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Llenos de confianza... y arrogancia

La gran historia que estaban tejiendo los Astros de Houston en el 2015 sufrió un golpe justo antes del Juego de Estrellas, cuando perdieron seis partidos al hilo y cederle la primera posición en el Oeste de la Americana a los Angelinos de Los Angeles. Para el mundo exterior, los Astros estaban dando muestras de ser un balón demasiado inflado que estaba filtrando aire, un día a la vez.

Dentro del camerino, el panorama es más optimista. Los Astros no están comprando ninguna de las excusas que se esbozan sobre ellos, desde la juventud hasta tener la 29ª nómina más baja en el béisbol a la percepción de que todavía están a uno o dos años de ser contendientes legítimos. Ellos desbordan optimismo - y algo de arrogancia.

"No nos falta confianza'', dijo el manager A.J. Hinch durante el receso del Juego de Estrellas. "Es un grupo con un espíritu libre. No he sentido mucho estrés o ansiedad, pero sí he sentido que algunos chicos están genuinamente decepcionados y sienten que dejamos escapar algunos partidos''.

Luego de un receso en el calendario para apretar el botón de reinicio y añadir algunas pulgadas a la barba del abridor estelar Dallas Keuchel, los Astros se despiertan en un buen lugar. Se encuentran a medio juego de los Angelinos en la división, y están en primer lugar en la lucha por los comodines de la Liga Americana. Mientras más tiempo pasen en la lucha, más incomodidad le causan a los apostadores en Las Vegas.

Más allá del reto de pasar de 51 victorias a un puesto en la postemporada en dos campañas, los Astros son un equipo intrigante por su extraña formación ofensiva. Ellos lideran las mayores en jonrones (124) y ponches (838) y andan sextos en boletos (379), así que tienen un virtual monopolio en la porción del juego conocida como los "tres resultados verdaderos''. Además andan primeros en la LA con 69 bases robadas.

Y a pesar de su gran confianza, siguen aprendiendo sobre la marcha. El jugador del cuadro Jed Lowrie, quien fue inactivado por un desgarre en un ligamento del pulgar en abril, es el único jugador de posición en el equipo con 30 años o más. (Tiene 31). Una temporada de 162 juegos es lo suficientemente educacional la primera vez que la pasas, pero es el doble de eso cuando está en juego un puesto a la postemporada. Los jóvenes Astros serán sometidos a prueba por los rigores de agosto y septiembre.

La temporada de Houston se desarrolla en un contexto de resistencia a la vieja guardia y escepticismo. Mucho antes de que los Cardenales de San Luis fuesen sometidos a una pesquisa federal por piratería informática por entrar a una base de datos de los Astros, Luhnow había provocado algunos com entarios en la industria al contratar al ex ingeniero de la NASA Sig Mejdal como "director de decisiones científicas'' del equipo. La revista Sports Illustrated elevó las expectativas del equipo con una portada publicada en junio de 2014 donde proclamaba a los Astros como los "Campeones de la Serie Mundial 2017''.

"Por la razón que sea, somos una especie de equipo polarizante'', dijo Hinch. "Pasamos de tener pocas expectativas a muchas expectativas, y las vueltas naturales en una temporada crean un mar de emociones en muchas personas. En un punto como ese fue que caímos en el receso del Juego de Eetrellas.

"Todo el mundo pone en piedra en donde estás en el medio de lo que estás haciendo. Cuando juegas bien, eres el mejor equipo en el béisbol y recibes muchas alabanzas. Cuando pasas por una mala racha, el cielo se está cayendo y la temporada se te acabó. Pero cuando te levantas al día siguiente, todavía te quedan más de 70 juegos en la temporada. Es importante para nosotros mantener un balance con eso''.

Traigan a los chicos

Ciertamente los Astros prestan atención a los detalles. Ellos están cuartos en las mayores en los rankings de eficiencia defensiva colectiva de Baseball Prospectus, y el bullpen está cuarto en general con una efectividad de 2.67. Luke Gregerson y Pat Neshek han justificado los $31 millones que los Astros gastaron en ellos en el invierno pasado. Pero Houston además está recibiendo una enorme contribución del derecho Will Harris, un transeúnte en el béisbol, con 30 años de edad, y que fue dejado libre por Colorado, Oakland y Arizona durante un periodo de 19 meses en 2013 y 2014. El perfil estadístico de Harris incluye una efectividad de 0.87 un WHIP de 0.72 y y un promedio de bateo de los contrarios de .116 gracias a 16 imparables permitidos en 41 1/3 entradas.

Más allá de las estadísticas, los Astros han desplegado una gran voluntad y mucho corazón para superar las lesiones de Lowrie, el jardinero George Springer, el relevista Chad Qualls y el abridor Scott Feldman. Gran parte del crédito le pertenece a Hinch, quien ha hecho un gran trabajo con la oficina central y al mismo tiempo inspirer confianza y encontrar un mensaje que resuene bien con los chicos en el roster de 25 jugadores de Houston.

El credo del "siguiente al bate'' ha sido grande en Houston. Tuvieron que utilizarlo recientemente cuando Springer sufrió una fractura de muñeca con un pelotazo de Edinson Vólquez hace dos semanas. No se espera que vuelva a juego hasta finales de agosto.

"Nos impacta mucho por el gran rol que tiene George en este equipo con su tipo de juego completo'', dijo Hinch. "Yo sé que es fácil utilizar adjetivos superlativos, pero su defensiva es de calibre de Guante de Oro, un defensor electrizando en el jardín derecho. Y trae mucha energía a nuestro equipo, robando bases, bateando con poder y siendo un catalítico en la parte superior de nuestra alineación. Nos perdemos todo eso cuando lo perdemos por un largo periodo de tiempo''.

Ante la ausencia de Springer, los Astros están dependiendo en grande de otro cotizado prospecto con mucho talento y charisma desbordantes. El torpedero puertorriqueño Carlos Correa ha sorprendido a todo el mundo con su madurez y sus herramientas a los 20 años, plantándose firmemente en la conversación del Novato del año en la Liga Americana a pesar de que no llegó a las Mayores procedente de Triple-A Fresno hasta el 7 de junio.

Correa está tan avanzado a tan temprana edad, que hace que los reporteros de planta de los Astros y la gente de relaciones públicas tengan que sumergirse en los libros de historia para buscar records oscuros: En junio, se convirtió en el primer torpedero novato desde 1914 en amasar nueve dobles en sus primeros 20 juegos en Grandes Ligas.

"Nos trajo algo muy importante al equipo con su actitud'', dijo el intermedista José Altuve, compañero de dobles matanzas de Correa. "Para mí, él ya es uno de los mejores jugadores en las Grandes Ligas''.

Luhnow dijo: "Él es el paquete completo. Es tan joven, pero aun así ha podido manejar toda la presión y la atención. Juega el deporte sin demasiado esfuerzo. Hace que las jugadas difíciles sea más fáciles''.

Traigan los rumores de cambios

Se espera que los Astros añadan un brazo al bullpen el 31 de julio, y además andan mirando el mercado por un bate. Pero se espera que Lowrie vuelva pronto, y podría tener algo de tiempo de juego en la antesala y le daría a Hinch la flexibilidad de mover a Luis Valbuena (quien lidera el equipo con 19 jonrones) a lo largo del diamante a la primera base. Chris Carter (promedio de .185 y 115 ponches, líder en MLB) y el joven Jon Singleton no han provisto la producción deseada.

Un nuevo abridor es el primer artículo en la lista de deseos de Luhnow. Con Feldman viniendo de una lesión de rodilla, Lance McCullers Jr. y Vince Velasquez siendo monitoreados de cerca en sus temporadas de novatos y Keuchel con ritmo para pasar de las 200 entradas que logró la temporada pasada, Houston anda en búsqueda de un veterano que le pueda dar entradas confiables en la recta final.

Los Astros estaban interesados en Scott Kazmir de Oakland, pero su reciente racha de tendinitis en el tríceps ha hecho dudar a ellos y otros equipos. A ellos les gusta Jeff Samardzija, pero los Medias Blancas de Chicago todavía tienen dos semanas para decidir si van a ser compradores o vendedores en la fecha límite de cambios.

Los Astros han sido mencionados en muchos rumores como potencial destino para el dominicano de Cincinnati Johnny Cueto. Pero Luhnow y el gerente de los Rojos Walt Jocketty tienen una notoriamente fría relación procedente del tiempo que trabajaron juntos en la organización de San Luis, así que ellos no están trabajando sobre una base exactamente sólida de comunicación. Un escucha dijo que los Rojos podrían "pedir el doble'' si los Astros se les acercan para preguntar sobre Cueto.

La revista Baseball America ubicó el sistema de fincas de Houston como el 10º mejor en el béisbol al entrar el 2015, pero eso fue antes de que los Astros enviaran al lanzador Mike Foltynewicz a Atlanta en el cambio de Evan Gattis y subieran a Correa, al jardinero Preston Tucker, Velasquez y McCullers al roster de Grandes Ligas. Keith Law de ESPN tiene dos jugadores (el jardinero Brett Phillips y el lanzador Mark Appel) en su lista de mitad de temporada de los mejores 50, y es difícil pensar que estén involucrados en algún acuerdo. El intermedista Tony Kemp, que mide 5-6, y pesa 165 libras, y que jugó lo suficientemente bien en la primera mitad de la temporada como para ganarse un puesto en el Juego de Futuras Estrellas, quizás podría generar algo de atractivo a un equipo que ande en búsqueda del próximo Altuve.

"Nosotros sabíamos que llegaría un tiempo en el que necesitaríamos cambiar prospectos por jugadores que nos podrían ayudar a ganar de inmediato'', dijo Luhnow. "No necesariamente esperábamos que fuese en esta temporada, pero estoy contento de que sea así. Tenemos que decidir dónde colocar nuestras apuestas y ver cómo podemos mover algunos de nuestros prospectos para conseguir ayuda inmediata''.

McCullers y Velasquez han ayudado a llenar huecos en la rotación, y Dan Straily, Brett Oberholtzer y eventualmente Brad Peacock pueden ayudar en los puestos 4 y 5 de la rotación de ser necesario. La otra posibilidad es Appel, quien ha sufrido su cuota de dolores de crecimiento desde que los Astros lo seleccionaron como el No.1 en el draft del 2013. Durante el Juego de Futuras Estrellas el domingo pasado, Appel aceptó que su ruta a las mayores no ha sido lo suave que muchos esperaban.

"Yo fui el primer seleccionado y habían muchas expectativas'', dijo Appel. "Lo acepto. Con las primeras selecciones en el draft, todo el mundo espera que las cosas ocurrán rápidamente. Para algunos es así, y para otros no. Y cuando no ocurre así, la gente se pregunta, 'Wow, han pasado dos años, ¿y todavía no llega a Grandes Ligas?'''

Los equipos jóvenes tienden a progresar a ritmos diferentes, y los Astros han acelerado el calendario de la organización de una manera que fuerza a los jugadores a producir o arriesgarse a quedarse atrás. La contienda por el banderín mostrará si su sorpresivo arranque fue una falsa alarma o si realmente ellos están listos para entrar al escenario grande.