NUEVA YORK -- El lanzador dominicano Carlos Martínez fue beneficiado el viernes con una visa para viajar a Estados Unidos, requisito obligatorio para que se completara el contrato que firmó en junio con los Cardenales de San Luis por un bono de $1,5 millones de dólares.
"Estamos súper contentos con la noticia porque Carlos Martínez es un prospecto con potencial para causar impacto a corto plazo", dijo Moisés Rodríguez, director de operaciones internacionales de los Cardenales, a ESPNdeportes.com.
Martínez es un lanzador derecho de 19 años de edad que puede lanzar la recta cerca de 100 millas por hora, pero que estaba impedido de viajar a Estados Unidos luego de que firmara con los Medias Rojas de Boston con documentos falsificados.
"Es un lanzador con una recta eléctrica y este verano mejoró el dominio de la curva y el cambio. Tiene tres pitcheos por encima del promedio, por lo que lo vemos como un futuro abridor", dijo Rodríguez.
Boston firmó a "Carlos Matías" por $160.000 en 2008, pero una investigación de la oficina de Grandes Ligas en República Dominicana descubrió que sus documentos eran inconsistentes y procedió a suspenderlo por un año.
Pese a que su apellido cambió de Matías a Martínez, su fecha de nacimiento permaneció igual. El jugador nació el 21 de septiembre de 1991.
Mientras esperaba su reintegración, Martínez trabajó intensamente en su repertorio y aumentó unas 6 a 7 millas por hora en su recta. San Luis no titubeó en premiarlo con un gran bono, aún cuando no había garantías de que el consulado de Estados Unidos en República Dominicana le otorgaría un visado algún día.
El chico debutó en el profesionalismo con la sucursal que tienen los Cardenales en la Liga de Verano Dominicana, donde aplastó rivales. Martínez marcó foja de 3-2, 0.76 (cinco carreras limpias en 59.0 entradas) y ponchó 76 bateadores en 12 salidas.
"Martínez irá a los entrenamientos primaverales buscando hacer un equipo, pienso que es casi seguro que vaya a una clase A, pero no pasará mucho tiempo antes que comience a escalar", agregó el ejecutivo.