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Antón consigue primer triunfo español

Antón sacó la cara por los competidores locales EFE

VALDEPEÑAS -- El español Igor Antón, del Euskaltel Euskadi, conquistó la cuarta etapa de la Vuelta a España y se colocó segundo en la general, tras una exhibición de escalada en el muro que puso punto final al recorrido de 183 kilómetros entre Málaga y Valdepeñas de Jaén, en la que el belga Philippe Gilbert retuvo el jersey rojo de líder.

Antón, líder de la formación vasca, en su pretendido año de consagración después de 5 participaciones, dejó su sello de "grimpeur" en el último kilómetro de la etapa, con un contundente ataque que le sirvió para desbancar por un segundo a sus inmediatos rivales, el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), el eslovaco Peter Velits (Columbia) y el español Purito Rodríguez, todos a un segundo del vencedor.

El belga Philippe Gilbert (Omega) se infiltró en cabeza a la hora de ascender una especie del Muro de Huy de la Flecha Valona, pero en esta ocasión no ganó la batalla. Pero pasó quinto a 5 segundos, por lo que mantuvo el liderato. Ezequiel Mosquera y Rubén Plaza cruzaron a 12 segundos y David Arroyo, Frank Schleck y Denis Menchov aguantaron el tipo a 19. Carlos Sastre, en apuros en el último puerto y subida final perdió 1.34 minutos.

Igor Antón, Fuji, brilló en una inédita pared asfaltada que coronaba la localidad de Valdepeñas de Jaén. Aguantó "con sangre fría" el ataque de Purito, al que siguió Nibali, ya claro candidato al podio de Madrid y saltó después como un cohete a falta de 300 metros de meta. Suficiente para anotarse con 27 años su segunda etapa en la Vuelta. Se estrenó en 2006 en Calar Alto.

Todos los triunfos del ciclista de Galdácano, nueve desde que debutó como profesional en 2004, los ha firmado en las cimas, en escenarios elevados de la Vuelta a Suiza, Vuelta a Romandía, a España o en Urkiola, en Vizacaya.

Este año apunta más alto. De momento, es segundo en la general a 10 segundos de Gilbert, empatado con Purito Rodríguez, que es tercero y terminó la jornada enfadado con la organización. "Hemos llegado fundidos y exhaustos y, al final, necesitamos más espacio" para respirar, dijo el catalán.

Nibali (Liquigas), el tiburón del estrecho de Messina, su localidad natal, se confirmó como serio candidato. Ha llegado en forma y es cuarto en la general a 12 segundos. Dentro del top ten aparecen Xavier Tondo (Cervélo), séptimo a 49 segundos, Frank Schleck (Saxo Bank) y Ezequiel Mosquera, octavo y décimo respectivamente a 50 y 55. Del resto de ilustres reseñar que Carlos Sastre perdió 1.34 minutos y en la general se aleja a 2.15.

Otra etapa sin respiro y postreros alicientes. Después del ascenso al Castillo de Gibralfaro, en Málaga, la jornada puso de menú un recorrido "pestoso" con final sorpresa. Tres puertos por delante sorteando carreteras escondidas entre los inmensos mares de olivos de la provincia de Jaén.

Una nueva cita para los gallos que tuvo como prólogo la fuga de turno, formada en el kilómetro 15 con el español Carrasco (Andalucía), el italiano Cataldo (Quick Step), el francés Bonnafond (AG2R) y el alemán Roels (Milram) abren hueco.

Después de 25 kilómetros de llano, el Alto de Zafarraya (2a, km 56), la carrera se dirigió hacia el corazón de la Sierra Sur jiennense. El Omega Pharma de Gilbert dejó soñar a los aventureros, hasta que alcanzaron una diferencia máxima de 6 minutos en el kilómetro 88.

Cataldo puntuó en cabeza, y el joven italiano, dicen que promesa del ciclismo de su país, repitió el paso al frente en el Alto de Montefrío (3a, km 122) con 4.50 minutos sobre el pelotón.

El Alto de Valdepeñas de Jaén (2a, km 176), con la cima a menos de 8 kilómetros de meta, encendió la mecha de la etapa. Después de las maniobras de aproximación del Omega para echar abajo la fuga, acto que se produjo a 5 kilómetros de la cima, tomó el relevo en cabeza de pelotón el Katusha de Purito Rodríguez. Un hachazo para el pelotón, que se redujo a 25 unidades, un azote para Sastre, que perdió contacto con los favoritos.

El grupo delantero coronó el puerto con todos los favoritos menos Sastre. El Caisse D'Epargne tenía hasta cinco hombres incrustados Luis León Sánchez, Arroyo, Urán, Bruseghin y Plaza. Tras un rápido descenso, y antes del martirio definitivo, trató de despegarse Luisle a 2,5 kilómetros, sin permiso de sus rivales. Tomó el relevo el colombiano Uran, un escalador que se fundió en las estrechas calles que esperaban con las uñas afiladas, con tramos cortos pero mortíferos de hasta el 27 por ciento de pendiente

Purito quemó la traca, con fuerza, y se le soldó a rueda Nibali. Le faltó en el momento adecuado "lo que sobró en el puerto y la bajada". Poco después, en pleno ejercicio de alpinismo llegó el turno de Igor Antón, "esta vez con más experiencia".

Y cerró el debate Antón, corredor formado en la escuela de su localidad natal, en la que estuvo 8 años, aficionado a la pelota vasca. En su momento, decidió cambiar el frontón por la Fuji que le imprimió el apodo y le marcó la infancia y su vida. Todo para conseguir victorias como ésta. Por todo lo alto, como siempre.