MÉXICO -- El buen carácter que ha caracterizado a Francisco el Kikín Fonseca no le permiten amargarse por tantos comentarios que ha generado, a partir de su poca actividad en Tigres, su distanciamiento con la directiva regiomontana y el hecho de haber ofrecido sus servicios a varios clubes del fútbol mexicano.
El Kikín ya entrena con el Atlante, equipo que le da la oportunidad de resurgir, aunque todo dependerá de él para conseguir que el 2011 lo catapulte en lo que sería su segundo aire.
"Estoy muy contento y con muchas ganas de trabajar fuerte. Tengo una gran motivación", afirmó el delantero, quien se dice "fuerte mentalmente" y bien en el aspecto físico, pese a no haber hecho una pretemporada en forma.
Obvio, el Kikín se siente muy agradecido con los Potros, por haber apostado por él en el Torneo Clausura 2011. Sabe que su compromiso de seis meses con los azulgrana le exigen rendir desde el primer minuto, y está dispuesto a hacerlo con esa actitud siempre emprendedora que tiene.
Sin adentrarse en el problema que guarda con el Tigres, dueño de sus derechos federativos por un año más, afirma que ha pasado por situaciones que no tenía contempladas, "cosas del fútbol", y espera resolverlas lo antes posible para olvidarse de temas extrafutbolísticos de una vez por todas.
Lo cierto es que "mi mente siempre estuvo puesta en jugar al fútbol, en luchar, que es lo que me gusta hacer".
- ¿Eres un jugador caro para el Atlante?
- "¿Ustedes creen? Pues miren; aquí estoy" - comentó de buen humor.
NO LE DEMOSTRARÁ NADA A NADIE
Y ante los negativos comentarios sobre su persona, Fonseca se hace fuerte y
afirma: "Que ladren los perros, ¿no? Al final es una señal de que vamos andando".
Considera que es mucho mejor dar de qué hablar que pasar inadvertido. "Está bien. Sigo trabajando y espero que las cosas salgan muy bien", enfatizó el nativo de León, Guanajuato, quien firmó contrato con los azulgrana para jugar el Torneo Clausura 2011.
Tiene claro que tratará de jugar lo mejor posible para resurgir, pero no para demostrarle nada a la gente que a su juicio ha hablado de más. "Mi educación no me permite ser así. Quiero tener un buen año para mí mismo, para mi familia, para mi equipo el Atlante, para toda esa gente que me han apoyado en los momentos buenos y malos".
Pese a que está viviendo una etapa diferente a la que tuvo cuando era un ídolo de la afición de Pumas, el Kikín asegura que no se queja. "Ha habido muchísimas cosas buenas en mi carrera, y de las malas he aprendido. Le doy gracias a Dios por todo lo que me ha dado".
SEDUCIDO POR EL PIOJO HERRERA
A decir del nuevo azulgrana, una de las razones de estar en el Atlante es el deseo que tenía de ser dirigido por Miguel el Piojo Herrera.
"Me sedujo la forma de dirigir de Miguel; trabaja muy bien. Siempre quise trabajar con él. su cuerpo técnico es muy bueno. Además, el Atlante es un club de mucha tradición en México, y su directiva ni se diga. Son gente buena que siempre busca hacer las cosas bien".
Sabe que un complemento importante de un equipo es la afición, y a ella tratará de cumplirle, a sabiendas de que la de Cancún, Quintana Roo es muy exigente con los jugadores. "Es una bonita afición. Trataré de entregarme al 1000 por ciento, de ser un profesional dentro y fuera de la cancha, tal como he sido en mi carrera", agregó.
A aquellos aficionados que están en desacuerdo con su llegada al club, les pide que por lo menos le den el beneficio de la duda, porque de su parte por ganas y esfuerzo no quedará.
"Intentaré hacer las cosas muy bien, antes que nada con tranquilidad, porque no solamente jugaré yo: el fútbol no es un deporte individual, y para salir las cosas bien individualmente, primero tienen que salir bien colectivamente", enfatizó el ex jugador de Pumas.
En cuanto a la posición que le gustaría jugar, dado que puede ser centro delantero, extremo o volante, señaló que viene al Atlante a colaborar en donde lo ponga el director técnico. "Donde me pongan a jugar yo estoy perfecto", dijo sin rodeos.