BUENOS AIRES -- No fue el final ideal para la película, pero de todas maneras tuvo desenlace feliz para Inglaterra. Aún con una mueca de bronca y el ceño fruncido, el plantel de la Rosa se hizo dueño del torneo del Seis Naciones. Claro, fue lejos de la cancha, ya que no logró vencer a Irlanda, con lo que habría obtenido, además, el Grand Slam y la Triple Corona, y debió esperar al traspié de Gales ante Francia.
"En todas las competencias intentas ganar y sé que estamos en una posición mejor que en los últimos años, pero es una gran decepción no haber sido capaces de terminar bien. Estamos golpeados", explicó el apertura Toby Flood.
A su vez, el ala James Haskell resaltó que "estoy muy decepcionado. Jugamos cuatro partidos y perdemos el último, que definía el título. De todas maneras, el título es producto de un trabajo duro durante ocho semanas" y agregó que ante Irlanda "fuimos nuestros peores enemigos".
Por su parte, el entrenador Martin Johnson comentó que "me siento orgulloso de ellos, incluso con el rendimiento de hoy. Fue un gran logro teniendo en cuenta la cantidad de jugadores jóvenes que hay dentro del plantel y que han conseguido su primer campeonato".
El coach continuó diciendo que "los jugadores se quedaron con el título del Seis Naciones y están decepcionados, que es aún mejor. Se trata de una plataforma de lanzamiento excepcional hacia el Mundial".