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Gustavo Matosas, ¿nueva víctima de la inestabilidad azulcrema de antes?

MÉXICO -- Las Águilas del América perfilan una nueva transición con la salida anticipada del director técnico Gustavo Matosas, quien llevó al equipo al segundo lugar de la tabla general en su primer torneo al mando, pero cayó en Cuartos de Final ante los Tuzos del Pachuca.

América quedó fuera en la fase inicial de Liguilla por segunda vez desde el Apertura 2011, torneo en que no clasificó. A partir de ese semestre, Miguel Herrera llegó a brindar estabilidad a un club que ya añoraba su título N° 11 y con el "Piojo" se acostumbró a, por lo menos, disputarlo.

El estilo ofensivo que tanto se pregonó en Coapa, perfeccionado por Mario Carrillo en la década de los 2000, quedó perdido entre las grietas de la y transición y la falsa continuidad, sequía que pudo ser revertida a través de una apuesta plena con Herrera y su filosofía, llegando a dos finales, ganando una y perdiendo la otra frente al León de Matosas.

Antonio Mohamed llegó en el Clausura 2014 y las críticas no tardaron en hacerse sentir. América no pudo dar continuidad al éxito de Herrera y cayó en Cuartos de Final ante Santos --en un colapso monumental-- lo que encendió los focos rojos en torno a un director técnico que cambio el esquema táctico del club.

El Apertura 2014 representó la prueba de fuego para Mohamed, una evaluación que tornó las cosas en su contra al filtrarse el interés de las Águilas por traer al técnico que les arrebató un título y que, para muchos, era el mejor estratega del futbol mexicano: Matosas.

¿La respuesta de Mohamed? Futbol a su estilo. Discreto. Eficiente y líder del torneo. Avanzando en la liguilla ante la mirada incrédula de quienes aún clamaban el espectáculo con etiqueta del "Piojo". El argumento final: el 12° título para el Nido. El equipo más ganador en el futbol mexicano.

Mohamed se marchó, desplazado, tras haber entregado al Club América una posición de privilegio por encima del Guadalajara, su acérrimo rival, y se fue con ruido, reproches entendibles y la satisfacción de haber elevado su imagen con su segundo campeonato dirigiendo en México.

Pero América quería más. Necesitaba ese futbol ofensivo para reducir el calor de la prensa y los aficionados. Cualquiera podría pensar que el campeonato N° 12 era suficiente para descansar, apostar al futuro y desarrollar un equipo estable. Pero siendo América, entre más se gana, más se exige. El 12° campeonato urge nada más que el 13°. Y Matosas, la revelación, "el técnico de moda", fue el elegido.

Un torneo después, el cuento de hadas se topó con la realidad que todos los directores técnicos azulcremas, entre Mario Carrillo/Manuel Lapuente y Miguel Herrera, y los dos posteriores, conocieron de forma prematura.

La lista es extensa y sólo mencionaremos algunos destacados:

En el 2003, América quiso revivir glorias pasadas y recontrató al holandés Leo Beenhakker, quien en los 90 tuvo una efectividad superior al 70 por ciento. Beenhakker dirigió dos torneos y entregó sólo un pase a Cuartos de Final, donde cayeron eliminados. No se revivió nada más que el desaguisado entre técnico y directiva, donde el primero no colmó el estándar y las Águilas se estacionaron en la medianía.

Óscar Ruggeri fue el relevo del holandés y seis partidos después, su estancia en América terminó dando paso a Carrillo nuevamente rumbo al 10° título en el Clausura 2005.

Pero ni siquiera con el "Capello" mexicano se encontró la calma ansiada. Todavía en la celebración del título ante la UAG y una racha invicta de época, América perdió en Cuartos de Final contra Tigres después de sacar buena ventaja en la Ida, y los rumores apuntan que desde lo más alto vino el reclamo y el rompimiento con uno de los estrategas más exitosos para los emplumados en torneos cortos.

El regreso de Lapuente no rindió frutos. Su prueba con Víctor Manuel Aguado y la telecomunicación es más recordada por las burlas.

Luis Fernando Tena llegó en el Apertura 2006 y sufrió una de las eliminaciones más dolorosas para el club: en semifinales contra Chivas. Al torneo siguiente, cuando llegó la venganza águila sobre el Rebaño, en la misma instancia, Pachuca le propinó una final perdida al Ave. Tena salió.

Daniel Brailovsky sonaba como el heredero de aquellas Águilas dominantes en el siglo XX... 14 partidos duró su mando entre el cierre del Apertura 2007 y el inicio del Clausura 2008. Llegó Rubén Omar Romano a suplirlo. ¿El resultado? Último lugar de la tabla. Ramón Díaz llegó con su gran cartel desde Argentina... Cinco juegos ganados en el Apertura 2008. Extrañamente, América apostó por él y lo dejó iniciar otro torneo. Cuatro juegos, dos derrotas y un empate después, Díaz se fue.

Ahora, ¿qué busca América realmente? Díaz ganó cinco partidos y se quedó en el 2008. Mohamed fue campeón, se fue. Matosas, en su primer torneo, los llevó al segundo lugar de la tabla y cayó eliminado en la serie más espectacular de la Liguilla. ¿No merece la continuidad?

A este paso, sólo queda preguntarse si América está esperando que Herrera termine con la Selección y regrese a apropiarse del banquillo. El "Piojo" dirigió más de 100 partidos al América. Tuvieron que pasar 22 años para que un técnico comandara al club más allá del centenar de compromisos.

¿Para allá vamos, América? Hoy en día están lejos de aquellas épocas oscuras, las malas decisiones no harán más que retroceder.