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OAKLAND, Calif. -- Derrick Rose hizo historia el martes en la noche. En medio de la mejor victoria de la temporada de los Chicago Bulls, un emotivo triunfo por 113-111 en tiempo extra sobre los Golden State Warriors, que fueron privados de su vigésima victoria consecutiva en casa, Rose logró una hazaña nunca antes vista en la NBA. Se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en anotar al menos 30 puntos, perder el balón al menos 10 veces (tuvo 11) y tener una asistencia o menos, de acuerdo con una investigación de Elias Sports Bureau. Pero como es usual con Rose, y estos Bulls, los números no cuentan la historia completa.  Por ejemplo, Rose falló 20 de sus 33 tiros, pero consiguió el tiro ganador con 8.4 segundos por jugarse en el tiempo extra con el tipo de confianza helada que desplegó durante su temporada de MVP en el 2010-11. Estuvo en la duela 43 minutos, el tiempo que más ha jugado en un encuentro en casi tres temporadas. Pero lo más importante, cuando su equipo lo necesitaba para conectar el tiro más importante de la noche, no vacila en tomarlo.
"Un jugador como yo, lo quiero para estos momentos", dijo Rose. "Quiero ese tiro. Mis compañeros me dieron la pelota para hacer el tiro y se ve bien en el currículum. No estoy huyendo de estos tiros, no le estoy dando vuelta. En todo caso, mis compañeros van a dame la pelota para hacer el tiro, así que eso es una buena sensación". Como ha sido el caso a lo largo de toda la temporada con los Bulls, que encuentran una manera de ganar los partidos que se supone no van a ganar, mientras buscan las maneras de perder juegos con rivales menores que no tienen nada que perder en el negocio. Los Bulls ganaron en una noche en la que jugaron sin dos titulares (Jimmy Butler y Mike Dunleavy) y en contra de un equipo que ha sido prácticamente imbatible en casa. Pero el martes ofrecieron otro recordatorio de que los Bulls se concentrarán sólo en lo que Rose y sus rodillas reconstruidas pueden hacer. Tan importante como lo son Joakim Noah, Pau Gasol y Butler, Rose sigue siendo la mayor diferencia de potencial en las decisiones debido a su capacidad para hacerse cargo de los finales de los juegos y librar las situaciones con mayor presión. Tiene el tipo de habilidad de una súper estrella a diferencia del resto de sus compañeros del cual se alimentan cada noche. Cuando el juego está en la línea, tratan de encontrar el ex Jugador Más Valioso en la cancha, no importa lo mal que haya jugado hasta ese momento. "Creo que nos sentimos cómodos con Derrick asumiendo la responsabilidad en esos momentos porque definitivamente no se esconde y es muy agresivo", dijo Gasol. "Y esta noche creo que fue muy agresivo durante toda la noche. Creo que dice mucho sobre su nivel de confianza, la que tan confiado está, que aunque tuvo un tiro duro en la noche y una noche difícil ofensivamente, por proteger la pelota, todavía se siente cómodo tirando el último tiro derribando al rival". "Creo que eso es importante, es el gran factor, y definitivamente nos da confianza para seguir adelante". Las diferencias en el juego de Rose subrayan las diferencia para los Bulls como un todo. Muy a menudo durante el mandato de cinco años del coach Tom Thibodeau, el esfuerzo de los Bulls nunca estuvo en duda. Se ganara o perdiera, los Bulls casi siempre jugaron duro, un básquetbol físico y pulverizando a los equipos rivales hasta el final. Antes de ruptura del ligamento cruzado anterior de Rose en abril de 2012, los aficionados sabían qué esperar de Rose en cada juego. Era más rápido y más agresivo que casi todo el mundo en la cancha y encontraba la manera de tomar el control del juego cuando más se necesitaba. Tres temporadas después, las cosas han cambiado para los Bulls y Rose. El esfuerzo inconsistente de los Bulls es un punto de frustración para Thibodeau. Con demasiada frecuencia esta campaña parece que los jugadores están avanzando sin esfuerzo a través de los juegos y no ejecutan correctamente lo que un equipo que se está jugando con el peso de las expectativas de un campeonato sobre sus hombros. Mientras tanto, Rose sigue siendo más un comodín que una cosa segura la mayoría de las noches. Algunas noches se ve comprometido en ambos extremos de la cancha y se hace cargo, como lo hizo el martes. Otras noches mira pasivo y se basa demasiado en inconsistentes tiros de tres puntos (31.3 por ciento). La diferencia ahora es que los Bulls no confían tanto en Rose como lo hacían en las últimas temporadas. Son más profundos y más talentosos en la parte ofensiva como nunca lo han estado en la era Thibodeau. Al ser tan profundos como lo son, los Bulls siguen necesitando que sea el jugador que solía ser algunas noches. Necesitan al viejo Rose para infundir miedo en sus oponentes de vez en cuando y recordárselos a otros equipos, y a ellos mismos, lo peligroso que pueden ser cuando se empieza a caminar. "No admitió los tiros fallados ... para tomar distancia de la creencia de que todavía podía hacer y tomar un tiro grande", dijo Thibodeau. "Eso es todo un signo de su grandeza y que está trabajando su camino de regreso para ser el jugador que todos sabemos que puede ser". Si los Bulls quieren ganar un campeonato de este año, van a necesitar de este Rose para mostrar aún más durante los meses finales que restan de la temporada. Una buena noticia para ellos es que aún puede ser la superestrella cuando sea necesario. Pregúntale a los Warriors.
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