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Un pastor se roba la escena en Boca

BUENOS AIRES -- El cuidado de Juan Román Riquelme para que llegue de la mejor manera al Superclásico ante River y el posible regreso a la titularidad del arquero Javier García quedaron relegados el jueves a un segundo plano ante la presencia en Casa Amarilla de un pastor que concitó la atención de los medios y al que el cuerpo técnico de Boca le impidió el ingreso al predio.

El viernes, el plantel que conduce Claudio Borghi abandonará la habitualidad del complejo Pedro Pompilio para cumplir con una jornada de doble turno de trabajo, a puertas cerradas, en Los Cardales, a ochenta kilómetros de esta capital, lo más aislado posible.

Casa Amarilla se vio en la mañana del jueves desbordada por la presencia de medios y de curiosos pero no por la cercanía del partido con River, sino por la anunciada concurrencia del pastor evangelista Juan Bosso, a quien no se le permitió el acceso aunque de todos modos, en la vereda de la calle Wenceslao Villafañe, acaparó toda la atención.

Borghi no da pistas concretas en cuanto a los jugadores que elegirá para salir a la cancha el próximo martes a las 19, pero se sabe que se afirma su intención de reemplazar a Cristian Lucchetti, el arquero titular a lo largo de las trece fechas ya cumplidas del torneo Apertura, por García.

Riquelme volvió a trabajar primeramente en el gimnasio para luego desarrollar algunos ejercicios en la cancha de césped sintético, porque todavía tiene que fortalecer la pierna izquierda operada y subsisten algunas previsibles molestias tras su reaparición ante Argentinos Juniors, pero mañana se sumará al grupo.

Junto con Riquelme trabajó Lucas Viatri, por su distensión en el sóleo izquierdo, pero el delantero estaría en condiciones de jugar ya mismo, de ser necesario, aunque el entrenador tampoco ha decidido su inclusión y evalúa su reemplazo por un atacante externo, Pablo Mouche, o por un volante, Cristian Chávez.

Ya había transcurrido buena parte del entrenamiento del grupo en la cancha principal, a las órdenes de los ayudantes de campo, y Borghi todavía no había hecho su aparición, lo cual abrió camino a la especulación de que podía estar hablando con Riquelme y Viatri, los dos jugadores que habían hecho declaraciones el día anterior.

El entrenamiento, luego de la entrada en calor, contó con la habitual práctica de fútbol en espacios reducidos, ejercicios de definición, de control, remates desde fuera del área y centros, esto último ya bajo la conducción de Borghi.

El viernes, la actividad en el Sofitel de Los Caradales comenzará a las 10, finalizado el turno matutino los futbolistas almorzarán y descansarán para, a partir de las 16, retomar las tareas, que incluirán la realización de un ejercicio táctico. La principal práctica de fútbol está prevista para el próximo sábado, día en que el plantel trabajará en La Bombonera, a las 19 (el horario del partido ante River) y entonces se podrá tener una mayor aproximación a las intenciones del director técnico para el clásico.

Por ahora, la probable alineación de Boca puede enunciarse de la siguiente manera: García o Lucchetti; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Insaurralde; Clemente Rodríguez, Sebastián Battaglia, Jesús Méndez, Matías Giménez; Riquelme; Viatri o Mouche o Chávez y Martín Palermo.

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