|
 MIAMI -- Ser fanático, hincha, aficionado, como quieras llamarlo, de cualquier equipo en cualquier deporte es un sentimiento casi inexplicable. Los jugadores van y vienen, los dueños y dirigentes cambian, pero tú sigues allí firme con el tipo de fidelidad inquebrantable por la camiseta que dura por toda la vida y no se compara con nada. El amor por algo que muchos no pueden entender pero que te genera algunas de las alegrías más grandes y las tristezas más devastadoras que podrías tener. Es por eso, por esa misma pasión, que LeBron James divide las aguas en Miami a horas de su regreso tan esperado a la cancha del Heat. Allí fue donde él ayudó a una franquicia sumida en el limbo del básquetbol a ganar dos títulos y llegó a cuatro Finales de la NBA entre el 2010 y el 2014. La pregunta del millón es la siguiente: ¿Acaso se escucharán abucheos o aplausos de parte de los simpatizantes del Heat cuando se escuche ¨con el número 23, LeBron James¨ por los altoparlantes del American Airlines Arena este jueves? Hay una frase celebre en ¨Que Bello es Vivir¨, una de las películas navideñas más famosas de todos los tiempos, que se aplica a esta situación casi a la perfección: ¨Es extraño, ¿no?. La vida de cada hombre afecta a tantas otras. Cuando él ya no está deja a un vacío enorne, ¿no es así?¨. Lo que le duele en el alma al Sur de la Florida es que él volverá como jugador visitante con los Cleveland Cavaliers, el mismo equipo que lo declaró un traidor tras su ida en el 2010, cuyos aficionados quemaron su camiseta mientras justamente la gente de Miami era la única que lo defendió públicamente a LeBron durante esos cuatro años mientras el resto del país lo abucheaba y estaba en su contra. Miami no habrá sido su hogar, pero si era su casa lejos de casa donde fue recibido con los brazos abiertos. Ahora el Heat navega las aguas de la mediocridad tras su partida y eso genera una dosis de resentimiento hacia el número 23 de los Cavaliers en sus hinchas. "Yo pienso que esa fue una decisión puramente marketinera de su parte, una decisión egoísta. Él le dijo a todos que quiere ayudar a Cleveland, pero en realidad yo pienso que ellos simplemente tenían a un equipo mejor y más joven. Él lo hizo por él mismo¨, dijo Glen Shiayer, un aficionado que vive en Miami y evidentemente no compró al concepto de la necesidad de volver a sus raíces para el mejor jugador del planeta. Tengamos en cuenta que LeBron nunca les agradeció a los hinchas del Heat por su apoyo ni en su carta publicada en la revista Sports Illustrated en las que exponía sus razones para irse ni en declaraciones posteriores. Ciertamente hay algunos que se sienten de esa manera, traicionados por un jugador que nunca ¨sintió¨ la camiseta, pero a medida que uno se adentra en Miami también se da cuenta de que aquel resentimiento se transforma en agradecimiento por todas las alegrías que él le dio a una ciudad malacostumbrada a sentir lástima por si misma en el béisbol, el fútbol americano y el hockey sobre hielo con los Marlins, los Dolphins y los Panthers.  ¨Yo estoy feliz como simpatizante del Heat y oriundo de la Florida por haber sido testigo del mejor jugador de mi generación, y a la misma vez estoy sumamente agradecido por que él haya venido aquí (a Miami) para llevarnos a ganar todos esos campeonatos. Yo he podido festejar tres títulos en mi vida hasta ahora, mientras que si tú eres aficionado de los Knicks has estado esperando desde la década del 70¨, dijo Andrew Alonso, un joven hincha del Heat que no pudo evitar aprovechar la oportunidad para gozar a su máximo rival, ya que estamos. Otros hinchas del Heat como Andrea Criollo entienden lo duro que debió haber sido para LeBron el estar lejos del lugar donde se crió y se desarrolló como jugador. Andrea está en Miami pero proviene de Colombia y también extraña a su país natal. "Creo que él le debe una explicación a la gente de Miami, pero también entiendo que uno siempre va a querer regresar a su casa¨, dijo Andrea. Alexis Leal, por su parte, se enganchó con el básquetbol en Miami gracias a LeBron y no cree que ningún equipo está mejor sin James, y a pesar de que él ¨estuvo un poco enojado¨ tras su partida, también dijo que lo recibiría con los brazos abiertos si algún día decidiera regresar a jugar para el Heat. Tengamos en cuenta que el Heat había ganado apenas un título y llegado a una Final de la NBA en 22 años sin LeBron y que se coronó en dos ocasiones y participó en cuatro Finales durante la misma cantidad de años con él en su plantel. Quizás algunos de los aficionados más nostálgicos y fervientes del Heat estarán viendo al video de las Finales del 2013 sin sonido, con una caja de pañuelos a su lado y Whitney Houston cantando ¨I Will Always Love You¨ como música de fondo. O sea, el pulso general de Miami parece ser guiado por la tristeza de haberlo visto partir pero cubierto por un agradecimiento genuino por haber exprimido lo mejor de cada año que él pasó como ídolo en esa ciudad. En julio el Miami Heat publicó una foto de LeBron con la inscripción de ¨Gracias por los recuerdos¨ en ella, y este jueves probablemente también va a haber un video tributo a sus hazañas con el equipo. Es posible que jamás haya un consentimiento unánime sobre LeBron en ningún lugar del país, pero en Miami quizás este jueves se escuche una ovación después de todo. El tipo de ovación con la que 20 mil personas puedan decir con sus aplausos ¨Gracias, por siempre gracias, y hasta siempre¨. Luego ocurrirá el salto inicial y a partir de allí todos querrán que el Heat gane y que LeBron juegue el peor partido de su vida. ¿Qué te puedo decir? Así es la pasión del hincha.
|
