La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.
MÉXICO -- La evolución del juego colegial de fútbol americano ha motivado que los novatos de primera ronda sean reclutados bajo la concepción del impacto inmediato. Resulta prácticamente un hecho que cualquier jugador tomado dentro de las 32 casillas iniciales verá tiempo extendido de juego en su primera campaña de la NFL.
Algunos jóvenes se ven abrumados por la presión de una expectativa elevada, pero los roles no se inventaron en el siglo XXI. Desde la década de los 80, Los Ángeles Raiders reclutaron al ganador del Heisman de 1988 con la esperanza de obtener ese "impacto inmediato", y el receptor abierto Tim Brown colmó de principio a fin esa estrategia.
Brown, el segundo receptor abierto en nuestra cuenta regresiva rumbo al kickoff de la NFL, defendió el jersey N° 81 de los Raiders durante 16 temporadas y tuvo uno de los desarrollos más ejemplares para un jugador joven en la NFL.
En su temporada de novato, bajo las órdenes del coach Mike Shanahan en su primer --y último año-- como entrenador en jefe de los Raiders, Brown obtuvo apenas 43 recepciones y cinco touchdowns, pero su mayor aportación vino devolviendo patadas. En su año de debut, Brown fue nombrado All-Pro y viajó al Pro Bowl tras sus 41 regresos de kickoff para 1,098 yardas y un touchdown con promedio de 26.8 yardas, lo que fijó la marca de más yardas netas para un novato en la NFL.
A partir de entonces, Brown creció como receptor abierto pero nunca abandonó su rol en equipos especiales, al punto que dejó los Raiders como máximo líder en regresos de patadas de ambos tipos. Y no obstante que se tardó en ser un contribuyente regular de la ofensiva, partió de 1993 para inscribir su nombre en todo tipo de marcas de franquicia.
Fueron nueve las temporadas consecutivas en que Brown rebasó las mil yardas aéreas y 10 años al hilo con 75 o más recepciones. Con 104 atrapadas para 1,408 yardas --líder de la NFL-- Brown se convirtió en el líder receptor histórico de los Raiders en 1997, campaña en que de igual forma registró siete juegos consecutivos de más de 100 yardas (otro récord del club) y logró cinco partidos con 150 yardas, empatando una marca de la NFL.
Brown, jugador n° 23 de los Raiders elegido al Salón de la Fama (2015), es el 5° mejor receptor en cifras de la NFL con 1,094 atrapadas. Es 6° en yardas recibidas de por vida (14,934) y anotó 104 touchdowns: 100 en recepciones, tres en despejes y uno en regresos de kickoff.
Con todas las cifras, Brown tuvo que esperar muchas votaciones para ingresar al recinto de los inmortales, algo que muchos consideran que obedeció --inexplicablemente-- a una carencia de dominio sobre el campo. El receptor tuvo la mala suerte de compartir boleta con Cris Carter y Andre Reed en distintas ocasiones, lo cual complicó su nombramiento final, pero que a la postre llegó y lo colocó donde merece estar.