ESPNdeportes.com 13y

En veredas opuestas

BUENOS AIRES -- Renace la ilusión. Como cada año. La Copa Davis, esa ya eterna y esquiva esperanza de los latinoamericanos, vuelve a aparecer en escena. Y en 2011, por quinta vez en las siete últimas temporadas, Argentina y Chile son los dos países de la región en la elite del Grupo Mundial, que pueden aspirar a levantar la ensaladera de plata. Aunque el desafío es desigual, más allá de que debutan siendo locales, ya que Argentina es favorita contra Rumania y Chile va de punto ante Estados Unidos.

Aún con una ausencia importante por lado, argentinos y chilenos afrontan un panorama diferente en este renovado torneo masculino, el más importante del mundo por equipos. David Nalbandian, pese a su molestia por una hernia inguinal, es el líder de los albicelestes ante un adversario accesible aunque hay que tenerle respeto y cuidado. Y sus vecinos, con un Nicolás Massú devaluado, tienen un compromiso de altísimo riesgo.

En el cuarteto argentino falta el ex top-ten Juan Martín del Potro (ahora 89° del mundo), reciente campeón en Delray Beach, ya que optó por recuperar terreno perdido y ganar ritmo de juego tras un 2010 en el que sólo disputó tres certámenes, debido a una operación. Igual, Nalbandian y compañía deberían vencer a Rumania y soñar con recibir en julio, por los cuartos de final, ya con Del Potro en cancha, a la República Checa, local ante Kazajistán en el debut.

En cambio, el flojo presente de los chilenos provoca que la ausencia de Fernando González, quien supo ser un consolidado top-10 de la ATP y hoy figura 196° por la inactividad post-operación, sea letal para las aspiraciones de sus compatriotas. Por estos días, Chile no tiene a ningún jugador entre los 160 primeros del ránking y ese es un problema serio ante una potencia como Estados Unidos, que cuenta con una figura y la mejor dupla del circuito.

POR OTRO DEBUT GANADOR
Desde su regreso a la máxima categoría de la Copa Davis, donde participan los 16 mejores conjuntos del planeta, Argentina siempre ganó en la primera rueda y así se aseguró la permanencia en la elite, evitando al mismo tiempo un repechaje. Por eso, desde 2002, logró seis triunfos como local y tres de visitante en la apertura. En casa, se impuso cinco veces por 5-0 y en una triunfó 4-1 (cedió un single con la serie ya definida) en esos debuts.

Para que esa tendencia tan positiva en Buenos Aires y sobre polvo de ladrillo no cambie, el equipo albiceleste tendría que superar a una Rumania que retornó al Grupo Mundial. Si bien Argentina supera 1-0 a Rumania en choques coperos y fueron tres veces finalistas de la Davis, la gran diferencia se dio en la última década, ya que la formación europea ganó apenas en un debut y cayó en seis a partir de 2003, jugando varios repechajes.

Argentina sale entonces al ruedo con su símbolo natural, Nalbandian, ya reinstalado como top-20 del mundo. El héroe de los accesos a las finales de 2006 y 2008 se ubica N° 19 en el ránking y cuenta con un récord copero de 20-5 en singles (10-1 en condición de local). El cordobés disputará el primer individual, mientras que el otro lo jugará Juan Mónaco (33°). El suplente natural es el recuperado Juan Ignacio Chela (31°).

Por lo tanto, Chela es una alternativa en un single y será el compañero de Eduardo Schwank, semifinalistas en la prueba por parejas de Wimbledon 2010, formando el dobles. Enfrente, Rumania se apoya en su experimentado hombre de 29 años, Victor Hanescu, de la misma edad que Nalbandian. Con mucho roce internacional, Hanescu se ubica 59° (llegó a ser top-30) y lo secunda Adrian Ungur (183°), quien le ganó la pulseada por el otro individual a Victor Crivoi (188°).

El restante punto fuerte de los europeos es la dupla que compone Hanescu con Horia Tecau, quienes marchan 12° en esa prueba y juntos vienen de ganar el primer título, en Acapulco. No por casualidad fueron a probarse a la arcilla mexicana, justo una semana antes de esta cita en Buenos Aires. Por lo tanto, Rumania apostará a poder llevarse los dos singles de Hanescu y el punto por parejas.

Nalbandian, ex N° 3 de la ATP, abrirá el fuego contra Ungur, un jugador habituado a los challengers y con poca actividad en los Grand Slam, al que nunca enfrentó. Y después Mónaco tendrá el desafío de medirse con Hanescu, en un punto crucial. Están 1-1 en sus duelos, con ventaja del rumano de 1-0 en canchas lentas, ya que festejó en Roma 2010. Por eso, si Mónaco gana, Argentina dará un paso clave hacia la victoria.

Hanescu sólo obtuvo un torneo y fue en arcilla, igual que los tres que ostenta Mónaco. En Roland Garros, el rumano se dio el gusto de trepar a cuartos de final en 2005, cuando eliminó a Nalbandian y a Chela. Con este panorama, se estima que el visitante será el mayor obstáculo en suelo argentino. Es que un hipotético triunfo suyo le daría más confianza para el dobles, en busca de un 2-1 parcial de cara a la jornada decisiva.

Si el equipo local no puede cerrar la eliminatoria por 3-0, igual será favorito el domingo, ya sea estando 2-1 o 1-2. Es que Nalbandian, que se adjudicó cuatro de sus 11 títulos en canchas lentas y fue dos veces semifinalista en París, debería imponerse a Hanescu en el cuarto punto de la serie, el que por reglamento tiene frente a frente a los mejores de cada cuarteto. El historial favorece al visitante por aquella citada victoria. Y cerraría Mónaco en su primer duelo contra Ungur.

UNA CITA CON LA HISTORIA
Por su parte, Chile, una vez finalista de la mítica Copa Davis, recibe al máximo campeón de la ensaladera de plata. Es que Estados Unidos conquistó ese codiciado trofeo en 32 ocasiones y perdió otras 29 finales, un récord absoluto. Además, los sudamericanos están 0-4 en los cruces contra los norteamericanos, con dos no presentaciones y dos eliminatorias lejos de la lenta arcilla, favorita de los trasandinos.

Sin dudas, la baja de 'Feña' González es determinante para las aspiraciones chilenas. Si bien está 3-9 en los cruces con Andy Roddick, ahora 8° del mundo y ex rey, tiene calidad de sobra y un nivel standard muy alto. Está claro que Massú supera 3-1 al estadounidense y está 2-0 adelante en polvo de ladrillo, pero el presente del ex top-ten y doble campeón olímpico dista muchísimo del que supo deleitar por regularidad y lucha.

Massú, el N° 241 del ránking, y Paul Capdeville (165°), más al acople de Jorge Aguilar (224°), ya sufrieron un durísimo cachetazo el año pasado, en cuartos, cuando perdieron 5-0 en casa ante los suplentes de la República Checa. Por eso, enfrentar al poderoso conjunto norteamericano, que obtuvo su última Davis en 2007, es una misión muy difícil, en especial ante Roddick y la dupla estrella del circuito, formada por los gemelos Bob y Mike Bryan.

Precisamente, Roddick y los Bryan fueron artífices de aquella temporada gloriosa para Estados Unidos. Y pretenden devolver a la máxima potencia histórica al lugar que ocupó durante varias décadas. Como los singlistas de cada equipo se definen por la posición en el listado, Massú es el N° 2 chileno y será el adversario de Roddick en la apertura. Igual, la ilusión del local de ampliar la ventaja sobre el dueño del US Open 2003 es sólo producto de su añorado pasado.

Hace 11 meses que Massú no gana un partido en un campeonato del tour grande de la ATP. Sí, demasiado tiempo. El chileno consiguió cinco de sus seis títulos en arcilla, pero su presente es muy pobre. Con marca total de 32-20 en la Copa Davis (22-10 en los individuales), busca una victoria épica para permitirle soñar a sus fanáticos, ante un Roddick con récord copero de 31-11 (siempre jugó en singles).

El número uno local, en los papeles, es Capdeville, que se cruza en segundo turno con el duro sacador John Isner (32°), quien no se siente cómodo en una cancha lenta pero justo ganó el único duelo entre ambos en esa superficie. Luego, Massú y Aguilar jugarán contra los temibles Bryan, que están 17-2 en dobles coperos. El último día lo abrirá Capdeville frente a Roddick, con ventaja de 1-0 del norteamericano, precisamente en arcilla, y cerrará Massú ante Isner (jamás se enfrentaron).

En el caso de que Chile sorprenda, volverá a ser anfitrión en los cuartos de final, contra el vencedor de Bélgica-España. Sin dudas, Argentina tiene un cuadro de situación favorable, a diferencia del panorama de Chile. La mayor calidad de sus mejores hombres hace que los primeros lleven las de ganar, aún cuando Del Potro todavía busque su mejor puesta a punto. En cambio, a González ya lo extrañan horrores en Chile. Sin ninguna duda.

^ Al Inicio ^