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Los que repuntan

BRISTOL -- El criterio de esta nota es para equipos que terminaron con sólo cinco victorias o menos, en los dos últimos años.

Han sido años de frustración para sus aficionados. Estos equipos no han dado color y por lo general muy poca pelea, pero esta temporada serán huesos duros de roer.

Dudo que peleen por el título de sus respectivas divisiones. De hecho, esta temporada no veo a ningún "caballo negro", que por definición es un equipo que sale de la nada y se cuela a la postemporada, como fue el caso de Miami y Atlanta en 2008. Pero los equipos que aquí menciono darán dolores de cabeza a sus respectivos contrincantes.

OAKLAND
El primer equipo en la lista son los Raiders. Sí, ese mismo equipo que no ha ganado más de cinco partido desde 2002. Este año los Raiders serán el segundo mejor equipo en la división Oeste de la Americana. Esto por sí no significa mucho, dado esta es posiblemente la división más débil de la NFL. Solamente San Diego tiene aspiraciones de postemporada.

El problema principal de Oakland ha sido la falta de un buen QB desde que salió Rich Gannon del equipo. Es del dominio común el fiasco que fue JaMarcus Russell. Ahora llega Jason Campbell, quien tuvo un paso difícil en Washington, pero quien tiene talento y un sólido ataque terrestre para quitarle presión.

La filosofía de Al Davis para armar equipos es tener excelentes esquineros y una línea ofensiva dominante. Tienen al posiblemente mejor esquinero de la NFL en Nnamdi Asomugha y a dos complementos sólidos en Stanford Routt y Chris Johnson, quien no estuvo activo contra San Francisco. La línea ofensiva no es de las mejores en la liga, pero tienen en Tom Cable a uno de los mejores entrenadores de esa posición. El objetivo principal de Cable en pretemporada ha sido optimizar el rendimiento del talento disponible en esta posición, y parece que su trabajo está dando resultados.

En resumen, Okland fue un equipo vulnerable contra el juego terrestre. Llegan Roland McClain y Lamarr Houston a reforzar esta unidad. El ataque aéreo fue deficiente en 2009. Jason Campbell les dará estabilidad y complementará a un ataque terrestre que será sólido.

Pronóstico: de siete a ocho victorias esta temporada, y muchos moretones para sus oponentes.

DETROIT
Sí, hablo del equipo que se fue en blanco en 2008, que ganó sólo dos partidos en 2009, y que fue la única victoria de San Luis la temporada pasada. El equipo que tuvo la peor defensiva tanto en yardas totales, yardas por pase y puntos permitidos.

Todo empieza con la defensiva, y este año la línea de Detroit podría competir con las mejores de la liga. Tendrán a la segunda selección total del draft en Ndamukong Suh (todavía tengo pesadillas de este tipo contra mis Cuernos Largos en el campeonato de conferencia del Big XII), a Kyle Vanden Bosch y a Corey Williams. Williams no rindió en Cleveland, pero regresa al sistema 4-3 en el que destacó con Green Bay.

La defensiva de pase se beneficiará de la presión de estos cuatro. También contarán con Julian Peterson y un jugador en ascenso en la secundaria que es el profundo Louis Delmas. Todavía no tienen la profundidad necesaria para neutralizar oponentes, pero esta defensiva será competitiva.

La parte que será divertido ver es la ofensiva. Matt Stafford dio destellos el año pasado y cuenta posiblemente el mejor receptor de la liga en Calvin Johnson. El problema de Johnshon en 2009, fue que no tenía quien le hiciera segunda. Seguido era víctima de coberturas dobles o triples. Ahora contarán con un ataque terrestre explosivo con el novato Jahvid Best y una línea que aunque no es dominante será sólida. Dos jugadores que podrían dar buenos resultados son Nate Burleson, quien llega como agente libre, y el ala cerrada Brandon Pettigrew. Ambos aprovecharán los espacios que les abrirá Calvin Johnson.

Pronóstico: seis victorias. No parece mucho, pero todo es relativo. Es a fin de cuentas un incremente del 200% de un año a otro.

SEATTLE
Aquí sí me voy a aventurar y decir que pelearán por el título de su división. La razón es muy sencilla: cuentan con el mejor QB. San Francisco es el equipo con más talento en la oeste de la Nacional y es el favorito de todo mundo. Arizona ha ganado los dos últimos años y cuenta con jugadores de buen nivel. Ninguno de los dos tiene un QB establecido. Lo mismo se puede decir de San Luis, que tiene a un estrella del futuro en Sam Bradford, quien tendrá que pagar su noviciado.

Mucho del éxito de Seattle dependerá del desempeño de ambas líneas. Reforzaron la línea ofensiva con su primera selección del draft, Russell Okung. Okung sufrió una lesión de tobillo, pero los reportes actuales dicen que no es tan seria como se temía y que debe de regresar para el partido inaugural contra San Francisco. Esta unidad cuenta también con el tutelaje de Alex Gibbs. Con Gibbs como asistente, Denver y Atlanta tuvieron juegos terrestres dominantes. Aún Houston, un equipo con una línea ofensiva mediocre, Gibbs tuvo en Steve Slaton a un corredor con 1,282 yardas en 2008.

Con una línea que protegerá mejor y que le dará tiempo, Hasselbeck podrá conectar con T.J. Houshmandzadeh, el resurgente Mike Williams y un jugador que será revelación este año en el ala cerrada John Carlson.

La defensiva es sólida contra el juego por tierra y cuenta tres linebackers de primer nivel en Lofa Tatupu, Leroy Hill y Aaron Curry. Falta un buen presionador, pero esta deficiencia la contrarrestará una secundaria reforzada por Earl Thomas, quien tiene facultades similares a Ed Reed, y un recuperado Marcus Trufant.

Pronóstico: 9-7

Se habla de otros equipos que podrían también repuntar como es el caso de Kansas City, más que nada por la llegada de coordinadores como Charlie Weiss y Romeo Crennel. En mi opinión, todavía falta mucho talento a la defensiva y receptores de calidad.

Se menciona también a Washington y Cleveland, con la llegada de Mike Shanahan y el inicio del gestado de Mike Holmgren. Se pueden presentar argumentos a favor de estos dos equipos al igual que Jacksonville, pero lo duro de sus divisiones me hace pensar que tardarán por lo menos otro año en destacar.

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