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Desestabilización de los guerreros

Pocos hubieran pensado que Memphis Grizzlies se encontrarían ante la oportunidad de propinar un golpe tan doloroso a Golden State Warriors en el Juego 4 que se disputará esta noche. Están por delante en la serie (2-1) y cuentan con la opción de poner tierra de por medio después de recuperar la ventaja de campo que tenían los californianos.

Los guerreros, los considerados como los garantes de un derecho construido a los largo de la temporada para formar parte de la última batalla de las Finales de la NBA están viendo como su virtudes pierden equilibrio en el campo de batalla. Les cuesta salir de las trincheras y en los dos últimos partidos se han visto arrinconados por unos Grizzlies que se niegan a perder posiciones.

El frente de ataque de los Warriors es el que más está sufriendo. La presencia de Stephen Curry y Klay Thompson son la incuestionable artillería pesada de su bando y en los dos partidos anteriores demostraron tener la pólvora mojada. El 37 por ciento de efectividad de los Warriors durante el Juego 3 en los lanzamientos abiertos son una muestra de que las cosas no están saliendo según los planes del estratega Steven Kerr.

Desde que recibió el premio al Jugador Más Valioso, Curry no está mostrándose tan cómodo en sus funciones. La cita anterior mostró a un lanzador inefectivo que contribuyó al 5-de-14 del equipo en los triples. Tan solo fue capaz de anotar un lanzamiento exterior de cinco intentos y 1-de-4 desde el perímetro. Y así, mientras un frente de ataque acostumbrado a dominar se desintegró casi por completo, la retaguardia no fue capaz de frenar el poderío de Memphis.

Los Grizzlies están necesitando menos para conseguir más. Su porcentaje de tiros exteriores fue de un 23 por ciento y lograron anotar 25 puntos en esa faceta gracias a la presencia de Courtney Lee y Mike Conley. Los Warriors, encabezados por sus figuras, Curry y Thompson tan solo fueron capaces de anotar 19 del 42 por ciento de posibilidades de tiros abiertos.

Si hay un apartado en el que están dominando es en el de sus torres. Marc Gasol y Zach Randolph están siendo de lo más participativos y es ahí donde más daño están haciendo los Grizzlies. El juego en la pintura les está dando la opción de atacar la canasta y de habilitar a los hombres abiertos al tiempo en que la defensa de los Warriors sufre para contener la fluidez de Memphis. Hasta 103 balones pasaron por los dos hombres grandes en el Juego 3 para que combinaran 43 puntos. La diferencia fue abismal con respecto a la labor de Andrew Bogut y Draymond Green, que tan solo combinaron ocho puntos, un nueve por ciento de las anotaciones de su equipo.

La fórmula le está sirviendo a los Grizzlies, que les están complicando mucho las cosas a sus rivales. Primero tras vencer en un Oracle Arena en el que tan solo habían ganado dos equipos en la temporada regular y después por ser capaces de lograr dos victorias al hilo ante el plantel que mejor ha estado haciendo las cosas esta campaña. La intensidad defensiva y el juego interior de Memphis están marcando la pauta, y si a eso se le une el desatino de su artillería pesada, las batallas se acaban decantando a su favor.

No hay nada resuelto, pero la serie está preciosa. Cuidado con Grizzlies y su manera de capitalizar los errores de Golden State. Atención a los guerreros, que siempre duermen con un ojo abierto y armados hasta los dientes.