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Cuatro sorpresas en Roland Garros

Montañés venció a Federer y fue campeón en Estoril Getty Images

BUENOS AIRES -- No podrán robarle el título a Rafael Nadal o Roger Federer, tampoco los podrán encontrar entre los 20 primeros preclasificados a Roland Garros. Sin embargo, hay razones para pensar que estos cuatro jugadores pueden hacer algo de ruido en París.

ALBERT MONTAÑÉS
El campeón de Estoril -triunfo sobre Roger Federer incluido- no es un juvenil que descubrimos recién: con 29 años, ya se constituyó en un integrante del elenco estable de la Armada española. Resulta que recién al borde de los 30 se declara "en el mejor momento de su carrera".

"Estoy muy cerca del top 20 y quiero probar que puedo pertenecer a ese grupo de jugadores", dice el catalán, hoy 34º del listado ATP y 29º preclasificado en París por las deserciones de otros colegas. Montañés reúne las condiciones del éxito en arcilla: sólidos golpes desde el fondo (especialmente un revés cruzado con mucha carga de top-spin), buena base física como para aguantar los maratones en París y un necesario espíritu de lucha. Montañés cuenta con un cuadro muy beneficioso para llegar al menos a la tercera ronda, donde podría encontrar a un Robin Soderling (finalista 2009) que arriba a la capital francesa con problemas físicos y tres derrotas consecutivas en el circuito.

RICHARD GASQUET
Años atrás habría sido candidato al título, pero un par de besos mal dirigidos que redundaron en un particular caso de doping le agregó preocupaciones, le hizo perder forma física y ritmo tenístico. Gasquet analizó que su ciclo con preparación francesa estaba terminado y, tras no poder acordar con el español José Perlas, recurrió al argentino Gabriel Markus para buscar otro aire. El ex top ten llega a Roland Garros en plena recuperación en las últimas semanas: título en el challenger de Burdeos (torneo que tuvo jugadores de nivel ATP) y, al momento de escribir estas líneas, final en el ATP 250 de Niza.

"Lo que me ocurre hoy es fabuloso, siento que estoy ganando esos puntos importantes que hace un año no eran para mí", dijo Gasquet al clasificarse finalista en el torneo jugado en la Costa Azul. El sorteo en París lo enfrenta con Andy Murray. "Es uno de los mejores del mundo, en cualquier superficie, pero lo conozco bien", advierte Richard. Entre sus tareas en París figuran la de regular energías después de dos semanas exitosas y la de tolerar la presión que suele cargar cuando juega el Grand Slam de su país.

JUAN MÓNACO
Después del viaje de cinco horas en auto desde Düsseldorf, que contó en su Twitter; feliz por la victoria en la Copa Mundial por equipos, un relajo necesario antes de Roland Garros, el argentino llega a París con una interesante oportunidad de dar su primer golpe grande en un Grand Slam. En el sorteo, Roger Federer sacó la fichita que lo ubicó en la zona del cuadro de Andy Roddick, sexto favorito sin partidos jugados en la gira de polvo de ladrillo, y sin demasiado cariño por la tierra naranja del Bois de Boulogne.

El único argentino cabeza de serie en Roland Garros, quien sólo pudo llegar a la segunda semana en 2007 (perdió contra Guillermo Cañas), debería disfrutar de dos primeras rondas tranquilas, en las que no se encontraría con ningún colega top 100. En tercera sería el turno de encontrarse con Roddick o, por qué no, con Eduardo Schwank, su compañero de equipo en Düsseldorf. Si llega a octavos, enfrentaría a uno de los más temidos del torneo, el español David Ferrer (9º). Sin embargo, al tandilense no le disgusta tal enfrentamiento: le ganó tres de cinco veces que se enfrentaron (3-1 en arcilla).

OLEKSANDR DOLGOPOV JR.
"Nosotros no somos como Dolgopolov", podrían versionar sus colegas a la canción "Ojo con los Orozco", del músico argentino León Gieco. En efecto, no se han visto demasiados jugadores con las características del ucraniano: el movimiento ultrarrápido del servicio, un extraño drive cruzado que termina con la raqueta sobre la cabeza, la aparente desidia con la que camina la cancha y una alta sensibilidad en el drop shot. Se pudo observar en su choque frente a Rafael Nadal en el reciente Masters 1000 de Madrid: Dolgopolov no sólo intentaba traer al español, sino que buscaba con el efecto "gillette" que la pelota volviera a su lado del campo.

En aquel partido demostró carácter para enfrentar como visitante al mejor del mundo en tierra. Si logra paliar la falta de experiencia en partidos a cinco sets, y su pequeño físico no paga caro el cansancio, Dolgopolov (131º del mundo a comienzos de año, 57º esta semana) puede ser uno de esos desconocidos entretenidos para ver. Su debut será ante el veterano francés Arnaud Clement y en segunda ronda lo esperaría el chileno Fernando González.