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Unos Cachorros muy "Patriotas"

Anthony Rizzo y Jon Lester son dos de las figuras de Cachorros en la búsqueda de ganar Serie Mundial USA TODAY Sports, Getty Images

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Esta no es una columna de futbol americano, porque aunque me encanta como deporte, no creo que a muchos de ustedes les interese demasiado mi opinión sobre tópicos relacionados con el ovoide.

Sin embargo, los New England Patriots de la NFL tienen mucho que ver con el contenido de LA MÁQUINA BEISBOLERA de hoy, simplemente porque cada vez que el equipo de Tom Brady ha ganado un Súper Bowl, desde que comenzó esta era dorada en el 2002, eso ha tenido un impacto en la siguiente temporada del Béisbol de las Grandes Ligas... y ahí es en donde la cosa se pone interesante.

En febrero del 2002 tuve la oportunidad de estar en New Orleans para el Súper Bowl XXXVI en el que en la última jugada del encuentro, con un gol de campo de 48 yardas de Adam Vinatieri los Patriots evitaron el primer Súper Tazón de tiempo extra en la historia, y dejaron "tendidos en el terreno" a los Rams, venciéndolos por marcador de 20-17.

Durante toda la semana previa a ese Súper Bowl, el tema había sido si Bill Bellichick , el entrenador en jefe de New England iniciaría el juego con el veterano Drew Bledsow, que venía recuperándose de una lesión durante la temporada, o con el novato Tom Brady, que había dado muy buenos resultados cuando recibió la oportunidad de ser titular.

Al final, el comenzar con Brady no solo les dio a los Patriots su primer Trofeo Vince Lombardi, sino que inició con una era que ha terminado ya en dinastía.

Ocho meses y medio más tarde, en Anaheim, los Angelinos de Los Ángeles venían de atrás en una Serie Mundial en la que prácticamente estaban muertos en el sexto juego ante los Gigantes de San Francisco, simplemente para obligar un séptimo y decisivo, en el que conseguirían el primer Clásico de Otoño de su historia (hasta la fecha aún el único). Aquella noche del 27 de octubre, cuando Kenny Lofton era dominado con elevado al jardín central y Troy Percival sacaba el último out de la serie, los Angelinos ponían fin a 41 años sin obtener un título en el Béisbol de las Grandes Ligas.

New England regresó a un Súper Bowl dos años después... y también para ganarlo. En el Reliant Stadium de Houston, se impusieron nuevamente con cuota de drama, por 32-29 a las Carolina Panthers, para conseguir su segundo Trofeo Lombardi en tres años, siempre de la mano de Tom Brady. El 1o. de febrero de 2004 los Patriots celebraban, y si usted es beisbolero y lee "2004", sabe automáticamente que ese mismo año, terminó la segunda sequía más prolongada de títulos en las Grandes Ligas, pues en octubre, y tras milagro consumado previamente en la Serie de Campeonato ante los Yankees de Nueva York, los Medias Rojas de Boston ponían punto final a una espera de 85 años sin ganar una Serie Mundial.

Los Medias Rojas de Pedro Martínez, Manny Ramirez y David Ortiz barrían a los Cardenales de San Luis para poner punto final a la "Maldición del Bambino", justamente tras reponerse de un 0-3 adverso en la final de la Liga Americana ante sus más acérrimos rivales.

Al año siguiente, nuevamente Tom Brady y los Patriots hicieron de las suyas. En el Súper Bowl XXXIX derrotaron por tres puntos (24-21) a los Philadelphia Eagles en el Alltel Stadium de Jacksonville, para conseguir su tercer título en cuatro años. En ese mismo 2005, pero en octubre, los Medias Blanca de Chicago, dirigidos por Ozzie Guillén y comandados por una espectacular rotación con José Contreras, Mark Buherle, Jon Garland y Freddy García, barrían a los Astros de Houston en el Clásico de Otoño, poniendo punto final a una sequía de 87 años sin conseguir un campeonato en las Grandes Ligas.

Tras ese 2005, los Patriots regresaron al Súper Bowl en dos ocasiones, perdiendo en ambas, también de manera cerrada, a manos de los New York Giants en 2008 y 2012. Esos años vieron coronarse a los Filis de Filadelfia, que ciertamente tenían 28 años sin hacerlo, y a los Gigantes, que dos años atrás lo habían conseguido.

La historia ha puesto a los Patriots como ganadores del Súper Bowl del 2015 y nuevamente con un marcador cerrado sobre los Seattle Seahawks. Cada vez que New England ha ganado un Súper Bowl, una larga sequía ha terminado en el Béisbol de las Grandes Ligas. Los Angelinos con 41 años, los Medias Rojas con 85 y los Medias Blancas con 87.

En el norte de Chicago tienen muchas razones para pensar que el 2015 será de triunfos, hablando de pelota. Una rotación totalmente renovada con Jon Lester, Jake Arrieta, Jason Hammel, Kyle Hendricks y Travis Wood parece ser un buen argumento, pero también la temporada que esperan sea de consagración de Anthony Rizzo y Starling Castro, así como la consolidación de tanto talento joven en la organización, parecen ser argumentos suficientes.

Después de todo: si los triunfos patriotas en el Super Domingo han podido dejar atrás un gran total de 213 años sin Series Mundiales para varios equipos... ¿podrían ser capaces de acabar con una de 107 calendarios en éste 2015?