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Malos finales para jugadores queridos

Jorge Posada dijo estar arrepentido. Él tuvo un "mal día'', y la decisión del manager Joe Girardi de bajarlo a noveno en el orden de bateo lo incitó a hacer lo previamente impensable y rogar ser excluido de la alineación de los Yankees. Ahora que se ha disculpado con Girardi y el gerente general Brian Cashman, intentará aumentar ese promedio de bateo de .165 y redimirse en el ojo público.

Lo incómodo no termina aquí para los Yankees. Las nubes de la tormenta Derek Jeter están flotando en el aire, y uno de estos días los Yankees tendrán que bajarlo en el orden o, Dios no lo quiera, sacarlo del campo corto. Es difícil visualizar a Jeter digiriendo bien la noticia. Y, ¿quién sabe qué indignidades puedan sucederle más adelante a Alex Rodríguez, Mariano Rivera y otros Yankees que envejecen y son de alto precio?

Posada es el ejemplo más reciente de lo más cierto en el béisbol, "No dejes que una estrella fugaz te caiga encima''. Una minoría selecta de jugadores se pasan años acumulando valor con la fanaticada y estableciéndose como favoritos de la franquicia. Entonces un día, se despiertan y la velocidad del bate se ha desvanecido y el alcance en el campo ha disminuido, y el mismo sentido de orgullo y competitividad que impulsa su grandeza le dificulta a ellos el poder aceptar el nuevo orden del mundo.

Según nuestra mejor conjetura, la cita de la "estrella fugaz'' se originó con el veterano ejecutivo de los Indios y Vigilantes John Hart. Surgió de una conversación que Hart -- entonces el asistente del gerente general de Cleveland -- tuvo con el dirigente de los Indios John McNamara en un vuelo chárter del equipo a principios de la década de 1990.

"Johnny Mac bebió un par de cócteles y simplemente estábamos hablando sobre el béisbol'', Hart dijo por teléfono. "Él me dijo, 'Tú serás muy bueno en esto, pero debes recordar', 'Ten mucho cuidado con los jugadores veteranos. Cuando estés tomando una decisión [sobre mover] a una estrella importante, a veces es mejor estar un año o dos adelantado que un año dos tarde'.

"Es algo difícil de hacer, porque ninguno de nosotros tiene una bola de cristal. Cuando estás lidiando con un tipo que ha estado con tu organización por 15 años, se puede complicar un poco. No quieres tener un problema en tus manos''.

En la edición de esta semana de los 9 Abridores, les presentamos una pequeña lección de historia sobre las relaciones jugador-administración y los peligros inherentes cuando los equipos tratan de tomar una postura radical o cortar lazos con un jugador querido. A veces todo resulta bien al final. Y con igual frecuencia, las relaciones se pueden poner irritables o dañarse de forma irreparable. Si Cashman permanece con los Yankees cuando se venza su contrato, ésta podría ser su vida en resumidas cuentas por los próximos años:

Tony La Russa

La Russa

Ozzie Smith

Smith

Ozzie Smith y Tony La Russa

El trasfondo: En la primavera de 1996, Smith tenía 41 años, regresaba de una cirugía de hombro y estaba lejos de ser el Mago acrobático, alto y delgado de antes. Los Cardenales minimizaron sus riesgos y comenzaron a planificar para el futuro cambiando a tres lanzadores a San Francisco por el campocorto de 26 años Royce Clayton.

Cuando Clayton comenzó a recibir la mayor parte del tiempo de juego, Smith se sintió engañado y no deseado. Cuando anunció su retiro a mitad de temporada, Smith acusó a La Russa de "cobardía'' y de haberle mentido a él al describir la batalla por el campocorto como una competencia abierta en los entrenamientos de primavera.

Mejor cita: "Mi relación con Tony no se arreglará'', Smith dijo en el Juego de Estrellas de 1999. "No hay manera. El club entiende que no me interesa pertenecer a ellos mientras esté allí. Una vez que esa situación se termine y ellos la resuelvan, estaré más que dispuesto a volver y hallar mi lugar en la historia de los Cardenales''.

La resolución: George Mitchell no pudo negociar una tregua entre estos dos hombres. Fue revelador que durante la exaltación de Smith al Salón de la Fama en el 2002, él mencionó a Alvin Dark y Whitey Herzog como influencias importantes en su carrera, pero nunca mencionó a La Russa en su discurso.

En el 2006, Smith dijo que le gustaría volver a San Luis como coach algún día, pero solamente con un cambio en la administración. La Russa, quien había invitado a Smith a participar como instructor de los entrenamientos de primavera, rescindió la invitación una vez le informaron de esas condiciones.

"Cuando se acabe mi tiempo, pueden darle la bienvenida a él con los brazos abiertos, pero yo no quiero estar en ningún sitio donde él se encuentre'', La Russa dijo. "Nunca andaré por ahí cuando él esté presente. Los aficionados de los Cardenales pueden aceptarlo todo lo que quieran, y no será incómodo porque yo no estaré ahí. No estaré en el área. Quiero poder mirarme al espejo".

Cociente de animosidad en una escala del 1-10: 10

Chicago Cubs

Sammy Sosa

Sosa

Sammy Sosa y los Cachorros

El trasfondo: Los aficionados de los Cachorros y la prensa nacional acogieron a Sosa por su atractivo estelar y su teatralidad cuando conectó más de 60 jonrones tres veces, pero la historia de amor comenzó a menguar cuando los números de Sosa decayeron y encontraron corcho en su bate en el 2003. El manager Dusty Baker lo bajó de tercero en el orden a sexto durante la temporada 2004, y la tensión llegó a un punto crítico en el último partido de la temporada.

Sosa, quien tenía el día libre, le dijo a los reporteros que se había ido del Wrigley Field en la séptima entrada, pero el equipo citó un video de una cámara de seguridad que lo mostraba saliendo 15 minutos después del primer lanzamiento. Sus compañeros de equipo de Chicago, cansados de su egoísmo y sus actitudes de diva, alegadamente destrozaron su equipo de música con un bate. Y los Cachorros lo multaron por $87,400 -- su sueldo de un día.

Los Cachorros se morían por deshacerse de Sosa, y él tenía tantas ganas de irse de Chicago que renunció a una opción por $18 millones para facilitar un canje a Baltimore. Sosa luego sería criticado por su actuación en una audiencia del Congreso sobre esteroides, y en el 2009 el diario New York Times reportó que él fue uno de 104 jugadores que dieron positivo por drogas que mejoran el rendimiento durante las "pruebas de sondeo'' de las Grandes Ligas en el 2003.

Mejor cita: El locutor Steve Stone culpó a los Cachorros por mimar a Sosa y dejar que su ego girase fuera de control. "Si creas a Frankenstein, no puedes sorprenderte demasiado si él se come el pueblo'', Stone dijo en diciembre del 2004.

La resolución: Sosa se quejó sobre cómo lo trató el equipo en una historia de agosto del 2010 en la revista Chicago Magazine. Entre otras cosas, él dijo que los Cachorros "me echaron al fuego'' y están tratando de hacer que la gente piense que él es un "monstruo''.

Sosa es dueño de la marca de por vida de los Cachorros con 545 cuadrangulares. Él tiene más carreras impulsadas que Billy Williams, más bases totales que Ryne Sandberg y un porcentaje de slugging más alto que cualquier otro Cachorro excepto Hack Wilson. Pero cuando Sosa formalmente anunció su retiro, los Cachorros se rehusaron a llevar a cabo una rueda de prensa de despedida en Wrigley. Además el lanzador Jason Marquis y el jardinero Tyler Colvin ambos han vestido el jersey número 21 desde su partida.

"Ese número debería ser intocable por las cosas que yo hice por esa organización", Sosa dijo en la entrevista con la revista. "Eso me demuestra que no le importo a ellos y que ellos no quieren tener una buena relación conmigo".

Cociente de animosidad: 10

Kenny Williams

Williams

Frank Thomas

Thomas

Frank Thomas y Kenny Williams

El trasfondo: Thomas es el líder de por vida de los Medias Blancas en carreras, jonrones, carreras remolcadas, porcentajes de embasarse y de slugging, bases totales, dobles, bases por bolas y ponches. Con 1,959 partidos jugados en Chicago, está clasificado tercero en la historia de la franquicia por debajo de Luke Appling y Nellie Fox.

Pero no existe una estadística para medir la animosidad que se volvió evidente hacia el final de la permanencia de Thomas en Chicago. En el 2005, los Medias Blancas compraron el restante del contrato de Thomas por $3.5 millones en vez de ejercer su opción de $10 millones. Cuando Thomas expresó decepción porque el dueño Jerry Reinsdorf no tuvo la cortesía de tomar el teléfono y llamarlo, Williams se puso como una fiera. Él dijo que Thomas debió haber mostrado más gratitud hacia Reinsdorf, quien había sido su benefactor a través de los años e incluso le prestó dinero.

Mejor cita: "Créanme, no es fácil tratar con un idiota'', Williams dijo. "Y este hombre, en el transcurso de los años, ha puesto a prueba mi paciencia y la ha puesto a prueba y la ha puesto a prueba, y si él fuera un hombre de verdad, dejaría de hablar sobre las cosas en el periódico y devolvería una llamada o le tocaría a la puerta a alguien. Si yo tuviera el tipo de problemas que él evidentemente tiene conmigo, yo iría a tocarle a su condenada puerta''.

La resolución: Thomas recibió una ovación de pie en su primer partido de regreso en Chicago -- seguido por varias rondas de abucheos. Después de tres temporadas con Oakland y Toronto, él anunció su retiro en una conferencia de prensa en febrero del 2010 en el U.S. Cellular Field.

"Todos conocemos a Kenny Williams y yo exploté'', Thomas le dijo a los reporteros. "Ambos seguimos nuestro camino. Cuando prácticamente te consideran un ícono en una ciudad como jugador, siempre es difícil dejar ir a esos jugadores. Nunca es una escena bonita o agradable''.

Cociente de animosidad: 9

Manny Ramirez

Ramirez

Manny Ramírez y los Medias Rojas ... Dodgers ... Rays

El trasfondo: Luego de muchos años de producción del calibre de un Bate de Plata, visitas improvisadas al baño del Monstruo Verde, travesuras tontas y pedidos exasperantes por ser cambiado, Ramirez finalmente se abrió la puerta fuera de Boston. Durante la carrera por el banderín en el 2008, él confligió con su compañero de equipo Kevin Youkilis en la cueva, empujó a un Secretario de Viajes de 64 años, registró unos 6 segundos glaciales a primera base y se le olvidó cuál rodilla le dolía durante una visita al médico -- requiriendo dos resonancias magnéticas en lugar de una. La telenovela por fin terminó cuando los Medias Rojas lo enviaron a los Dodgers en una transacción de tres equipos en la fecha límite para canjes en julio.

Mejor cita: "Los Medias Rojas no merecen un jugador como yo'', Ramirez dijo después del canje. "Durante mis años aquí he visto cómo maltrataban a otros grandes jugadores cuando no los querían para intentar hacer que los fanáticos estuviesen en su contra. Los Medias Rojas hicieron lo mismo con tipos como Nomar Garciaparra y Pedro Martínez, y ahora hacen lo mismo conmigo. Su objetivo es pintarme como el malo de la película''.

Añadió Manny el filósofo: "La paz mental no tiene precio, y yo no siento paz aquí''.

La resolución: Los Dodgers esperaban que Ramírez estuviera vigorizado por su llegada a "Mannywood'', pero la luna de miel fue breve. Ramírez recibió una suspensión de 50 partidos por una violación al reglamento de drogas en el 2009, fue expulsado después de apenas un lanzamiento en su último partido en Los Angeles, y tuvo un porcentaje de slugging de .319 en una actuación especial de 24 partidos con los Medias Blancas el verano pasado. Los Rays tomaron un bajo riesgo firmándolo a un contrato de $2 millones este año, pero Ramírez duró 17 turnos al bate antes de retirarse muy pronto después de una segunda ofensa por uso de drogas que mejoran el rendimiento. Con su reputación en llamas y sus aspiraciones al Salón de la Fama destrozadas, se encaminó a España para unas vacaciones con su papá.

Cociente de animosidad: 7. Combinen un 10 en Boston, un 8 en Los Angeles y un punto en la pantalla de radar en Tampa Bay, y ésa es la puntuación combinada.

Seattle Mariners

Ken Griffey Jr.

Griffey

Ken Griffey hijo y los Marineros

El trasfondo: Los Marineros trajeron de regreso a Griffey para un canto del cisne en el 2009, y las cosas fueron tan bien como todo el mundo esperaba. Griffey pegó 19 jonrones (aunque con un promedio de bateo de .214), y levantó la moral del clubhouse de tal manera que sus compañeros de equipo lo sacaron del terreno de juego cargado entre aplausos efusivos del público en Safeco Field después del último partido de la temporada.

Las cosas empeoraron la siguiente primavera y tocaron fondo en abril cuando el diario Tacoma News-Tribune reportó que Griffey no estaba disponible para ser bateador emergente pues estaba dormido en el clubhouse. Griffey, avergonzado por la historia, según informes, pensó que el manager Don Wakamatsu fue la fuente anónima de la información filtrada. Griffey estaba bateando para .184 y estaba pegado a la banca cuando se retiró abruptamente en junio. Se subió a su coche y cruzó el país a su casa en la Florida, dejando atrás una estela de algunos recuerdos agridulces y una declaración preparada.

Mejor cita: Cuando el primera base de Seattle Mike Sweeney retó a los filtradores anónimos del escándalo de la siesta a que se confesaran en el clubhouse, nadie cedió. "Nosotros apoyaremos y pelearemos e interceptaremos una bala por Ken Griffey hijo si tenemos que hacerlo", Sweeney dijo. "Él es nuestro compañero de equipo. Nada dividirá este clubhouse, especialmente un artículo inventado compuesto de mentiras''.

La resolución: Griffey, quien sigue apegado al presidente de los Marineros Chuck Armstrong y a muchos otros en la organización, volvió a unirse al equipo como un consultor especial en los entrenamientos de primavera. Le dijo a los reporteros que decidió retirarse porque no quería convertirse en una "distracción'', y agregó que no había hablado con Wakamatsu desde que abandonó el equipo en junio pasado.

Cociente de animosidad: 6

Frank Wren

Wren

John Smoltz

Smoltz

Tom Glavine

Glavine

Tom Glavine (y John Smoltz)
y Frank Wren

El trasfondo: Glavine se fue de Atlanta bajo circunstancias tensas para firmar con los Mets como agente libre en el 2002. Su cita de regreso finalizó con un golpe más grande. Glavine estaba terminando una asignación de rehabilitación en las ligas menores cuando Wren y los directivos determinaron que el retorno no estaba funcionando y era hora de ponerle fin al experimento. Los Bravos le dieron a Glavine la opción de retirarse. Cuando él se mostró reacio, ellos se vieron forzados a dejar libre al ganador de 305 partidos. Los aficionados de los Bravos, de más está decir, no estaban satisfechos.

La estancia de Smoltz en Atlanta terminó de manera igualmente abrupta, cuando le sacó el cuerpo a una oferta de tómalo-o-déjalo para firmar un acuerdo por un año con Boston en enero del 2009.

Aunque Wren le dijo a los reporteros que la decisión sobre Glavine fue una "decisión sobre rendimiento'' y que el dinero no fue un factor, informes de la prensa debidamente señalaron que Glavine hubiera recibido un bono de $1 millón si lo hubieran colocado en la plantilla de 25 hombres de Atlanta.

Mejor cita: "¿Basado en mi rendimiento?'' Glavine le dijo a los reporteros. "Bueno, vaya error de mi parte, acabo de lanzar 11 entradas sin permitir carrera. ¿Acaso se suponía que lanzara un partido sin hits y ponchara a 15?''

Añadió Glavine: "Yo fiándome de las palabras de la gente, y al final del día eso no pareció tener mucho peso".

La resolución: John Schuerholz, el presidente del club de Atlanta, se disculpó públicamente con Glavine por todo el asunto, y Wren recibió algunos ataques por su falta de sensibilidad y de un trato gentil. Por casualidad o no, Wren aparentó estar más consciente de la opinión pública en sus tratos subsisguientes con íconos de la franquicia. Los Bravos fueron generosos con Chipper Jones al ficharlo con una extensión por tres años, $42 millones, y Bobby Cox pudo disfrutar de una última aventura como manager y una gira de despedida en el 2010 antes de entregarle las riendas a Fredi González.

En agosto, Glavine se convirtió en el séptimo jugador de los Bravos en ver su uniforme retirado. Ahora ha vuelto al rebaño como asistente especial de Schuerholz y como comentarista televisivo invitado en las transmisiones de los partidos de los Bravos. Como Glavine lo describió el verano pasado, él ha "dado un giro completo'' en su relación con el club.

Cociente de animosidad: 6

Arizona Diamondbacks

Luis Gonzalez

Gonzalez

Luis González y los Diamondbacks

La disputa: El hombre apodado "Gonzo'' será querido por siempre en Arizona por su sencillo remolcador que venció a los Yankees en la Serie Mundial del 2001, pero los Diamondbacks decidieron tomar un camino diferente hace cinco años cuando se rehusaron a ejercer la opción de González por $10 millones.

Pese a que el diálogo generalmente se mantenía limpio, hubo indicios de tensión a lo largo del camino. González evidentemente se sintió herido cuando Ken Kendrick, el socio mayoritario de los Diamondbacks, mencionó su nombre en una conversación con reporteros sobre el uso de esteroides en el béisbol. Durante su temporada final en Arizona, González también expresó desagrado públicamente luego de que lo sentaron en la banca por un partido a favor del joven guardabosque Carlos Quentín.

Mejor cita: "Quiero salir montado en un burro'', González dijo dos semanas antes de su último encuentro vistiendo un uniforme de Arizona. "Todos andan diciendo que me estoy poniendo viejo, así que simplemente abran los portones del jardín derecho y permítanme salir montado en un burro''.

La resolución: González jugó la parte final de su carrera con los Dodgers y Marlins antes de retirarse debido a una falta de interés en el mercado de agentes libres. Él se unió a los directivos de Arizona como asistente especial, y el presidente del club Derrick Hall ha hecho un gran esfuerzo por limar resentimientos. González será el embajador de la buena voluntad de la franquicia para el Juego de Estrellas del 2011 en Phoenix en julio.

Cociente de animosidad: 5

Jose Canseco

Canseco

José Canseco contra el mundo

La disputa: Después de conectar 16 jonrones por los Medias Blancas en el 2001, Canseco no logró conseguir un empleo en las Grandes Ligas. Frustrado por haberse quedado estancado en 462 vuelcercas -- sin llegar a los 500 que él creía le darían entrada a Cooperstown -- se declaró a sí mismo "boicoteado'' y juró escribir un libro revelador con muchas observaciones provocativas sobre el problema de los esteroides en el béisbol.

La resolución: El infierno no conoce una furia similar a la de un Hermano del Batazo molesto. Canseco acaparó los titulares con su libro, "Juiced: Wild Times, Rampant 'Roids, Smash Hits & How Baseball Got Big.'' Desde entonces él se ha convertido en un acto de circo y una caricatura de su antiguo ser, jugando béisbol independiente, incursionando en las artes marciales mixtas, retando a su compañero entre las celebridades secundarias Danny Bonaduce en una exhibición de boxeo y apareciendo junto a Meat Loaf y Gary Busey en el programa "El Aprendiz''. Canseco también escribió un segundo libro titulado, "Vindicated''. José y su hermano gemelo Ozzie salieron en las noticias por una proeza extraña en abril, y ahora han formado equipo con los Yuma Scorpions en la liga independiente de Norte América.

Mejor cita: "Desplazará a 'Bola Cuatro' por completo'', Canseco dijo cuando le preguntaron sobre su libro venidero en el 2002. "Va a hacer olas. Olas monstruosas. Será un huracán con un terremoto por añadidura''.

Cociente de animosidad: 5. La ira se sale de los límites para Canseco, quien guardó tantos rencores como para incendiar una industria entera. Pero la mayoría de los ejecutivos del béisbol lo miran con una mezcla de risa y lástima, con un poco de agradecimiento espolvoreado por su franqueza sobre los esteroides.

En este caso, la hostilidad es puramente una calle de sentido único. Aunque Canseco merece crédito por su llamado de alerta en cuanto a las drogas que mejoran el rendimiento, sus motivos no fueron exactamente puros. Se le recordará más como un vengador enojado que como un portero preocupado del béisbol.

Houston Astros

Lance Berkman

Berkman

Lance Berkman y los Astros

La disputa: El año pasado a esta altura, los Astros decidieron que no ejercerían la opción de Berkman por $15 millones para el 2011. Berkman bateó para .245 en 85 partidos como miembro de los Astros, y se veía cansado y fuera de ritmo en su retorno luego de su cirugía de rodilla en los entrenamientos de primavera.

Ambas partes parecían haber hallado una salida productiva cuando los Astros cambiaron a Berkman a los Yankees para la recta final. Pero cuando el agente de Berkman llamó a Houston en noviembre en torno a un regreso y el gerente general manager Ed Wade echó abajo la posibilidad, Berkman lo tomó como un desprecio personal. Él firmó un acuerdo por un año con San Luis y está disfrutando de un nuevo aliento con los Cardenales.

Berkman volvió a Houston recientemente entre algunos comentarios mordaces del locutor de los Astros Milo Hamilton, quien lo criticó por no haberse puesto en forma la pasada temporada. Pero los aficionados en el Minute Maid Park lo recibieron cálidamente, y Berkman se fue de 14-8 contra su antiguo club.

Mejor cita: "Los Astros fueron una gran organización para mí de muchas maneras'', Berkman dijo en una entrevista reciente. "Me dieron una oportunidad de jugar en las Grandes Ligas. Me pagaron mucho dinero, y mostraron una enorme fe en mí en ocasiones ... Pero [al final] siento que no me dieron el beneficio de la duda y como que me echaron a un lado. Básicamente dijeron, 'Eres malo. Somos malos. Cortemos vínculos y sigamos camino'. Y eso fue hiriente''.

La resolución: Sí, existe animadversión aquí, pero Wade ha intentando distenderla tomando el camino más noble y afirmando que el equipo tiene "cero animosidad'' hacia Berkman. El nuevo propietario Jim Crane tiene la ventaja de borrón y cuenta nueva, sin rémoras. No le sorprendería a nadie si Berkman, uno de los tipos más simpáticos del béisbol, se reúne con sus ex compañeros de equipo Jeff Bagwell y Craig Biggio entre los funcionarios de Houston cuando lleguen a su fin sus días como jugador. Él está bateando para .344 con 11 jonrones por los Cardenales, por lo cual el retiro podría estar un poco lejos todavía.

Cociente de animosidad: 4

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