MIAMI -- La primera sensación que sintieron los fanáticos del Miami Heat fue: Pat Riley lo logró otra vez.
Después de todo, obtuvo los servicios del base armador Goran Dragic a cambio de cuatro jugadores que no estaban en los planes futuros del Heat y dos selecciones de primera ronda futuras.
A diferencia de otros deportes, si las selecciones de draft no son altas, el impacto de los novatos suele ser menor, salvando ciertas excepciones.
Dragic fortalece inmediatamente el punto más débil del Miami Heat, que es la base, y a la vez le permite a este equipo soñar a futuro.
Pero empecemos con el presente. Dragic viene de tener su mejor temporada como profesional, en la cual fue elegido en el tercer equipo Todo-NBA y es un armador puro.
En cuanto a fundamentos de baloncesto se refiere, Dragic no es segundo de ninguno, es letal a distancia y es un artista del pick and roll.
Norris Cole estaba teniendo una temporada para el olvido, Danny Granger había rendido relativamente bien cuando estaba saludable y ni Shawne Williams ni Justin Hamilton eran tenidos en cuenta lo suficiente.
En otras palabras, Dragic se salió con la suya, y Pat Riley lo capitalizó.
Ahora resta saber si cuando termine esta temporada, el flamante base del Heat volverá a firmar con el equipo.
En primer lugar, vale aclarar que si Miami no hubiese tenido intención de firmarle una extensión a Dragic, no habría hecho el cambio.
El ahora ex armador de los Suns también tiene la intención de quedarse a largo plazo, y por esa razón le había dado la lista de tres equipos a Phoenix a los cuales le gustaría ser cambiado.
Un periódico angelino publicó esta mañana que los Lakers aún tienen la esperanza de firmar a Dragic cuando se termine esta temporada, pero no hay que olvidarse que el Heat es el único equipo con capacidad de ofrecerle una campaña más que el resto, que a la vez significarían cerca de unos 20 millones de dólares extras.
Si bien nada es una garantía, todas las señales apuntan a que Dragic firmará una extensión de cinco temporadas con el Heat.
El potencial quinteto titular de Miami, con Dragic, Wade, Deng, Bosh y Whiteside, ahora no tiene que envidiar a otros equipos. El problema es que no hay profundidad en la banca.
Miami aún tiene una excepción de dos millones y medio de dólares, que pretende ofrecer en estos próximos días a Andray Blatche o a otro jugador que compre su contrato en las próximas horas.
La intención es reforzar esa banca, aunque igual no lo veo siendo suficiente para que Miami piense en ser candidato esta temporada.
La paciencia nunca ha sido una herramienta del gusto de Pat Riley, y por esa razón en lugar de esperar a la incertidumbre del 2016, decidió ir por el mejor armador disponible en el mercado ahora.
A futuro, con Bosh, Draigc y Wade firmados, quizás otros agentes libres estén interesados en mudar sus talentos al Sur de la Florida.
Si bien el Heat no puede ser contendiente hoy, ciertamente dio otro paso en la dirección indicada para ser una franquicia relevante en los próximos años.
LA PREOCUPACIÓN POR BOSH
Pocas horas después de celebrar una buena movida en la agencia libre, el Heat se topó con una mala noticia.
Lo que parecía ser apenas una gripe, podría terminar siendo mucho más grave para Chris Bosh.
El alero de poder del Heat está descartado para esta noche, y su futuro es más incierto que nunca.
De hecho Bosh está hospitalizado y se teme que pueda tener una embolia pulmonar.
Si este diagnóstico se confirma, Bosh tranquilamente podría perderse el resto de la temporada.
Claro está que sin él, las posibilidades deportivas del Heat sufren drásticamente, pero en este tipo de casos el baloncesto pasa a un segundo plano.
Simplemente resta desear que lo de Bosh sea apenas un susto y que se encuentre saludable.
Hay preocupación en Miami, y no es para menos.