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Perú está Súper Guerrero

LA PLATA -- Una final y una fiesta.

Eso era tanto para Perú como para Venezuela este partido que definiría el tercer y el cuarto puesto de la 43ª edición de la Copa América Argentina 2011.

Porque a los dos les interesaba, y mucho, subirse al podio.

Así lo habían declarado sus jugadores y sus entrenadores en los días previos al encuentro, y así lo hicieron sentir en el Estadio Único los simpatizantes de ambos países, que más allá del invierno argentino llenaron de color y calor las tribunas.

El espectáculo, entonces, tenía un marco privilegiado en un escenario fabuloso.

Y el juego no nos defraudó. Porque vimos 5 goles, una goleada 4-1 inapelable, y una actuación sobresaliente de un delantero formidable que se despachó con un hat trick inolvidable.

PERÚ ESTÁ "SÚPER-GUERRERO"

Lo habíamos anticipado en columnas anteriores, y lo ratificamos ahora: el uruguayo Sergio Markarián le ha transmitido a este combinado incaico toda su sapiencia y su garra.

Pero el mérito del veterano entrenador es doble, porque supo agregar lo que faltaba sin quitar lo que valía. Es decir, le adosó temperamento y disciplina táctica a un fútbol que carecía de ello, pero respetó el buen trato de pelota histórico basado en la depurada técnica individual.

Conclusión: un equipo equilibrado que defiende bien, que es criterioso, y que lastima arriba basado en un jugador desequilibrante que esta vez estuvo incontenible.

Hablamos de Paolo Guerrero, un atacante que no de casualidad iniciará su décima temporada en el fútbol alemán con apenas 27 años.

Guerrero sabe pelear y aguantar el balón, sabe jugar de espaldas y también pivotear, posee buen manejo y es letal en los últimos metros.

Tiene lo que muchos delanteros en el mundo, claro. Lo diferente es que usó todos los atributos, en altas dosis, en esta cita. Por eso es el goleador del certamen con 5 conquistas. Por eso marcó el único triplete de la Copa. Y también por todo eso fue que redondeó ante Venezuela la segunda actuación sobresaliente del campeonato (el otro partido de 10 puntos lo hizo el arquero paraguayo Justo Villar ante Brasil).

Perú goleó por las razones explicadas anteriormente. ¿Algo más? Sí, Willian Chiroque, un delantero hábil, veloz y explosivo que, a falta de un Juan Manuel Vargas suspendido, se convirtió en el socio ideal de Guerrero.

Se vienen las eliminatorias sudamericanas para la Copa del Mundo Brasil 2014 y Perú, que parecía un simple invitado a ellas, les "gritó" a todos sus rivales que está vivo y que también sueña. Este tercer puesto lo dejó más que claro.

Y esa esperanza tiene mayores sustentos si tomamos en cuenta que no han formado parte de este plantel Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Carlos Zambrano (los tres juegan en el fútbol alemán). Pizarro y Farfán no solo serán titulares sino que son figuras excluyentes. Tienen jerarquía, igual que Guerrero y Vargas. Son 4 nombres fuertes que agigantan la gran ilusión de volver a disputar un Mundial.

"COMETIMOS TODOS LOS ERRORES"

Lo dijo el DT César Farías tras el partido.

Y lo repitieron en zona mixta todos los hombres de La Vinotinto.

Renny Vega, Oswaldo Vizcarrondo y Tomás Rincón, tres de los referentes, no buscaron excusas y asumieron el mal partido con altura y coherencia.

Y así fue. Porque Venezuela jugó mal por primera y única vez en la Copa América.

Y también, por primera y única vez, se fue derrotado tras los 90 minutos.

Dejó su invicto en un choque que lo mostró debilitado física y anímicamente, pagando alto precio por la semifinal perdida por penales ante los paraguayos.

Pero esto no borra una gran performance que derivó en la mejor ubicación histórica en el certamen. Este cuarto lugar es toda una declaración de "guerra". Venezuela también le avisó al continente que en las eliminatorias buscará una plaza para ir a Brasil en 2014.

Nos vamos de La Plata tras una premiación que brindó aplausos para vencedores y vencidos. Nos sumamos a ello.

Perú hizo podio y se despidió con una gran sonrisa.

Venezuela se marchó triste pero con la cabeza alta.

Esta Copa América está llegando a su epílogo.

Peruanos y venezolanos la recordarán con mucho cariño.

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