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BUENOS AIRES -- Mariné Russo vivió de principio a fin la que fue sin dudas la década más exitosa de Las Leonas. La lista de medallas y títulos que cosechó arranca en 2000, con los Juegos Olímpicos de Sydney, y termina hace pocas semanas, con el Champion's Trophy de Inglaterra. En realidad no termina, por que Nené, como la llaman sus compañeras de selección, irá por un nuevo logro en el Mundial de Rosario. Russo comenzó a dar los primeros pasos en el hockey con la camiseta del Círculo Universitario de Quilmes. En 2002, tras una breve estadía en Deportivo Terrassa, de España, pasó al Club Atlético Quilmes, donde se consolidó como jugadora y se convirtió en una referente indiscutida para sus compañeras y para la gente. En 2009, su ciclo en la selección parecía terminado. Es más: había anunciado que dejaría de jugar con Las Leonas, pero Luciana Aymar y el entrenador Carlos Retegui la convencieron y pegó la vuelta. Jugó el Sudamericano de Río de Janeiro, y como premio a su voluntad y entrega volvió al país con una medalla. Ahora, irá por otra en el Mundial de Rosario.
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