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Pacquiao-Margarito, llegó la hora

Este sábado en Texas, Manny Pacquiao y Antonio Margarito chocarán por el título mundial mediano Jr. vacante del Consejo Mundial de Boxeo. Por increíble que parezca, son pocos los que creen en una victoria del mexicano. Y decimos increíble porque hasta hace dos años y medio, Margarito era un peleador feroz, sólido campeón mundial welter y posiblemente el peleador más evadido del mundo.

Pero las cosas cambiaron en el entorno de Margarito. Pasó de héroe a villano. Luego de su gigantesca victoria ante Miguel Cotto, vino su caída ante Shane Mosley, y al mismo tiempo el terrible escándalo del vendaje ilegal que echó por la borda su credibilidad y que puso bajo sospecha su carrera entera.

A la postre llegó la suspensión de su licencia y el castigo de un año. La montaña rusa se queda corta como analogía para hacer un símil de lo que ha ocurrido con Margarito.

¿Quién hubiera pensado que el mismo Margarito, quien arrasó con Kermit Cintrón y Cotto en el 2008, iba a ser considerado casi de manera unánime como fácil presa de Pacquiao dos años después?

El combate se hará en 150 libras. Sí. Es un peso pactado que el retador acepta por la oportunidad de hacerse millonario al enfrentar a Pacquiao. Pero, ¿no debería Manny enfrentar a quién él quiera pero en los límites establecidos, sin sacar ventaja alguna?

De por si es cuestionable lo de los 8 títulos en diferentes pesos. En mi opinión, tomando en cuenta y eliminando los interinatos, internacionales, regionales, juveniles, plata, etc. Y considerando sólo los organismos de cierto prestigio internacional como el CMB, AMB, OMB y FIB, ¿cuáles 7 u 8? Manny tiene 5 campeonatos mundiales en diferentes divisiones y va por el sexto.

Pacquiao es un fuera de serie, no se trata de restarle ningún mérito ni de desacreditarlo, pero tampoco hay que tragarse todos los cuentos.

EL COMBATE

Freddie Roach, entrenador de Pacquiao, se ha empeñado en divulgar que las distracciones en los entrenamientos fueron la constante, que Manny no lucía concentrado y que este había sido el peor campamento de entrenamiento con Pacquiao desde que trabaja con él. Algo de cierto habrá al respecto, pero honestamente no le creo nada. Pacquiao luce bien.

Ahora, ya sabemos lo que hace Pacquiao, la gran pregunta es ¿cuál Margarito vamos a ver?

En marzo pasado Pacquiao venció fácilmente a Joshua Clottey en este mismo escenario. Clottey se acobardó, nunca abrió la guardia y se fue a los 12 rounds feliz de la vida de no salir noqueado y con la mejor bolsa de su carrera. Tengan por seguro que eso no ocurrirá con Margarito, el mexicano es una bestia, él va hacia el frente, no sabe pelear hacia atrás, agrede, ofrece su cara a cambio de meter sus golpes.

El espectáculo está garantizado, Margarito en ese sentido es imposible que decepcione a alguien, quizás pierda el combate, pero Pacquiao saldrá golpeado, lastimado y apretado.

Hablábamos del entrenamiento de Pacquiao, pero también el de Margarito tiene lo suyo. El mexicano luce en estupenda forma física, el trabajo con su entrenador Robert García ha sido impecable, pero la pregunta que nos hacemos todos es, ¿hay sobre entrenamiento? ¿Alcanzó su pico de rendimiento hace 2 o 3 semanas? Son preguntas que se resolverán con el paso de los rounds.

Otra vez vale la pregunta, ¿cuál Margarito vamos a ver el sábado? El que dio una triste exhibición en mayo pasado ante Roberto García o el tornado que arrasó a Cotto en 2008?

LA PELÍCULA

Pacquiao saldrá cauteloso, moviéndose por todo el ring, entrando con combinaciones veloces y saliendo de inmediato. Sumará puntos temprano y eso le dará confianza para irse quedando más tiempo frente a su rival. Margarito irá por él, ejercerá presión y buscará constantemente esquinar al filipino para meter lo suyo. El mejor aliado del mexicano serán las cuerdas, cada vez que se recargue ahí Pacquiao, será una oportunidad de oro para hacer daño, para infringir un dolor que pagará en la etapa tardía del combate.

El peleador más hábil es Pacquiao. El más veloz es Pacquiao. El más talentoso es Pacquiao. Pero Margarito es el más grande, el más fuerte, el más arrojado, el más valiente, el más motivado y el más subestimado.

El mexicano basa su éxito profesional en los ganchos al cuerpo, en los golpes de abajo hacia arriba (uppers), en su resistencia mandibular, en su gran condición física. A Margarito no se le puede pedir que pelee como Floyd Mayweather o Juan Manuel Márquez, lo único que se le pide es que sea el mejor Margarito.

¿El mejor Margarito podrá con Pacquiao? No lo sabemos, pero lo peor que podemos hacer es subestimarlo. Quizás gane Pacquiao con lujo de facilidad y le propine una golpiza salvaje por 12 rounds. Quizás le paren la pelea a Margarito por piedad. Pero, ¿se imagina usted que Margarito logre clavar sus ganchos y obligue a pararse a Pacquiao?

¿Se imagina a Pacquiao lastimado y huyendo por el ring, mientras Margarito lanza golpes por cientos?
Si es tan favorito Pacquiao, ¿entonces para qué pelean si ya sabemos quien va a ganar?

También creo que Pacquiao es favorito y que debe ganar la pelea por la dramática diferencia en velocidades, pero estoy seguro que Margarito nos tiene preparada una sorpresa para el sábado. Margarito le puede recordar fácilmente a Manny que no pertenece en esta división.

Pero lo mejor de todo es que, cuando todo parece listo para que suceda una cosa con el aval del mundo boxístico, suele suceder otra.

Deseo que gane el mexicano, aunque Margarito se haya encargado de ponerse el traje de villano. Pacquiao no puede seguir golpeando campeones de divisiones superiores como si no pasara nada, como si los entendidos del pasado estuvieran locos por asegurar que un buen peso chico no podrá nunca con un buen peso grande. Pacquiao se ha encargado, gracias a su talento, de cambiar algunos principios del boxeo. Es la máxima figura boxística de estos tiempos. Pero está estirando demasiado la liga.

Margarito no parece ser quien pueda detenerlo y regresarlo a pesos bajos, pero al menos yo, sí le doy el beneficio de la duda.