MÉXICO -- Amables aficionados, la jornada dominical de la semana ha arrojado --como ya es costumbre-- algunas sorpresas.
Definitivamente, la más grande fue la victoria de los St Louis Rams sobre los Denver Broncos.
El juego fue un auténtico ajedrez entre Gregg Williams, coordinador defensivo de los Rams, y Peyton Manning, mariscal de campo de los Broncos. El paquete defensivo que presentó St. Louis y la presión constante sobre el pasador de Denver fueron la clave. Una defensiva física, agresiva y rápida fue letal para Manning. Prueba de ello fue que Julius Thomas y Emmanuel Sanders salieron del partido por lesión.
Shaun Hill, quien tomo la titularidad como pasador de Rams y lo hizo muy bien, tuvo a Kenny Britt como su mejor receptor con cuatro recepciones para 129 yardas y un touchdown.
Por primera vez en la temporada, Manning tuvo más pases interceptados (dos) que de anotación (uno).
Los Rams ya le ganaron este año a los campeones de conferencia y contendientes del pasado Super Bowl, Denver y Seattle. Ahí está St. Louis para lo que haga falta.
KC amenaza a Denver
Hablando de defensivas físicas y agresivas, la de los Kansas City Chiefs tuvo una tarde fenomenal parando Russell Wilson y compañía. Marshawn Lynch corrió para 128 yardas, pero no fue suficiente para superar a los Chiefs.
Kansas City sigue siendo el único equipo en no permitir anotación por tierra.
Del otro lado del balón, Jamaal Charles sigue siendo la principal arma ofensiva de los pupilos de Andy Reíd. El corredor estelar corrió para 157 yardas y anoto dos touchdowns. Alex Smith, mariscal de campo de los Chiefs, no tuvo pase de anotación pero no cometió errores. Esa parece ser su mejor virtud: es un gran administrador del juego.
Watt implacable
En otro duelo de la fecha, los Houston Texans se enfrentaron a los Cleveland Browns. En el papel, Cleveland lucia como favorito en casa, pero la exhibición de Houston fue contundente. Ryan Mallett estuvo en los controles de la ofensiva tejana, y pese a que sus números fueron discretos, tomó buenas decisiones y no "inventó" nada raro.
Pero si usted piensa que Andre Johnson o Arian Foster fueron las figuras del partido, se equivoca. El ala defensiva J.J. Watt se lleva las palmas. El estelar defensivo logró cuatro tacleadas, una captura, recuperó un balón suelto, forzó otro, y anotó un touchdown alineando como ala cerrada.
Cuatro touchdowns, dos en recepciones a la ofensiva, lleva ya en la campaña el N° 99 de los Texans. No sé qué piense usted, pero a este ritmo Watt --quien firmó una extensión de contrato este año para convertirse en el defensivo mejor pagado en la historia de la NFL-- deberá ser considerado en la discusión para ser el Jugador Más Valioso de la temporada.
Packers imbatibles en casa
Hablando de exhibiciones extraordinarias, la de los Green Bay Packers hay que incluirla con mención honorífica.
La semana pasada le anotaron 55 puntos a los Chicago Bears, y este domingo le pasaron por encima a los Philadelphia Eagles con 53 unidades. Fue la primera vez que un equipo en casa consigue, en partidos consecutivos, más de media centena de puntos.
Otro dato revelador es que Green Bay ha anotado el total de 129 puntos sólo en el primer cuarto de sus cuatro partidos jugados en casa, mientras que sólo ha aceptado 9.
Aaron Rodgers consiguió sólo tres pases de touchdown, mientras que Mark Sánchez --quien abrió su segundo partido con Philadelphia-- perdió tres balones.
Arizona con la mejor marca de la liga
Por último, hay que resultar la victoria de los Arizona Cardinals sobre Detroit Lions. Se trata de dos equipos que hace años eran un desastre, y hoy llegaron como líderes de división. La victoria fue para los Cardinals, con Dew Stanton como mariscal de campo, al derrotar 14 a 6 a los Lions
Michael Floyd consiguió dos recepciones para touchdown, mientras que la defensiva de Bruce Arians dejó en menos de 60 yardas a Megatron. Arizona, con todo y mariscal de campo suplente, tiene la mejor marca de liga con 9-1, algo que no ocurría desde 1948.