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Ray Lewis, el elemento más valioso en la fundación de Baltimore Ravens

Ray Lewis contagió toda un equipo, una franquicia y una ciudad con su entrega deportiva. AP Photo

La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.

MÉXICO -- Durante la cuenta regresiva para el kickoff de la NFL, numerosas leyendas de franquicia han sido recordadas a través de nuestro portal. Figuras que fundaron la historia de un club, algunos en la primera mitad del siglo XX, la mayoría en la segunda. Pero en este caso particular, toda la composición de una imagen y plantilla debe su corta historia y éxito, en su mayoría, a Ray Lewis.

Si bien los Baltimore Ravens comparten el legado de los Colts, se creación vino a partir de una mudanza de los Cleveland Browns a la zona para la temporada de 1996. Baltimore recuperó el fútbol americano tras 12 años de ausencia que les arrojó la reubicación de los Colts a Indianapolis.

Ya establecidos en Maryland, con instalaciones deportivas de primer nivel y el mando del ex coach de los Colts, Ted Marchiboda, los Ravens abrieron paso al reclutamiento, el cual sumó en primer lugar al tackle ofensivo Jonathan Ogden --actual miembro del Salón de la Fama-- y en su segundo turno de la primera ronda al All-America de Miami, el apoyador Ray Lewis.

Los Ravens obtuvieron esa casilla global N° 26 en canje con los San Francisco 49ers por un movimiento que se hizo desde el sorteo en 1995.

A partir de 1996, Lewis se volvió el rostro de una franquicia en ascenso, con una disposición contagiosa por ser profesional, pegar duro, nunca agachar la cabeza y siempre enaltecer los colores Ravens.

Para su segunda temporada, Lewis inició los 16 juegos de temporada regular y fue llamado al Pro Bowl por primera ocasión en su carrera con apenas 22 años de edad. Lewis comenzó una racha de cinco nominaciones Pro Bowl con tres nombramientos All-Pro entre 1997 y el 2001, firmando un contrato por cuatro años en 1998 que lo volvió el apoyador mejor pagado de la NFL en ese momento (26 millones de dólares).

Pero uno de sus capítulos más recordados fue en el 2000.

Después del Super Bowl XXXIV que se jugó en Atlanta, Lewis fue acusado por asesinato en la zona junto a dos de sus amigos dentro de su limusina, cuando una pelea callejera dejó sin vida a dos hombres fuera de un club nocturno. El oscuro episodio en la vida pública de Lewis terminó en un acuerdo por obstrucción de la justicia, pero él no lo dejó pasar:

"Soy culpable de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado, con la gente equivocada", manifestó en su momento. "Pero siento que soy más culpable de ser alguien exitoso".

En esas fechas, el coach Brian Billick ya estaba al frente de los Ravens y siempre respaldó a Lewis, quien pasó 15 días en prisión de Atlanta y fue multado por el comisionado de la NFL, Paul Tagliabue con 250 mil dólares. A la temporada siguiente, los Ravens consiguieron su primer título de Super Bowl y Lewis ganó el Jugador Más Valioso del encuentro para complementar su temporada de Jugador Defensivo del Año.

El capítulo legal de Lewis pareció enfocarlo más en el fútbol americano y encender un liderazgo sin precedentes para la unidad defensiva más exitosa de la época reciente en la NFL. Baltimore no tuvo rival y, cuando aparecían, se vieron limitados a 2.7 yardas por acarreo, lo que fijó un récord de la liga en temporada de 16 juegos.

Los Ravens barrieron esa postemporada de campeonato permitiendo apenas 23 puntos al cabo de los cuatro enfrentamientos. El Super Bowl terminó con una victoria arrolladora sin touchdown para la ofensiva de los New York Giants. Lewis se llevó el honor individual tras una actuación de cinco derribos y cuatro pases defendidos. Se convirtió en el primer apoyador que gana el MVP del lado del equipo campeón.

La élite le dio la bienvenida con rapidez y, aunque los Ravens no contaron con sus aportaciones durante 11 juegos del 2002 por lesión de hombro, Ray regresó en el 2003 para ganar su segundo premio al Jugador Defensivo del Año, inscribiéndose en la historia junto a figuras como Lawrence Taylor (tres veces ganador), Joe Greene, Mike Singletary, Bruce Smith y Reggie White como múltiple galardonado.

A partir del 2003 y hasta el 2011, Lewis atendió ocho Pro Bowls --no jugó en el 2006-- y tuvo cuatro nombramientos All-Pro como líder de una defensiva de época que en el 2006 vio su mayor auge con Rex Ryan como coordinador. Baltimore lideró la liga en yardas permitidas, puntos permitidos por juego e intercepciones, y fue 2° lugar en capturas, robos y yardas terrestres absorbidas bajo el ala de Ryan y con la guía de Lewis dentro del campo.

Su presencia se extendió por una década y media, por tres entrenadores en jefe, seis coordinadores defensivos y una última batalla por el honor absoluto de la NFL:

En el 2012, la que sería su última temporada profesional, Lewis lidió con un desgarre de tríceps que lo marginó durante 10 juegos del calendario regular. No obstante, y contra todos los pronósticos, se reincorporó al club en los playoffs y, aunque tuvo una actuación regular y limitada por las dolencias, no se perdió un solo juego en vías del título.

Es un hecho que los Ravens del 2012 ya no presumían la defensiva de seis temporadas antes, ni un Lewis, que ya había anticipado su retiro al final de la temporada, estaba en la forma óptima que lo estableció entre los mejores apoyadores de la historia, pero su contagio seguía vigente. Los Ravens absorbieron una cantidad importante de puntos y yardas en relación a su última postemporada de campeonato, pero el triunfo llegó --ante los 49ers en el Superdome de New Orleans--, el adiós en la cima y el sendero trazado a Canton como el histórico N° 52 que construyó una identidad de franquicia desde su creación.

Existen diversos análisis que destacan la mancha pública de Lewis como potencial obstáculo para su ingreso a Canton. Charles Haley enfrentó una marginación similar, siendo la única persona en la historia de la NFL con seis títulos de Super Bowl pero que tardó años en ingresar al Salón de la Fama, supuestamente, por su actitud personal y trato hacia sus semejantes. Haley ingresará en el 2015 y abrió la puerta al debate de consideración única por méritos dentro del campo. Si los votantes se reducen a ello, Lewis será nombramiento de primer año en el 2017.