LONDRES -- La rusa María Sharapova avanzó a las semifinales de Wimbledon tras derrotar a la eslovaca Dominika Cibulkova por 6-1 y 6-1 en 59 minutos, en un torneo en el que todavía no dejó escapar un solo parcial y es ahora la gran candidata a repetir el título que logró en 2004. También avanzaron la bielorrusa Victoria Azarenka, la alemana Sabine Lisicki y la checa Petra Kvitova.
Sharapova, cabeza de serie número cinco, se enfrentará en la penúltima ronda con Lisicki, invitada especial, que batió en su partido de cuartos de final a la francesa Marion Bartoli por 6-4, 6-7 (4-7) y 6-1 en dos horas y 21 minutos.
Con el techo cubierto de la central, la rusa se impuso sin complicaciones a la eslovaca en un primer set en el que Cibulkova se limitó a tratar de contrarrestar el juego de su rival desde el fondo, con poca fortuna.
El segundo set, más allá de una rotura de servicio que logró Cibulkova, no varió el argumento del set inicial, y Sharapova se impuso con facilidad.
La campeona del torneo en 2004, ante la entonces número uno, la estadounidense Serena Williams, afronta este año su novena participación en el mítico césped de Wimbledon, un torneo en el que no había logrado ir más allá de los octavos de final en las últimas cuatro ediciones.
Esta temporada, Sharapova alcanzó las semifinales en la arcilla de Roland Garros y cayó eliminada en los octavos de final del Abierto de Australia.
La rusa, actualmente N° 6 en el ránking de la WTA, se situaría en el número tres si ganara la corona de Wimbledon el próximo sábado.
Cibulkova, por su parte, jugaba por primera vez los cuartos de final en el All England Club, después de haber caído antes de la cuarta ronda en las tres ocasiones hasta ahora.
La jugadora de Bratislava, la cabeza de serie N° 24, jugó este año Roland Garros, donde cayó en primera ronda, así como el Abierto de Australia, donde alcanzó la tercera fase.
En las rondas anteriores en Londres, se deshizo de la número uno del mundo, la danesa Caroline Wozniacki y de la ascendente alemana Julia Goerges. Pero nada pudo hacer frente a la mayor potencia y solidez de la diva rusa, formada tenísticamente en Estados Unidos.
La germana Lisicki se convirtió en la primera semifinalista de Wimbledon al eliminar a primera hora a la gala Bartoli, la novena preclasificada, verduga el día previo de Serena Williams, ex cuádruple campeona en La Catedral y que buscaba defender el título.
Bajo el techo que protegía la pista central de Wimbledon de la intensa lluvia caída en Londres, la alemana se hizo con el primer set en poco más de media hora, tras anotar cuatro saques directos durante el parcial y superar a la francesa con su acierto desde la red.
Al empezar el segundo capítulo, Bartoli se sobrepuso al mal inicio y se adelantó en el marcador rompiendo el servicio de la alemana, pero Lisicki le devolvió pronto el quiebre y volvió a hacerse con el control del encuentro, contrarrestando el juego de la francesa desde el fondo de la cancha.
Con marcador de 5-4, Lisicki tuvo en sus manos tres match-points pero no supo aprovecharlos y Bartoli se acabó anotando el set en el desempate. Lejos de perder la concentración, como suele ocurrir en este tipo de situaciones, Lisicki salió dispuesta a pasar por encima de la francesa en el set definitivo. Obtuvo los tres primeros games y acabó con un contundente 6-1.
La alemana ganó este año en Birmingham su segundo título individual en el circuito, en una temporada en la que cayó derrotada en la segunda ronda de Roland Garros.
En sus dos anteriores apariciones en Wimbledon, en 2008 y 2009, Lisicki había caído antes de la segunda ronda, en la primera ocasión, y alcanzó los cuartos de final en la segunda, perdiendo con la rusa Dinara Safina.
Lisicki, que empezó este Wimbledon en la posición número 62 del ránking profesional de la WTA, se situará entre las 25 mejores jugadoras al haberse clasificado para las semifinales.
"No puedo explicar lo que estoy sintiendo", dijo Lisicki, la primera alemana en una semifinal de un Grand Slam desde Steffi Graf en 1999, cuando llegó a la final inclusive en Wimbledon, luego de haberse coronado en Roland Garros.
La francesa, finalista de Wimbledon en 2007, era la jugadora de más edad en los cuartos de final, con 26 años, y la única que había llegado a los cuartos de este tradicional certamen en alguna ocasión.
La cabeza de serie número nueve ganó este año en Eastbourne su sexto título individual en el circuito (el primero sobre hierba), al imponerse en la final a la búlgara Tsvetana Pironkova.
En el último Roland Garros, Bartoli cayó en las semifinales frente a la italiana Francesca Schiavone, y fue eliminada en la segunda ronda de Australia, un torneo tras el que tuvo que retirarse durante un mes por una lesión.
Kvitova, número ocho entre las favoritas, logró por segundo año consecutivo el pase a las semifinales de Wimbledon tras vencer por 6-3, 6-7 (5-7) y 6-2 a Pironkova (32ª y última preclasificada), también semifinalista en Londres en 2010.
El duelo, que se prolongó durante dos horas y un minuto, comenzó con casi cuatro horas de retraso a causa de las lluvias, que hicieron mella en el programa de la cancha uno, dado que carece del techo retráctil del que está provista la central.
Kvitova se medirá en las semifinales ante Azarenka, la cuarta favorita, quien superó por 6-3 y 6-1 a la austríaca Tamira Paszek, tras un largo retraso por el mal tiempo.
La checa, única zurda que queda en el cuadro, es una de las tres jugadoras que había alcanzado los cuartos de final sin ceder un solo set, al igual que Pironkova, su rival de cuartos, y Sharapova.
Azarenka, actual N° 5 del ránking, ingresó como cuarta cabeza de serie por la baja por lesión de la belga Kim Clijsters, la escolta de Wozniacki. Para la bielorrusa, de 21 años, esta se trata entonces de su mejor tarea en un Grand Slam, ya que nunca había superado la barrera de cuartos de final.
Para Azarenka, fue la edición 2009 de Wimbledon la más destacada de su carrera, cuando justo cayó en cuartos ante Serena Williams.
La ganadora invirtió una hora y 24 minutos para escalar en La Catedral. Creó más opciones que su rival desde el inicio, con un total de nueve puntos de rotura, de los que aprovechó cinco. Consiguió 30 puntos ganadores frente a los 11 de su adversaria.
"Sabía que sería muy difícil tener que esperar todo el día y estar concentrada. Finalmente estuve muy centrada y pude ganarle aunque jugó muy bien", indicó Azarenka.
Confesó que había intentado jugar muy bien hoy porque es el cumpleaños de su madre y quería darle una victoria como regalo. Arazenka, finalista en Madrid este año, aspira a escalar una posición en el ránking de la WTA y convertirse en la número cuatro del mundo durante este torneo. Se situará en ese puesto si Sharapova pierde en semi.
No obstante, Azarenka podría mejorar aún más su posición y llegar al número tres, si se clasifica para la final de Wimbledon, independientemente del resultado de las demás competidoras.