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Mel Blount dominó a cabalidad a los receptores en la dinastía de Steelers

Mel Blount fue una fuerza dominante en el perímetro de los Steelers que hicieron época en los 70. AP Photo

La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.

MÉXICO -- La historia de los Pittsburgh Steelers cambió radicalmente tras una campaña con registro de 1-13 en 1969. El balance en la primera temporada de Chuck Noll como entrenador en jefe posicionó a los Steelers en la primera casilla del draft de 1970 --tras un sorteo de moneda con los Chicago Bears--, boleto que Pittsburgh utilizó para reclutar al mariscal de campo Terry Bradshaw y, más adelante en el mismo draft, al esquinero de Southern University, Mel Blount.

Blount encabezó una generación defensiva que se inscribió en la historia del fútbol americano profesional como recluta de tercera ronda. Su complexión y velocidad se complementaban de forma perfecta con su habilidad y, sobre todo, agresividad para castigar rivales en una época en que las intervenciones defensivas en campo abierto quedaban básicamente a la discreción del esquinero o profundo.

Durante sus primeras dos campañas, Blount inició 20 partidos de 28 posibles y hacia su tercera ya se convirtió en titular de tiempo completo. Su debut como máquina de intercepciones vino en la Semana 4 de 1970 contra los Buffalo Bills de O.J. Simpson en victoria por 23-10. Blount contribuyó con una defensiva que robó tres pases del mariscal de campo Dennis Shaw. A partir de ese momento, las intercepciones y pases defendidos para Blount incrementaron de forma exponencial.

En 1972 se recuerda que el esquinero no permitió un solo touchdown alineado del lado derecho, convertido en un maestro de la cobertura, ya fuese por zona o personal. Y si era personal, los receptores pasaban malos ratos trataron de superar una figura poderosa y veloz. Blount vio lo mejor del perímetro en esas épocas pero la NFL no tardó en ajustar sus reglas para beneficiar el espectáculo ofensivo. Así es, esto no es nuevo.

En 1974, como respuesta al énfasis de una cobertura que se dedicaba a golpear antes de marcar --"bump and run", dominado por Blount-- se instaló una regla que indicaba que un receptor podía ser tocado sólo una vez por el defensivo tras despegarse a 3 yardas de la línea de golpeo. Cualquier número de impactos era permisible en la zona de 3 yardas y el receptor podía ser recargado por más de un defensivo más allá de la zona de 3 yardas, pero no más de una vez por el mismo defensivo.

En 1977, cuando Blount ya portaba dos anillos de Super Bowl y había viajado a dos Pro Bowls, se estableció que un defensivo podía contactar a un receptor elegible ya fuese en la zona de 3 yardas o una vez más allá de la zona, pero no ambas.

A pesar de los esfuerzos por complicar la labor del back defensivo en la NFL, Blount produjo una temporada de 11 intercepciones en 1975 y obtuvo su primer nombramiento All-Pro. Dicho registro sólo ha sido superado en dos ocasiones después de la fecha (Mike Reinfeldt en 1979 con 12 y Lester Hayes en 1980 con 13) y se quedó a tres del récord de Night Train Lane: 14 en 1952. Blount se ganó honores como Jugador Defensivo Más Valioso de la NFL ese año.

El oriundo de Vidalia, Georgia, terminó con 57 intercepciones profesionales y dos touchdowns, con múltiples robos derivando en jugadas grandes para Pittsburgh, y en momentos importantes.

En el Super Bowl IX, cuando los Minnesota Vikings de Fran Tarkenton amenazaban con anotar el primer touchdown del encuentro, un balón desviado por impacto de Glen Edwards al receptor John Gilliam fue interceptado por Blount hacia el final del primer medio. Años después, su agilidad y visión cada vez más depurada le permitió recuperar un balón suelto en el Super Bowl XIII contra los Dallas Cowboys, acción que perfiló el touchdown ganador para los Steelers. Blount volvió a participar de forma trascendental recuperando un balón suelto en la Final de la AFC al año siguiente, contra los Houston Oilers, para impulsar la victoria de su equipo. A esas alturas y con la consiguiente victoria del Super Bowl XIV, Blount sumó cuatro anillos de Super Bowl como parte de una de las dinastías más grandes en la historia de la NFL.

Después de 14 temporadas, tres nombramientos All-Pro, cinco Pro Bowls y cuatro títulos de la NFL como ancla del perímetro de Pittsburgh, Blount se retiró en 1983 y en su primer año de elegibilidad ingresó al recinto de los inmortales en Canton.