y dos touchdowns -- números impresionantes que se han convertido en un día rutinario en las últimas semanas -- que le ayudaron a quebrar la marca de Jeremy Shockey de atrapadas para un novato e irse por encime de las 1,000 yardas para la temporada (en solo su 11er partido) y lo puso entre los mejores 10 de la liga con su 11era atrapada para touchdown.

Pero previo a eso, le habán cantado un penalty por tirar el balón después de su primer touchdown. Y mientras claramente no fue el ente que comenzó, el sí admitió y luego se disculpó por haber perdido la cordura que ayudó a escalar un altercado a una trifulca en el segundo cuarto que terminó con tres jugadores siendo expulsados de partidos.

"Definitivamente tiene algo, tiene un aura, que obviamente a nosotros nos gusta, a los fanáticos y a la gente le gusta, pero nuestros opositores van a intentar sacarlo de su juego", dijo Manning. "Es un jugador joven. No le van a permitir hacer ese tipo de cosas y hoy fue uno de esos días. Así que él tiene que saber que cuando alguien tenga la oportunidad de darle un golpe, se lo van a dar".

Nadie puede negar el talento formidable que tiene Beckham. No hay nadie en la NFL jugado la posición de ala abierta mejor de lo que él la está jugando en estos momentos y el partido del domingo fue apenas su 11er juego en la NFL. Está cenando con LeBron James e intercambiando mensajes de texto con Michael Jordan. Es una estrella en cieres. Pero como Manning dice, y Beckham fácilmente admite, sigue siendo un novato y tiene mucho que aprender sobre la vida en la NFL. La lección del domingo fue una sobre como su "aura" puede abrir la puerta para que se convierta en un blanco para la oposición.

"Desde la primera jugado, se sentía como que habían una águilas mirando a uno", dijo Beckham. "Y sabíamos que sería así. Yo solo estaba tratando de perder la compostura. A veces fue difícil lograrlo, pero hice lo que pude para mantener mi cabeza en el juego".

Beckham no pensó que tirar el balón era razón para que le decretarran un penalty, porque no fue dirigido a nadie en particular. Pero el entrenador en jefe de los Giants, Tom Coughlin estuvo de acuerdo con los árbitros y le dejó saber a Beckham su disgusto.

"Por fin le cantaron un penalty por celebrar", dijo Coughlin. "Así que espero que haya aprendido su lección. Va a bajar el tono. Lo hará y lo hizo".

"Yo en realidad no entendí el penalty, pero Coach Coughlin me habló y yo lo entendí", dijo Beckham.

Pero en términos de celebraciones después de un touchdown, Beckham no espera detenerlas completamente. Y el no piensa que le da a los contrincantes más motivaciones para convertirlo en un blanco.

"Yo no creo que le da motivación a ellos; me da motivación a mi", dijo Beckham. "Claro que no quiero un penalty, pero estamos ahí para divertirnos. Si uno tiene la oportunidad y logra anotar, uno se merece poder celebrar. Es para eso que trabajamos".

Y esa es una gran verdad. Contrario a como Beckham hace aparentar las cosas semanalmente, es difícil anotar touchdowns en la NFL, y celebrar es perfectamente aceptable. Yo no estoy aquí para decirle a Beckham que tiene que dejar de bailar, celebrar o hasta tirar el balón si esa es la manera que escoje para expresarse.

Pero la lección del domingo es que todas esas cosas no ocurren en un vacío y Beckham tiene que estar consciente de la manera en que su forma de ser es vista por sus contrincantes y por los árbitros. Mirando al futuro, Beckham tiene que buscar la forma de encontrar un balance. Buscar la forma de ser la misma persona, pero sin causar daño a su equipo o exponerse a riesgos innecesarios. Es totalmente posible ser un jugador estrella en la NFL y no darle razones a los contrincantes para tartarlo tan rudamente como lo trataron los Rams el doming. Si Beckham puede cultivar esa destreza tan eficientemente como lo ha hecho con su velocidad, manos y rutas, habrá muy poco que podría pararlo en su camino.