Martín Bater 9y

La receta ganadora de los Spurs

Los San Antonio Spurs son el correcaminos y el resto de la NBA es el coyote. Cada vez que el resto de la liga cree que los ha alcanzado, el equipo que ha ganado cinco títulos en los últimos 16 años le saca la lengua y se escapa haciendo las cosas a su manera. De alguna forma a ellos podrán querer imitarlos (ajem, Atlanta Hawks), pero igualarlos jamás.

Esta temporada tampoco ha sido la excepción y, tras un comienzo flojo para sus estándares, los Spurs cuentan con una marca de 44-25 y de 24-11 desde que arrancó el 2015. En comparación los Memphis Grizzlies, escoltas de los Golden State Warriors en la Conferencia Oeste, han ganado 27 de sus 40 partidos desde el 1 de enero y 50 de 71 en total.

O sea, los Spurs pasaron de estar séptimos a ponerse a tiro de los Portland Trail Blazers en cuarto lugar con la estirpe de un campeón que estuvo letárgico con la resaca del festejo por el título pero que ahora se ha despertado y convertido en el rival menos deseado para cualquier equipo en la postemporada.

La primer gran clave es el balance de un plantel en el cual reina una verdadera democracia sin egos ni estrellas vanidosas.

Kawhi Leonard es su máximo anotador y él promedia apenas 15,9 puntos por partido, lo que significa que en San Antonio no cuentan con ninguno de los 40 mayores anotadores de la liga y aún así anotan 102,5 puntos por encuentro, una cantidad que los ubica decimoprimeros entre los 30 equipos de la NBA.

La segunda gran clave es la consistencia. Los Spurs juegan de la misma manera tanto de locales como visitantes y son uno de apenas 10 equipos de la liga, seis en el Oeste, que pueden decir que cuentan con una marca ganadora tanto en casa como fuera de ella hasta ahora.

Esa consistencia se basa en los pilares de la filosofía táctica de los Spurs:

1) Compartir el balón.

Los Spurs promedian más de 24 asistencias por partido y van quintos en esa categoría en la NBA. Tony Parker es su líder con cinco por encuentro. No es casualidad que los nueve líderes de la liga en ese rubro actualmente estén clasificando a los playoffs (hasta este martes) y que el décimo, los New Orleans Pelicans, también hayan ganado más partidos de los que perdieron esta temporada.

2) El esfuerzo no se negocia.

Los dirigidos por Gregg Popovich tuvieron la sexta mejor defensa de la temporada regular el año pasado permitiendo 97,6 puntos y no han desentonado este año al ubicarse novenos con un promedio de 97,8. Casi calcado.

3) Minutos para todos.

Nadie promedia menos de 32 (Kawhi Leonard) ni menos de cinco (Reggie Williams).

Si Leonard jugase para los Chicago Bulls, Tom Thibodeau lo exprimiría al máximo como a Jimmy Butler por 39 minutos, pero Pop lo regula aún a los 23 años y hay 48 otros jugadores más que promedian más minutos en cancha que él.

El resto del núcleo de los Spurs compuesto por Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginóbili, Marco Belinelli, Danny Green, Boris Diaw y Tiago Splitter oscila entre los 19,7 (Splitter) y 29,6 (Duncan).

De esa manera, la mente está tan fresca como las piernas para cuando es hora de escalar la tabla de posiciones y hacer daño en los playoffs.

4) La experiencia paga.

De los 11 Spurs que promedian más de 15 minutos por partido, solamente Leonard, Green y Patty Mills tienen menos de 27 años de edad.

Duncan es una anomalía estadística viviente y promedia 14 puntos y nueve rebotes a los 38 años, Tony Parker cuenta con 2,2 asistencias por cada balón perdido a los 32, mientras que Manu Ginóbili cuenta con un rating de eficacia por encima del promedio de 16,6 a los 37.

Viejitos son los televisores con antena.

Los Spurs jamás han logrado repetir como campeones de la NBA, pero si el bicampeonato tan elusivo es el objetivo los ingredientes para la receta del éxito están en la mesa.

^ Al Inicio ^