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Los Cavs se salen de su camino

PHOENIX -- Todavía vistiendo parte de su uniforme después de otra derrota, Kevin Love emergió del camerino visitante el martes en la noche e inmediatamente se adentró al adyacente gimnasio de práctica del US Airways Center. El gerente general de Cleveland Cavaliers, David Griffin, estaba en sus talones.

Love no jugó para nada en el cuarto parcial de la derrota 107-100 ante los Phoenix Suns, lo que sin duda parecía el resultado de su rol sobre el delantero opuesto Markieff Morris quien acumuló un máximo personal de 35 puntos. Fue la segunda ocasión en las pasadas semanas en que Love es enviado al banco en el cuarto parcial por propósitos defensivos y la segunda ocasión en que parecía ser una decisión prudente del entrenador David Blatt.

Unos minutos más tarde, el hombre grande de los Suns, Miles Plumlee casualmente entró con un balón en sus manos, presumiblemente buscando hacer unos tiros tras no hacer ninguno en su breve aparición de tres minutos en el partido. Pero después de darse cuenta de quién estaba allí, dio marcha atrás y canceló su plan.

Así está la temporada de los Cavaliers. Es un fuego para apagar otro sin la malamente necesaria victoria que ponga el sucio bajo la alfombra.

Un día es una cita ofensiva, como cuando Blatt en medio de tratar de restar importancia a un reportero al estilo Gregg Popovich sin la profundidad de conocimiento de la CBA, resbaló en su propio comentario crítico cuando se refirió erróneamente al salario de Love esta semana. Otro día es LeBron James sacando del medio a Blatt en medio de una discusión con un árbitro en la primera mitad frente a los Suns, una movida que desafortundamente para los Cavs encaja demasiado fácilmente en los 'clips' de las redes sociales.

Irónicamente, que James tratara de evitar que su coach recibiera una falta técnica mientras el entrenador defendía vigorosamente una pitada que fue en contra de James fue uno de los más saludablesa momentos de coach-jugador entre James y Blatt esta temporada. Si acaso, podría ir en el carrete extremadamente corto de su relación hasta el momento.

Es gracioso que sea el primer equipo en ventas de mercancía, que esté en televisión nacional 30 veces y juegue en casa llena cada noche, pero seguramente hay desventajas que vienen incluídas. Y cuando pierdes nueve de los últimos 10 para caer a 19-20 en la temporada como los Cavs, no hay mucho de divertido.

Cuando los casinos estban poniendo a los Cavs de favoritos para ganar el título el verano pasado, la idea de una apuesta de ponerlos bajo .500 después de 39 juegos en la temporada era tan ridícula que ningún libro de apuestas hubiese tomado acción. Hubieses tenido un momento difícil buscando a alguien que tomara esa apuesta hasta con un pesimista o fanático del Heat que solo quisiera tomar venganza con una apuesta autogratificante.

No solo son los casinos están sorprendidos de cómo están jugando -los Cavs tienen 4-15 en sus últimos 19 partidos con el resultado del martes-también están los escuchas de la liga, ejecutivos y jugadores rivales.

Están viendo jugadores hacienda jugadas diferentes a las que pide el banco, ven al asistente Tyronne Lue pidiendo tiempos literalmente a espaldas de Blatt durante los juegos y escuchas a jugadores de los Cavs hablando abiertamente sobre asuntos del entrenador con jugadores y personal de equipos contrarios. No una, no dos pero frecuentemente en los pasados meses.

Por semanas, la pequeña charla cuando el personal de la liga se encuentra en juegos colegiales, aeropuertos o cenas prejuego, frecuentemente comienza con: "¿Qué demonios está pasando en Cleveland?"

Griffin y el departamento de relaciones de medios de los Cavs han estado tratando de manejarlo de manera desigual. Griffin ha estado colocando curitas en todo, desde las relaciones intraequipo en su rostas mientras maneja lo que ahora luce como expectativas imposibles. Todo esto con la mitad del equipo con un estrés inducido, en contratos de un año, mientras trabaja para un dueño que mastica regularmente sobre ejecutivos y entrenadores.

Hay una percepción común de que James es el gerente general 'de facto' del equipo. Su rol en traer a Love a los Cavs en julio y hablar con Mike Miller, entre otros, para que firmara con Cleveland solo reforzó esa percepción.

Pero en los pasados meses, los Cavs no llegaron a un acuerdo para una extensión con Tristan Thompson, quien es cercano a James y representado por el mismo agente, y entonces le dieron un fuerte respaldo a Blatt a pesar de estar en obvia desconexión con los jugadores veteranos, incluyendo a James.

Fue sin duda la intención de quitarle un poco de presión mediática a un entrenador de primer año en problemas, pero también fue un mensaje a los jugadores que cualquier golpe pasivo-agresivo en progreso sería infructuoso y debe cesar. También fue un bastante fuerte mensaje de que no, James puede hacer las jugadas que quiera y jugar la posición que quiera, pero no está dirigiendo la franquicia.

Varias de las citas de James en semanas recientes han estado analizadas, tanto por los medios como por el equipo. Pero una parece ser real, cuando dijo: "Yo no pago ni facturas por aquí; escucha hombre, yo juego".

PHOENIX -- Todavía vistiendo parte de su uniforme después de otra derrota, Kevin Love emergió del camerino visitante el martes en la noche e inmediatamente se adentró al adyacente gimnasio de práctica del US Airways Center. El gerente general de Cleveland Cavaliers, David Griffin, estaba en sus talones.

Love no jugó para nada en el cuarto parcial de la derrota 107-100 ante los Phoenix Suns, lo que sin duda parecía el resultado de su rol sobre el delantero opuesto Markieff Morris quien acumuló un máximo personal de 35 puntos. Fue la segunda ocasión en las pasadas semanas en que Love es enviado al banco en el cuarto parcial por propósitos defensivos y la segunda ocasión en que parecía ser una decisión prudente del entrenador David Blatt.

Unos minutos más tarde, el hombre grande de los Suns, Miles Plumlee casualmente entró con un balón en sus manos, presumiblemente buscando hacer unos tiros tras no hacer ninguno en su breve aparición de tres minutos en el partido. Pero después de darse cuenta de quién estaba allí, dio marcha atrás y canceló su plan.

Así está la temporada de los Cavaliers. Es un fuego para apagar otro sin la malamente necesaria victoria que ponga el sucio bajo la alfombra.

Un día es una cita ofensiva, como cuando Blatt en medio de tratar de restar importancia a un reportero al estilo Gregg Popovich sin la profundidad de conocimiento de la CBA, resbaló en su propio comentario crítico cuando se refirió erróneamente al salario de Love esta semana. Otro día es LeBron James sacando del medio a Blatt en medio de una discusión con un árbitro en la primera mitad frente a los Suns, una movida que desafortundamente para los Cavs encaja demasiado fácilmente en los 'clips' de las redes sociales.

Irónicamente, que James tratara de evitar que su coach recibiera una falta técnica mientras el entrenador defendía vigorosamente una pitada que fue en contra de James fue uno de los más saludablesa momentos de coach-jugador entre James y Blatt esta temporada. Si acaso, podría ir en el carrete extremadamente corto de su relación hasta el momento.

Es gracioso que sea el primer equipo en ventas de mercancía, que esté en televisión nacional 30 veces y juegue en casa llena cada noche, pero seguramente hay desventajas que vienen incluídas. Y cuando pierdes nueve de los últimos 10 para caer a 19-20 en la temporada como los Cavs, no hay mucho de divertido.

Cuando los casinos estban poniendo a los Cavs de favoritos para ganar el título el verano pasado, la idea de una apuesta de ponerlos bajo .500 después de 39 juegos en la temporada era tan ridícula que ningún libro de apuestas hubiese tomado acción. Hubieses tenido un momento difícil buscando a alguien que tomara esa apuesta hasta con un pesimista o fanático del Heat que solo quisiera tomar venganza con una apuesta autogratificante.

No solo son los casinos están sorprendidos de cómo están jugando -los Cavs tienen 4-15 en sus últimos 19 partidos con el resultado del martes-también están los escuchas de la liga, ejecutivos y jugadores rivales.

Están viendo jugadores hacienda jugadas diferentes a las que pide el banco, ven al asistente Tyronne Lue pidiendo tiempos literalmente a espaldas de Blatt durante los juegos y escuchas a jugadores de los Cavs hablando abiertamente sobre asuntos del entrenador con jugadores y personal de equipos contrarios. No una, no dos pero frecuentemente en los pasados meses.

Por semanas, la pequeña charla cuando el personal de la liga se encuentra en juegos colegiales, aeropuertos o cenas prejuego, frecuentemente comienza con: "¿Qué demonios está pasando en Cleveland?"

Griffin y el departamento de relaciones de medios de los Cavs han estado tratando de manejarlo de manera desigual. Griffin ha estado colocando curitas en todo, desde las relaciones intraequipo en su rostas mientras maneja lo que ahora luce como expectativas imposibles. Todo esto con la mitad del equipo con un estrés inducido, en contratos de un año, mientras trabaja para un dueño que mastica regularmente sobre ejecutivos y entrenadores.

Hay una percepción común de que James es el gerente general 'de facto' del equipo. Su rol en traer a Love a los Cavs en julio y hablar con Mike Miller, entre otros, para que firmara con Cleveland solo reforzó esa percepción.

Pero en los pasados meses, los Cavs no llegaron a un acuerdo para una extensión con Tristan Thompson, quien es cercano a James y representado por el mismo agente, y entonces le dieron un fuerte respaldo a Blatt a pesar de estar en obvia desconexión con los jugadores veteranos, incluyendo a James.

Fue sin duda la intención de quitarle un poco de presión mediática a un entrenador de primer año en problemas, pero también fue un mensaje a los jugadores que cualquier golpe pasivo-agresivo en progreso sería infructuoso y debe cesar. También fue un bastante fuerte mensaje de que no, James puede hacer las jugadas que quiera y jugar la posición que quiera, pero no está dirigiendo la franquicia.

Varias de las citas de James en semanas recientes han estado analizadas, tanto por los medios como por el equipo. Pero una parece ser real, cuando dijo: "Yo no pago ni facturas por aquí; escucha hombre, yo juego".

Mientras tanto, la situación de Love continúa siendo confusa. En la pretemporada había un pequeño desajuste cuando Love se quejó de no recibir la pelota tanto, pero después no dijo nada acerca de las cosas sobre el apoyo en el equipo. Eso incluye la noche del martes después de que Blatt decidió que James Jones tendría preferencia para jugar por encima de él.

"Si me dices iba a quedarme fuera en el cuarto cuarto, tal vez hubiera pensado que habría sido difícil. Pero tuvimos un gran ritmo", dijo Love. "Pensé que el grupo que teníamos estaba haciendo un gran trabajo volviéndose a meter en el partido de básquetbol, y más que nada, que nos dio una oportunidad".

Ningún equipo con LeBron James ha tenido un récord negativo a estas alturas de la temporada desde su año de novato en el 2003-04.

Esto fue sólo después de que Love dijo al sitio Cleveland.com que no tenía la intención de rescindir su contrato y convertirse en agente libre el próximo verano, algo que se considera una conclusión inevitable cuando firmó el acuerdo hace tres años. No sólo es notable apoyo del equipo, pero resulta extraño teniendo en cuenta que la exclusión voluntaria tiene sentido en el ámbito financiero, incluso si su intención es volver a firmar de inmediato en Cleveland. Cualquier persona que otorgue un consejo objetivo a Love le recomendaría rescindir bajo cualquier circunstancia que no sean lesiones devastadoras.

Cuando los Cavs ejecutaron la operación para adquirir a Love el verano pasado, se les concedió una rara pre-negociación. Lo que se ha dicho o prometido en esa reunión se ha mantenido en secreto, ya que cualquier acuerdo alcanzado por las disposiciones contractuales estarían en contra de las normas de la NBA. Lo que se ha dicho es que los Cavs negociaron las dos primeras selecciones anteriores y una futura primera ronda del draft.

Como todo lo demás realizado en julio y agosto, Love no podía haber previsto todas estas contingencias. Su juego a la defensiva ha sido predeciblemente de mala calidad la mayoría del tiempo, pero como parte de un equipo, la transición a la defensiva de los Cavs y la comunicación en general son rutinariamente abismales. Los Cavs estaban abajo por 19 puntos ante los Suns antes de la remontada, en su mayoría sin Love, pero James y las 13 pérdidas de balón combinadas de Kyrie Irving fueron más culpables que los problemas defensivos de Love.

A la ofensiva donde Love suele ser un monstruo, tampoco lo ha sido muy a menudo.

"He visto a Kevin caer con el balón más veces esta temporada que en toda la combinación de su carrera porque siempre está en posiciones en las que se siente incómodo y se ve obligado a tratar de hacer algún tipo de movimiento para conseguir un tiro, y nunca ha sido su juego", dijo un entrenador veterano de la NBA. "Casi nunca lo colocaron en una posición para que lleve la pelota como lo hizo en sus últimos años en Minnesota y no puedo entender por qué ya no".

Esta letanía podría seguir y seguir. No hay un equipo de la NBA que no tenga un montón de problemas o uno que no lidie con las depresiones, los veteranos descontentos, problemas con el entrenador, problemas de tiempo de juego, las lesiones, los períodos difíciles en el calendario y similares.

Pero ningún equipo con tanto talento como los Cavs ha sido tan malo en este lapso de tiempo tan largo en esta liga. Y ningún equipo con James ha estado en esta posición, con más derrotas que victorias hasta este punto de la temporada desde su año de novato en el 2003-04.

Lo que los Cavs tienen es tiempo; que es el aspecto más gracioso de la liga. Siempre hay tiempo. Los Cavs, ubicados en el sexto lugar de una Conferencia Este maravillosamente indulgente, milagrosamente todavía tienen objetivos por delante. Por eso, puede estar realmente agradecidos.

Tienen a James de vuelta, y sus 33 puntos, siete rebotes, cinco asistencias presagiaban que no sólo su rodilla y espalda están mejor, pero ahora está en "modo frío." Tienen nuevos jugadores quienes, en teoría, debería ayudar una vez que se establezcan. Su entrenador le ha dado un cuasi-promesa de que no lo despedirán. Tienen tres jugadores al máximo a quienes les darían una oportunidad legítima en cualquier serie de playoffs si es que en algún momento pudieran actuar juntos.

Todavía están muy lejos de tener una temporada perdida. Pero, vaya, hay un largo camino por supuesto.