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Controversia migratoria

All-Star Game boycottAP Photo/Nick Wass

Aficionados de Washington despliegan un cartel en protesta por el Juego de Estrellas 2011 en Arizona

ANAHEIM -- Mientras Grandes Ligas disfruta del receso de Juego de Estrellas esta semana con el despliegue de sus mejores jugadores, también tendrá que enfrentar una interrogante que quedará pendiente dentro de apenas un año y a un estado de distancia: ¿Deberían mudar el Juego de Estrellas de Arizona, donde una nueva ley de inmigración se ha convertido en un punto sensible del eterno debate de inmigración que vive Estados Unidos?

Grupos de derechos civiles, algunos políticos, e incluso la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas, en diversos grados, han denunciado la ley públicamente, que entraría en efecto a partir del 29 de julio, a menos que los tribunales concedan una orden contraria peticionada por el gobierno federal. Los grupos que organizaron protestas para el Juego de Estrellas en Anaheim prometen aumentar la presión pública sobre el béisbol para la celebración del mismo juego el año próximo, que por ahora tiene sede en el hogar de los Diamondbacks de Arizona.

"No consideramos que MLB sea partidaria de esta ley injusta, pero sí creemos que el béisbol fomenta la diversidad. La ley va en contra de lo que representa el béisbol", dijo Clarissa Martínez, directora de inmigración y campañas nacionales para el Consejo Nacional de La Raza, la organización hispana de derechos civiles más grande del país. "Esto se trata de los derechos civiles".

A diferencia de los políticos y los grupos de derechos civiles, el sindicato de jugadores no ha presionado a la MLB -- cuyos rosters en el Día de Inaugural reflejaron un 27,7 por ciento de jugadores nacidos fuera de Estados Unidos -- ni al comisionado Bud Selig para que mude el juego. Eso no ha impedido que otros exhorten a Selig para que siga el mismo camino de la NFL, que mudó el Super Bowl de 1993 de Arizona cuando el estado no reconoció oficialmente el Día de Dr. Martin Luther King Jr. como feriado nacional.

"Sería una afirmación muy fuerte de que los deportes profesionales no toleran el racismo y la discriminación", dijo el reverendo Eric Lee, presidente de la iglesia de Los Ángeles de la Southern Christian Leadership Conference, organización de la cual el primer presidente fue precisamente el Dr. King. "Espero que [mude el juego]. Bud Selig parece ser un hombre justo".

Selig no quiso hacer comentarios para ESPN.com a través de un portavoz. Ha dicho muy poco públicamente sobre el tema, salvo señalar que el historial de su deporte en lo que respecta a los derechos civiles habla por sí mismo.

Desde que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, convirtió en ley el proyecto SB 1070 el 23 de abril, los opositores han conseguido que algunas firmas, visitantes e incluso músicos de alto perfil no condujeran negocios en el estado con la esperanza de crear presión económica para impulsar algunos cambios o hasta la derogación absoluta de la ley. Mudar el Juego de Estrellas sería un golpe de alto perfil.

"Con los propietarios allí, Bud se encuentra en una posición muy difícil", dijo un ex ejecutivo de MLB, quien habló bajo condición de anonimato, ya que no forma parte del proceso de toma de decisiones. "Tiene X cantidad de personas a favor y X cantidad de personas en contra; simplemente es una posición difícil. Creo que sería muy pronto para que Bud tome una decisión".

Jugadores y equipos evalúan sus opciones

La ley de Arizona convertiría en delito del estado el ser un inmigrante indocumentado. Si la policía investiga un delito, al responder una queja o hacer una detención legal, puede cuestionar la situaión migratoria de una persona.

La policía puede solicitarle a cualquier persona que muestre sus documentos de residencia o ciudadanía legal; no hace falta que la persona haya sido acusada de cometer un delito, dijo el profesor de derecho de UCLA y experto en inmigración, Hiroshi Motomura. La presentación de una licencia de conducir no sería suficiente, ya que se trata de un documento expedido por el estado.

Jan BrewerAP Photo/Ross D. Franklin

La gobernadora Jan Brewer firmó la ley el 23 de abril

"Hay muchas incertidumbres acerca de cómo se aplicará esta ley", dijo Motomura, quien ha testificado ante el Congreso y trabajó como asesor de los abogados que manejan los casos de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre temas de inmigración. "El temor de que la policía no [comprobará] la situación migratoria de todos por igual es el temor acerca de cómo se va a aplicar la ley".

Motomura dijo que la constatación migratoria podría ser más difícil para los jugadores que se encuentran en el país con visas temporales. Pasar un nombre por la base de datos federal podría conllevar tiempo, lo que podría llevar a una detención prolongada. Los errores en la base de datos también podrían causar retrasos.

El relevista de los Nacionales de Washington Miguel Batista se encuentra entre quienes están preocupados acerca de cómo se aplicará la ley. Batista es poeta, miembro del consejo del sindicato de jugadores y residente de Arizona. Ganó una Serie Mundial con los Diamondbacks, y aún tiene una residencia y muchos amigos en Arizona. Esta ley le preocupa mucho, y se pregunta si cuando la ley entre en vigor los jugadores comprenderán que su aplicación podría variar ampliamente.

"Todos necesitamos informarnos, ¿cuál es la base fundamental de esta ley?", dijo Batista, nativo de República Dominicana. "Por tener acento, ¿tienen derecho a pedirme mis papeles? ¿Porque no soy rubio de ojos azules? ¿En qué basas el estereotipo para pedirme mis papeles?".

Respecto de si el Juego de Estrellas debe ser mudado, Batista no está seguro. Quiere esperar a ver cómo se lleva a cabo la aplicación de la ley -- si hay pruebas suficientes de que las minorías están en la mira prejuiciadamente. Tampoco sabe si participaría del partido, en caso de ser seleccionado.

"Hay que considerar las consecuencias de esa acción", dijo Batista, "cómo afecta al béisbol … qué daño podría causarle al béisbol. Eso es algo que debemos tener en cuenta".

Yorvit Torrealba se imagina algunos posibles escenarios. Nativo de Venezuela, Torrealba ha jugado en este país durante 15 años, y teme que si está sentado en un restaurante hablando fuerte con su familia, hablando en español, y alguien registra una queja por ruidos innecesarios, se le pidan pruebas de que está ahí legalmente, lo que Motomura dijo que es posible bajo la debatida ley.

"Yo no creo que sea justo", dijo el catcher de los Padres de San Diego. "Yo no creo que nadie tenga derecho a acercarse a mí o mi familia porque seamos latinos".

Torrealba reconoció que de ser seleccionado y el juego permaneciera en Arizona, sería difícil no asistir, porque sería su primera selección al Juego de Estrellas. Dice que ahora mismo está en un "50-50" en cuanto a su decisión.

"Creo que deberían mudar el juego, porque va a haber un montón de jugadores latinos en el Juego de las Estrellas", dijo Torrealba. "Les garantizo que querrán llevar a sus familias. En mi mente, me preguntaría, '¿Me pregunto si mi familia estará bien aquí?' Por eso debieran mudarlo; de esa manera nadie tiene que preocuparse por eso".

La organización de los Padres es una un poco más afectada por este problema, ya que -- al igual que los Dodgers -- tiene una gran base de aficionados latinos. Y San Diego está en la frontera de México y Estados Unidos. Muchos jugadores en el clubhouse de los Padres han debatido esta cuestión.

El jugador de cuadro Jerry Hairston Jr. es uno de ellos. Él y su hermano, Scott, un jardinero para los Padres, jugó para el equipo mexicano en el Clásico Mundial de Béisbol el año pasado. Su madre, Esperanza, es de Hermosillo, México, y conoció a su padre, Jerry Sr., cuando jugó en las ligas invernales.

"Me recuerda el ver las viejas películas con los nazis cuando te piden que muestres tus papeles", dijo Jerry Jr., quien añadió que prefiere dejar que los políticos hablen sobre el tema. "No está bien. No me puedo imaginar que a mi mamá -- que ha sido una ciudadana de los EE.UU. por más tiempo de lo que yo he vivido, que nació y se crió en México -- se le pida mostrar sus papeles. No puedo imaginar que eso suceda".

All-Star BoycottAP Photo/Nam Y. Huh

Los Dbacks recibieron protestas en Wrigley Field

Un jugador latino, sin embargo, dijo que no se preocupa por ser fichado porque él conduce un coche caro y vive en un barrio donde la mayoría son blancos, lo que piensa podría aislarlo de las sospecha. No está de acuerdo con la ley, y se preocupa por el impacto económico que podría tener sobre Arizona. Se muestra reacio a que su nombre sea publicado -- como muchos jugadores entrevistados por ESPN.com -- porque siente que es demasiado arriesgado alinearse con la causa, aunque dice que está 100 por ciento contra la ley.

"Te diré, como minoría, que estoy preocupado por la ley", dijo el manager de los Marlins de Florida, Edwin Rodríguez, nativo de Puerto Rico. "Pero tenemos que ver cómo se puede resolver".

El tercera base de los Marlins, Jorge Cantú, nació en Texas y tiene doble ciudadanía, de EE.UU. y México. Cantú no está de acuerdo con la ley, y dijo que depende de lo que suceda y cómo se aplique, podría estar dispuesto a trabajar con un grupo de derechos civiles en una campaña pública. Pero afirmó que como agente libre después de esta temporada, no se asustaría de firmar con Arizona sólo por la ley, y que no cree que el Juego de las Estrellas deba ser cambiado de sede.

"No. ¿Por qué lo harían? No hay razón para mudar un Juego de las Estrellas", dijo Cantú. "Estoy seguro de que mucha gente lo querría en Arizona".

Cantú dijo que jugaría, de ser seleccionado, por más que otros jugadores latinos le instaran a no hacerlo.

"Todos somos distintos", dijo. "Gracias a Dios por eso".

Asociación de Jugadores monitorean el desarrollo

Si bien hay diferentes opiniones entre los jugadores latinos acerca de cómo resolver este problema, algunas opiniones han sido compartidas por aquellos que apoyan la ley. No han sido muy vocales, muy probablemente debido a que un alto porcentaje de los jugadores están en contra, y quizás también porque Michael Weiner, director ejecutivo del sindicato de jugadores, emitió una declaración oficial el 28 de abril en la que afirmaba que espera "que la ley sea derogada o modificada con prontitud. Si la ley entra en efecto, la MLBPA estudiará las medidas adicionales que sean necesarias para proteger los derechos e intereses de nuestros miembros".

Justo qué pasos puedan ser aún no está claro, aunque podrían implicar la movilización política o jurídica. Ese escenario es poco probable porque históricamente el sindicato no toma posiciones sobre cuestiones políticas, y también porque sería difícil alcanzar una amplia solidaridad con sus jugadores en un tema tan controversialmente político. Y la idea de tratar de lograr que los equipos muevan sus complejos de entrenamiento de primavera fuera de Arizona parece algo imposible.

"El sindicato tradicionalmente no toma una postura política. Como era de esperar, hay una gran diferencia de opiniones sobre los méritos de esta ley dentro de nuestra membresía", dijo Weiner a ESPN.com. "Lo que el sindicato sí está de acuerdo es en que esta ley tiene el verdadero potencial de causar daño a muchos de nuestros miembros y a sus familias. Los jugadores comprendieron la razón por la que estábamos hablando de tomar una postura sobre esta ley en particular".

Una brecha potencial no sería sorprendente, como dijo un jugador que no se opone a la ley: "Es imposible lograr que todos los miembros se pongan de acuerdo en algo. Así es la vida".

Además, es poco probable que la unión boicotearía el Juego de las Estrellas colectivamente, porque MLB podría considerar esa medida como una violación del convenio. Los jugadores no se enfrentarán a una sanción o multa si deciden no asistir al juego, pues es una decisión estrictamente personal. Weiner dijo: "Hasta que veamos si la ley entra en vigor, es demasiado pronto para adoptar una posición" sobre si se debe mudar el juego.

Para muchos jugadores de los Diamondbacks, la cuestión es más profunda que en otros equipos. Han sido recibidos por manifestantes en casi todas las ciudades que han visitado durante los últimos meses. Y el socio gerencial del equipo Ken Kendrick ha contribuido miles de dólares al Partido Republicano, según el Center for Responsive Politics, incluyendo donativos a partidarios de SB 1070 tales como los senadores de Arizona John McCain y Jon Kyl.

El equipo hizo una declaración a The Arizona Republic en nombre de Kendrick a finales de abril, diciendo que: "Aunque Kendrick ha donado a los candidatos políticos republicanos en el pasado, la organización ha comunicado al líder de Arizona Boycott 2010, Tony Herrera, que Kendrick se opone personalmente" a SB 1070.

Los jugadores de Arizona también saben que la mayoría de su base de aficionados apoya la ley, así que muchos se encuentran atrapados en una situación difícil: no están de acuerdo con la ley, pero tampoco quieren poner un cartel a sus espaldas al expresar públicamente sus verdaderos sentimientos.

Adrián González, un tres veces estrella y el primera base de los Padres, entiende el dilema. El generalmente reservado González dejó su posición clara el 1 de mayo, cuando le dijo a los periodistas que se opone a la ley y que no asistiría al Juego de Estrellas del año próximo de ser electo.

Desde entonces, el nativo de San Diego se ha negado a hablar públicamente sobre el tema, sabiendo cuánta ira su postura inspiraba sobre los simpatizantes de la ley. Dijo a ESPN.com que la primera vez que un periodista le preguntó al respecto, no tenía una comprensión plena de la ley. Desde entonces se han hecho revisiones a la ley, y algunos de sus partidarios se la explicaron mejor.

"Todavía no estoy de acuerdo con la ley", dijo González, "pero la entiendo un poco más".

González agregó que preferiría que los políticos manejen la ley, y que va a ver lo que sucede antes de decidir si va a participar en el juego del próximo año.

Su compañero de equipo, Heath Bell, es uno de los representantes de jugadores del sindicato y se opone vehementemente a la ley. Bell dijo que Selig debe mudar el Juego de las Estrellas fuera de Arizona el año que viene, y dice que si fuera elegido, sería una decisión muy dura el asistir o no al evento.

"Si Adrián es votado el próximo año y no va, no me sorprendería no dar la cara por mi compañero de equipo", dijo Bell, quien visitó Anaheim este año como estrella de la Nacional. "Si soy votado voy a tener que pensar realmente en ello, porque tengo muchos amigos que no son blancos. A veces es necesario dar la cara por tus amigos y familiares".

Una persona que ha hablado en apoyo de la ley es el manager de los Cardenales, Tony La Russa. Dijo a los reporteros el 30 de junio que "realmente soy un defensor de lo que Arizona está haciendo. Si el gobierno nacional no soluciona el problema, hay un problema. Hay que repararlo uno mismo. Eso es sólo parte del estilo americano".

Grupos ponen presión

La NFL demostró con el Super Bowl de 1993 que la mudanza de un evento crucial no es imposible, pero hacer lo mismo con el Juego de las Estrellas sería un desafío para el béisbol en una serie de aspectos, incluyendo el tener que violentar contratos de hoteles, del centro de convenciones y de entretenimiento. Los jugadores piensan que las posibilidades de que esto ocurra son remotas.

Grupos de derechos civiles trabajan conjuntamente en el movimiento para mudar el juego, sin embargo. Presente.org, un grupo activista político latino, inició un sitio web, www.movethegame.org, y dice que ha recogido más de 100.000 firmas de los fans y las presentó en una conferencia de prensa en Anaheim el lunes por la mañana. La semana pasada, unas 150 personas protestaron frente a la sede de MLB en Manhattan, y la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes dijo que apelará a la MLB y a los fanáticos durante el Juego de Estrellas para tomar una posición contra la ley.

Aunque la mayoría de los grupos de derechos y comunitarios se han concentrado en llamar la atención de Selig, una pequeña coalición en Los Ángeles se ha enfocado en hacer contacto con los Dodgers -- no sólo por la función de la organización en la historia de los derechos civiles, ya que el jugador de los Dodgers Jackie Robinson fue el primero en romper la barrera racial del béisbol en 1947 -- sino también porque su base de fans incluye a muchos grupos de inmigrantes.

En anticipo de la serie de los Diamondbacks en Los Ángeles a fines de mayo, seis grupos se reunieron con los ejecutivos de los Dodgers, incluyendo al presidente del equipo Dennis Mannion, en el Dodger Stadium.

Mike García, presidente de la Service Employees International Union, pidió a los Dodgers que tomen una postura pública contrara la ley de Arizona; a cambio, los grupos no protestarían durante la próxima serie contra los Diamondbacks.

"Tratamos de utilizar un paralelo a Jackie Robinson y cómo los Dodgers se las jugaron por él y quebraron la barrera racial", dijo García. "Fue un hermoso ejemplo de coraje y audacia, y formuló una declaración audaz de que esto era lo correcto para el béisbol".

Cuatro de los líderes comunitarios que participaron en la reunión presentaron varias descripciones sobre las respuestas de los oficiales de los Dodgers, pero cada uno de manera independiente le dijo a ESPN.com que se llegaron a la conclusión de que la MLB había aconsejado a los Dodgers de no discutir el tema públicamente.

"Ellos fueron aconsejados o se les dijo que no tomaran una posición", dijo EunSook Lee, director ejecutivo de la National Korean American Service & Education Consortium. "Eso quedó claro".

Los Dodgers se negaron a comentar sobre la reunión y funcionarios de MLB no respondieron a una solicitud de entrevista.

Justo qué puede hacer Selig no está claro. La única vez que habló sobre el tema de si debe mudar el juego fue 13 de mayo, después de salir de una reunión de propietarios en que se discutieron varios asuntos. Además, hizo referencia al deporte del béisbol y los derechos civiles.

"Al parecer, toda la gente alrededor y en las comunidades minoritarias piensan que lo estamos haciendo bien. Ese es el problema, y esa es la respuesta", dijo Selig a los periodistas. "Hoy le dije a los clubes: 'Estén orgullosos de lo que hemos hecho'. Lo están. Deberíamos estarlo. Y esa es nuestra respuesta. Controlamos nuestro propio destino, y lo hemos hecho muy bien".

Después de la conferencia de prensa, MLB.com le preguntó si el Juego de Estrellas 2011 se quedaría en Arizona.

"Creo que ya di una respuesta adecuada a esa pregunta", respondió Selig.