Enrique Rojas, Escritor Senior ESPN Digital 9y

Intrigante y emocionante

ORLANDO -- En el último año de Bud Selig al frente de la oficina del comisionado, las Grandes Ligas regalaron un campeonato inmejorable al paladín de la paridad, pero los Yankees de Nueva York fallaron en despedir al legendario torpedero Derek Jeter con al menos una clasificación a los playoffs.

Los Gigantes de San Francisco se agenciaron su tercer campeonato en cinco años, esta vez después de perder la División Oeste por segunda temporada seguida ante su odiado rival, los Dodgers de Los Angeles, mientras que Reales de Kansas City quebró una seguidilla de tres décadas sin jugar en la postemporada, avanzando, nada más y nada menos, que a su segundo clásico de otoño en cerca de medio siglo de existencia.

Simultáneamente, los Medias Rojas de Boston, que el año anterior ascendió de sotanero a campeón, regresó al último lugar en la División Este de la Liga Americana, que ganó Baltimore por primera vez desde 1997, en detrimento de sus principales rivales, los Yankees, que fallaron en alcanzar la postemporada en años seguidos por primera vez en dos décadas y apenas por tercera ocasión desde que instalaron a Jeter como torpedero.

Jeter, quien debutó en las ligas mayores en 1995 y fue Novato del Año en la temporada siguiente, fue convocado 16 veces al Juego de Estrellas y se marchó siendo el líder de los Yankees en juegos, hits, dobles y robos. "El Capitán" fue miembro de cinco campeones y participó en siete ediciones de la Serie Mundial.

Así de intrigante y emocionante fue la temporada 2014 en Grandes Ligas, en la que algunos jugadores y equipos pasaron de la mediocridad y el anonimato a convertirse en los favoritos sentimentales de la nación, mientras que otros se quedaron bastante cortos de las expectativas que generaron desde los entrenamientos primaverales y el dinero que invirtieron.

Los Dodgers, que cortaron una racha de 15 años con la nómina más cara del béisbol a los Yankees, consiguieron 94 triunfos y el título de la División Oeste de la Liga Nacional por segunda temporada seguida, impulsados por el extraordinario desempeño del zurdo Clayton Kershaw, quien ganó los premios Jugador Más Valioso y Cy Young de la Liga Nacional.

Kershaw, el primer lanzador de la Liga Nacional desde 1968 con el Cy Young y el Jugador Más Valioso, superó en las votaciones del MVP al jardinero de los Marlins de Miami, Giancarlo Stanton, quien luego firmó el contrato más rico de la historia: $325 millones de dólares por 13 temporadas.

El sensacional jardinero central de Anaheim, Mike Trout, conquistó su primer MVP de la Liga Americana, tras quedar segundo en sus primeras dos temporadas, en tanto que el pequeño intermedista venezolano Jose Altuve, de Houston, fue el campeón de bateo (.341) y hits (225) del béisbol.

Pero Kershaw y los Dodgers, que pagaron una cifra récord de $257 millones de dólares en salarios a sus jugadores ($277 millones en el roster de 40 de acuerdo a cálculos de MLB), se volvieron a quedar cortos en la postemporada, en la que brillaron grandemente los Gigantes y su estelar zurdo Madison Bumgarner, quien fue el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y de la Serie Mundial y, básicamente, obligó a reestructurar el ránking de los mejores lanzadores de la actualidad.

Bumgarner permitió una carrera en 21 entradas a Kansas City en el Clásico de Otoño, que se extendió a un máximo de siete juegos y no se decidió hasta la última jugada debido a la dura resistencia de unos Reales que dejaron en el camino a favoritos como los Atléticos de Oakland, los Angelinos de Los Angeles y los Orioles de Baltimore antes de obligar a sudar a los experimentados Gigantes.

Por su juego basado en defensa, corrido agresivo y pitcheo, especialmente del relevo, Kansas City se convirtió en "La Cenicienta" favorita del público, aunque no muchos vieron en televisión una Serie Mundial sin Boston, Yankees, Dodgers o Cardenales de San Luis.

Mientras los Dodgers fueron eliminados por San Luis en los playoffs de la Liga Nacional por segundo año consecutivo; Yankees ($225 millones), Boston ($186 M.) y Filis de Filadelfia ($186 M.), tres de los cinco clubes que más dinero gastaron, fallaron en avanzar a la postemporada.

En el otro lado de la moneda, de los 10 clasificados a playoffs, tres fueron de los más modestos con el gasto; Kansas City, Oakland y Pittsburgh.

Detroit ($187 M.), Anaheim ($180 M.) y San Francisco ($180 M.) integraron el "Top 10" de los clubes más caros de una industria que generó cerca de nueve mil millones de dólares por primera vez en su historia en el último año de Selig, quien se marchará oficialmente el 25 de enero para dar paso a Rob Manfred, el décimo comisionado de la historia del béisbol.

El balance competitivo fue el principal empeño de Selig desde 1992, cuando debutó como "comisionado actuante" de Grandes Ligas. En su gestión se realinearon las ligas y se crearon los puestos comodines, aumentando la competitividad y ampliando el abanico de posibles ganadores de la Serie Mundial más allá de los ganadores de divisiones.

A propósito de eso, en cinco ocasiones (1997, 2002, 2004, 2011 y 2014) el campeón de Grandes Ligas clasificó a los playoffs por vía del comodín, en tanto que el choque entre Kansas City y San Francisco en la Serie Mundial fue el segundo de la historia de dos conjuntos que no ganaron sus divisiones. El otro fue el del 2002, entre Anaheim y San Francisco.

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