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Lo mejor de lo mejor

Slingin' Sammy debe estar en la conversación por el mejor jugador de todos los tiempos en la NFL. Getty Images

MÉXICO -- Los Redskins iniciaron su vida como franquicia de fútbol americano en 1932 como los Boston Braves, nombre que compartían con el equipo de béisbol. Al año siguiente, la franquicia adoptó el nombre de Boston Redskins, y en 1937 se mudaron a la capital de los Estados Unidos de América. Tuvieron su primera época dorada a finales de los '30s y principios de los '40s, apareciendo en seis Juegos de Campeonato de la NFL, y coronándose en dos de ellos (1937 y 1942). En la era moderna de la liga, han aparecido en cinco Super Bowls --VII, XVII, XVIII, XXII y XXVI-- consiguiendo imponerse en tres instancias. Tienen también la deshonra de ser el último equipo de la liga en integrarse racialmente (1962), gracias a su entonces racista propietario George Preston Marshall. El mejor jugador en la historia del club, es en la consideración de muchos, también el mejor jugador que jamás haya practicado este deporte:

1. Sammy Baugh, mariscal de campo/back defensivo/pateador de despeje (1937-1952): "Slingin'" Sammy Baugh sabía hacer de todo, y lo sabía hacer al más alto nivel. Baugh sigue siendo el mariscal de campo con más temporadas liderando la liga pasando (seis, empatado con Steve Young de los San Francisco 49ers), el pateador de despeje con más temporadas liderando la liga (cuatro, empatado con Jerrel Wilson de los Kansas City Chiefs), y fue el primer jugador en la historia de la liga en interceptar cuatro pases en un encuentro, hazaña varias veces igualada pero nunca superada. Lo más impresionante quizás es que en ese encuentro en que le interceptó cuatro pases a los Detroit Lions en 1943, lanzó también para cuatro pases de touchdown (en ese año, terminó como líder de la liga en yardas por pase, despejes e intercepciones). ¿Cuántos jugadores actuales podrían lanzar cuatro pases de anotación y registrar cuatro intercepciones en toda su carrera? Baugh también sigue ostentando la tercer mejor marca en promedio de yardas por patada de despeje de por vida (45.1) y el récord del mejor promedio de yardas por patada de despeje en una campaña con un inverosímil 51.4 conseguido en 1940. Considerado generalmente uno de los primeros en emplear el pase vertical como arma y no como recurso de última instancia, Baugh dejó su rúbrica en todas partes del libro de récords de la NFL cuando se retiró. Sus 335 yardas por aire en el Juego de Campeonato de '37 frente a los Chicago Bears siguen siendo marca de la NFL para un pasador novato. Cinco veces seleccionado All-Star, siete veces considerado All-Pro de primer equipo, e invitado a un Pro Bowl, Baugh fue dos veces Jugador del Año de la NFL. Uno de los 17 miembros originales del Salón de la Fama, es parte del equipo ideal de la NFL de los '40s, de su Aniversario N° 75, y su N° 33 es el único retirado oficialmente por los Redskins. Por supuesto es también parte del Anillo del Honor de Washington. Al hablar del mejor jugador en la historia del juego, el nombre de Baugh debe estar en la discusión junto con Don Hutson, Jim Brown, Johnny Unitas y Jerry Rice.

2. Darrell Green, esquinero (1983-2002): Considerado durante buena parte de su longeva trayectoria como el hombre más rápido en la NFL, Green llegó a la liga como parte del famoso draft de 1983 que será siempre recordado por los mariscales de campo. Proveniente de la pequeña Texas A&I (Ahora Texas A&M-Kingsville), donde también fue un estelar sobre la pista de atletismo. Esa increíble velocidad la supo aprovechar en los emparrillados, a menudo alcanzando receptores y corredores por detrás en campo abierto, cuando el touchdown del oponente parecía una certeza. Green, uno de solamente dos jugadores que pasaron 20 temporadas profesionales con un sólo club, registró de por vida 54 intercepciones, e hiló una racha de 19 campañas con por lo menos una intercepción. También ayudó en equipos especiales, como especialista en devoluciones de patadas de despeje. Fue nombrado All-Pro en cuatro ocasiones, y siete veces recibió invitación para jugar en el Pro Bowl. Es parte del equipo ideal de la liga en la década de los '90s, y tiene su lugar en el Anillo del Honor de los Redskins. En el 2008 recibió su busto en el recinto de Canton.

3. John Riggins, corredor (1976-1979, 1981-1985): La punta de flecha para el ataque de los Redskins a finales de los 70's y principios de los '80s, Riggins es quizás el último fullback propiamente dicho que cargó con el peso terrestre de un equipo en la moderna NFL. "Diesel" --como era apodado-- se ganó la vida en la NFL, primero con los New York Jets y después con los Redskins, a base de ganancias de 4 yardas por acarreo. La elusividad no era uno de sus puntos fuertes, pero pocos corrieron con el poder de Riggins. En 1980 se mantuvo alejado de Washington por una disputa contractual, durante la época de su mejor forma física. "Estoy aburrido, estoy quebrado y estoy de vuelta", dijo cuando volvió con el club en 1981. "Realmente me hacía lucir bien", declaró alguna vez el entrenador miembro del Salón de la Fama, Joe Gibbs, respecto a Riggins. "Pero sólo había que darle el balón, no era tan difícil". Únicamente fue nombrado a un Pro Bowl y también fue considerado All-Pro en solamente una ocasión, pero nadie fue más importante para los equipos de Super Bowl de los Redskins en '82 y '83. Impuso una entonces marca de touchdowns por tierra (24) en 1983. Fue enaltecido al Salón de la Fama en 1992, y es parte del Anillo del Honor de Washington.

4. Cliff Battles, corredor (1932-1937): El primer jugador en la historia de la NFL en conseguir 100 yardas terrestres en un partido, Battles amasó la entonces increíble cantidad de 144 yardas por tierra el 30 de octubre de 1932 en un empate frente a los Chicago Bears. Un año más tarde, el 8 de octubre de 1933, Battles se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en exceder las 200 yardas terrestres (215) frente a los New York Giants. Parte de un tremendo equipo de los Redskins que incluía a los también miembros del Salón de la Fama Turk Edwards y Wayne Millner, el club empezó a ganar títulos cuando se les sumó Baugh en '37. Battles fue el líder corredor en la NFL en 1932 como novato, repitiendo como el mejor corredor de la liga en 1937. Seis veces considerado All-Pro, miembro del equipo ideal de los '30s, Battles ingresó al Salón de la Fama en 1968. Se retiró después de sólo siete campañas profesionales --y como líder corredor de la NFL-- cuando Marshall se rehusó a aumentarle su sueldo de 3,000 dólares anuales, salario que había cobrado desde su temporada de novato.

5. Bobby Mitchell, corredor/receptor abierto (1962-1968): A principios de los '60s, la presión política amenazó a quitarle la franquicia de NFL a Marshall si no integraba racialmente a los Redskins. Marshall respondió reclutando al corredor de Syracuse Ernie Davis, 1° global (el primer jugador de color en recibir el Trofeo Heisman y también el primer jugador de color en ser reclutado 1° global en el draft) en 1962. Sin embargo, Davis se negó a jugar para el club y fue canjeado clandestinamente a los Cleveland Browns a cambio de Mitchell, quien se convirtió así en el primer jugador de color en jugar para Washington. Bajo una tremenda presión social y de la misma directiva, Mitchell continuó una trayectoria estelar que le redituaría con un hogar permanente en Canton. Mitchell, quien en Cleveland había formado uno de los backfields más temibles de la historia junto al fullback Brown, fue movido de la posición de corredor a la de receptor abierto en Washington. Mitchell jamás acumuló menos de 58 recepciones en una campaña en su nueva posición, y además fue clave en equipos especiales, devolviendo cinco patadas de salida hasta el touchdown como Redskin. Tres veces All-Pro con los Redskins (cinco en total), y tres veces invitado al Pro Bowl durante su estadía en Washington (cuatro en total), Mitchell es parte del Anillo del Honor del club. Enaltecido al Salón de la Fama en 1983, Mitchell también ayudó a acabar con el último reducto racista de la liga, abriendo el camino para estelares posteriores como el siguiente personaje en nuestra lista.

6. Charley Taylor, corredor/receptor abierto (1964-1977): Un corredor y back defensivo estelar como colegial en Arizona State, Taylor arribó a los recientemente integrados Redskins como recluta de primera ronda (tercero global) en 1966. No tardó mucho en impactar Washington, terminando en el Top-10 de la liga ese año en yardas terrestres y yardas por recepción, estableciendo una entonces nueva marca de la liga en recepciones para un corredor (53), y ganando honores como Novato del Año de la liga. En 1966 fue cambiado a la posición de receptor abierto por el entrenador en jefe Otto Graham, con la finalidad de aprovechar mejor su gran elusividad en campo abierto. Funcionó. En total, Taylor fue nombrado All-Pro de primer equipo en una ocasión, y ocho veces fue invitado al Pro Bowl. Al momento de su retiro, era el líder en prácticamente todos los rubros estadísticos importantes para un receptor, incluyendo recepciones (649) y yardas por recepción (9,110). Sus 79 touchdowns por recepción lo tienen como el N° 20 de todos los tiempos, y es considerado parte del equipo ideal de la década de los '60s de la liga. Fue otorgado un busto en el Salón de la Fama en 1984, y es parte del Anillo del Honor de los Redskins.

7. Ken Houston, profundo (1973-1980): Uno de los backs defensivos más dominantes de su era, Houston comenzó su carrera brillante con los Houston Oilers, con quienes jugó de 1967 a 1972. Pasó a Washington en un canje a cambio de cinco jugadores y no decepcionó a los Redskins. En su nuevo club, Houston se hizo acreedor a siete invitaciones al Pro Bowl, acumulando 12 en total. De por vida, Houston interceptó 59 pases y recuperó 21 balones sueltos. Es parte del equipo ideal de la década de los '70s de la liga, y parte del equipo ideal de la NFL en su Aniversario N° 75. Entró al Salón de la Fama en 1986 y por supuesto ha sido honrado con su inclusión en el Anillo del Honor del equipo.

8. Russ Grimm, guardia (1981-1991): El actual entrenador en jefe asistente de los Arizona Cardinals se hizo un nombre en la NFL mucho antes de establecerse como uno delos asistentes más respetados de la liga. Parte fundamental del grupo de linieros ofensivos conocidos como "The Hogs" que fue considerada la mejor unidad de la liga en los '80s --Grimm, Joe Jacoby, Mark May, Jeff Bostic, Jim Lachey y más tarde Mark Schlereth-- ayudaron a abrir huecos para Riggins, George Rogers, Earnest Byner, Gerald Riggs y otros. El momento más recordado, quizás, de Grimm y el resto de la unidad llegó en el Super Bowl XXII, cuando no se cansaron de abrir huecos para Timmy Smith --un corredor novato que iniciaba su primer partido profesional--, quien terminó imponiendo una nueva marca de la liga con 204 yardas terrestres en el juego grande. Cuatro veces nombrado al Pro Bowl, tres veces All-Pro de primer equipo, y parte del equipo ideal de la década de los '80s, Grimm también ha sido incluido en el Anillo del Honor de la franquicia. Grimm es miembro de la más reciente clase de Salón de la Fama ('10), que será honrada en Canton en unas semanas.

9. Joe Jacoby, tackle ofensivo (1981-1993): El otro jugador de élite que tuvieron los Hogs Jacoby fue, con 310 libras, el más pesado de ellos. Un tackle por derecha que usualmente dominaba a sus oponentes en el punto de ataque, Jacoby también era virtualmente inamovible en protección de pase. Miembro de tres equipos campeones de Super Bowl en Washington (Super Bowls XVII, XXII y XXVI), Jacoby se ganó invitaciones al Pro Bowl cuatro veces y en dos ocasiones fue considerado All-Pro de primer equipo. Es parte del equipo ideal de la década de los '80s y se halla en el Anillo del Honor de los Redskins, aunque el Salón de la Fama aún no le autoriza su merecida entrada.

10. Art Monk, receptor abierto (1980-1993): El arma principal del ataque aéreo de los Redskins para los mariscales de campo ganadores de Super Bowl Joe Theisman, Doug Williams y Mark Rypien, Monk fue un ejemplo d consistencia. En 1984, Monk impuso una entonces marca de la liga con 106 recepciones, al momento de su retiro nadie tenía más que sus 940 atrapadas de por vida (que aún le valen por el 9° sitio). Como parte de un grupo de receptores apodados "The Posse" --junto con Gary Clark y Ricky Sanders-- se convirtieron en el primer trío de receptores en registrar una campaña de 1,000 yardas por recepción cada uno (1989). También fue el primer jugador de la historia en hilar 15 campañas consecutivas con por lo menos una recepción de anotación. Jugó una temporada (1994) con los New York Jets y una con los Philadelphia Eagles (1995) antes de retirarse. Fue nombrado All-Pro de primer equipo dos veces, y se ganó tres viajes al Pro Bowl. Entró al Salón de la Fama en el 2008 (junto a su compañero de equipo, Green), es parte del Anillo del Honor del equipo, y también fue elegido al equipo ideal de los '80s de la NFL.