El ¨Final Four¨, o en español simplemente las semifinales del torneo nacional universitario, son un coctel de ilusiones y de talento que se combinan con el potencial ilimitado de un puñado de jugadores de cuatro equipos de elite que podrían llegar a ser las próximas grandes estrellas de la NBA.
Ahora que no puede haber ningún LeBron James o Kobe Bryant por la regla que estipula que nadie puede ingresar a la NBA directamente después de graduarse de la preparatoria, el torneo nacional universitario y especialmente sus instancias definitorias son la vidriera perfecta para ser testigos de lo que depara el futuro.
En este siglo 21 nosotros hemos visto a Carmelo Anthony y Dwyane Wade maravillar al mundo con Syracuse y Marquette antes de brillar en la NBA, Joakim Noah y Al Horford besaron la copa con la Universidad de Florida, Kevin Durant dejó una marca indeleble tras apenas un año en Texas y Anthony Davis hizo lo mismo con Kentucky.
Justamente Kentucky ha sido un semillero muy fructífero con el pulgar verde de su entrenador John Calipari. Este año los Wildcats podrían llegar a contar con hasta cuatro jugadores seleccionados entre los 20 primeros del Draft según Chad Ford de ESPN.com.
Las futuras estrellas de la NBA (según Chad Ford)
¿Acaso cabe alguna duda sobre cómo Kentucky se las ha arreglado para ir invicto con una marca de 38-0 y estar a 80 minutos de hacer historia?
Sin embargo, el susto que Notre Dame les dio en Cuartos de Final con el dramático 68-66 a favor de los Wildcats nos demostró que el camino a la inmortalidad de Kentucky está repleto de rosas con espinas y que tanto Wisconsim como Michigan State y Duke tendrán algo que decir al respecto.
Eso sí, antes de llegar al partido definitivo hay dos choques vibrantes este sábado en Indianápolis: Duke vs. Michigan State y Kentucky vs. Wisconsin. Los ganadores se verán las caras el lunes pero primero repasamos las claves de cada equipo en estos dos encuentros.
DUKE VS. MICHIGAN STATE
Favorito: Duke
La receta ganadora de Duke: Jugar desde adentro para afuera.
Duke cuenta con un potencial ofensivo tremendo y Okafor es su pilar. Cuando él anda bien la pelota se mueve con fluidez y existe un balance natural como ocurrió en la cómoda victoria por 66-52 contra Gonzaga la semana pasada.
Los cinco titulares de los Diablos Azules tomaron 55 de los 56 tiros del equipo (Grayson Allen fue el único suplente que intentó uno y se lo erró) y ninguno de ellos contó con más de 13 o menos de 10.
El resultado de ello fue un 42 por ciento de efectividad en triples, un porcentaje espectacular que enmascaró al 37 por ciento general. Luego, en defensa, Duke debe ser inteligente y apretar en el perímetro. Sus últimos dos rivales (Utah y Gonzaga) encestaron apenas seis de sus 26 triples.
La receta ganadora de Michigan State: Agresividad en ataque.
La ironía de los Spartans es que justamente lo que les otorga la mejor posibilidad de vencer a su rival es también su mayor debilidad.
Dos de las tres derrotas de Duke esta temporada sucedieron cuando Miami y Notre Dame los superaron 30-20 y 25-14 en el rubro de tiros libres, lo que a su vez les generó problemas con la acumulación de faltas.
El tema es que Michigan State ha encestado solo 44 de sus 69 tiros libres en sus tres compromisos más recientes. Un 63 por ciento de efectividad es un porcentaje muy bajo y no será suficiente para avanzar a la final.
O mejoran en ese rubro o quedan eliminados.
KENTUCKY vs. WISCONSIN
Favorito: Kentucky
La receta ganadora de Kentucky: Abrumar con su talla.
El duelo a seguir en este partido será el de Towns y Cauley-Stein vs. Kaminsky, y la dupla de Kentucky es la favorita a ganar la pulseada.
Towns tuvo 25 puntos y cinco rebotes contra Notre Dame y todavía ni siquiera ha jugado a su mejor nivel, mientras que Cauley-Stein ha bajado 10 o más rebotes en dos de sus cuatro juegos en el torneo hasta ahora.
El nivel de talento que tienen los Wildcats es incomparable al del resto del básquetbol universitario y ellos podrían formar dos quintetos titulares con potencial de campeón.
La receta ganadora de Wisconsin: Cabeza fría y corazón caliente
Eso significa mantener la calma cuando Kentucky se inspire, no dejar que la diferencia en el marcador se les vaya de las manos y por sobre todas las cosas dictar el ritmo del partido.
Kaminsky debe utilizar su versatilidad para arrastrar a los grandotes rivales lejos de la zona pintada y sus tiradores deben ser letales desde larga distancia.
¿Fácil , no? La realidad es que Wisconsin cuenta con las herramientas necesarias para acabar con el invicto de Kentucky. La clave será ver como las utiliza.