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España venció a Francia y pasó a la final

Nadal barrió a Tsonga y consiguió el 3-1 decisivo Getty Images

CORDOBA -- Rafael Nadal le dio una gran lección de tenis a Jo-Wilfried Tsonga, lo derrotó por 6-0, 6-2 y 6-4 en dos horas y 17 minutos, y le proporcionó a España el tercer punto, que le sirvió para ganarle a Francia y clasificarse a la final de la Copa Davis, por octava vez. Después, Fernando Verdasco venció a Richard Gasquet y la serie terminó 4-1.

España luchará por el quinto título en esta competición, del 2 al 4 de diciembre, contra Argentina, que dio la sorpresa y venció en Belgrado a Serbi, el actual campeón, por 3-2. La final se disputará en suelo español.

Si es contra la Serbia de Novak Djokovic, España deberá jugar como visitante, mientras que si es contra la Argentina de David Nalbandian y Juan Martín del Potro, será en territorio español.

El dominio de Nadal en el cuarto punto de esta serie en la arcilla de Córdoba fue total, destructivo y arrollador ante Tsonga, que esta semana volvió al grupo de los 10 primeros del mundo.

Tsonga, sustituto de Gilles Simon, no pudo jamás entrar en el partido, ni romper ni una sola vez el saque de Nadal, que con este triunfo amplia su racha en la Copa Davis a 18 victorias, contra sólo una derrota, y con un invicto en arcilla de 14-0.

Fue precisamente el primer duelo en cancha lenta entre Nadal y Tsonga. El español domina sus enfrentamientos por 6-2 y este marcará al jugador francés, que tan buenas sensaciones había adquirido en el partido de dobles del sábado, cuando junto con Michael LLodra aplastaron a Feliciano López y Fernando Verdasco.

Ya desde el callejón, antes de saltar a la cancha, se lo vio a Nadal concentrado al máximo, saltando y con puro nervio para ejercer después un dominio total, destructivo y arrollador ante Tsonga, que esta semana ha vuelto al grupo de los diez primeros del mundo.

Tsonga tiene la clase suficiente para hacerlo. Hoy lo demostró con un saque infernal con el que logró directos a 202 kilómetros por hora, y finas voleas, y de hecho superó dos veces a Nadal, la última en los cuartos de final de Queen's, sobre césped, este año, pero en arcilla, la quinta marcha de Nadal lo dejó sin chances, y su cuenta de errores no forzados subió hasta los 50 contra apenas 8 de Nadal.

La velocidad y fuerza de Nadal se demostró en números. En el primer set, no cedió ni un solo punto con su saque y rompió tres veces el de Tsonga que, eso sí, comenzó el partido con un servicio directo como hizo el sábado en el partido de dobles, donde fue la gran bestia del equipo francés.

En el segundo y tras ceder siete juegos consecutivos, y a los 43 minutos de duelo, el francés logró el primer punto sobre el servicio de Nadal, y eso que lo hizo con las cuerdas rotas. Alentado por su capitán Guy Forget, el gigante Tsonga tomó la decisión de jugarse el partido a la desesperada, con saque y red como alternativa, y morir en la red si era necesario, como si Córdoba fuera Wimbledon.

Sufrió el galo, pero logró cambiar algo el signo del encuentro, aunque de forma insuficiente. Nadal le rompió de nuevo en el quinto y séptimo, y tomó una ventaja ya demasiado amplia para la moral de su rival, y de los trescientos aficionados franceses, que poco a poco se fueron desvaneciendo en sus gritos de apoyo a "Jo-Wi".

En total, Rafa logró seis juegos en blanco con su saque y solo cedió con este arma, seis puntos en todo el encuentro. Rompió seis veces el saque de Tsonga, y acabó con los nervios del francés que finalizó enrabietado, tirando la raqueta y dando una patada a uno de los anuncios situados al borde de la pista, cuando en el tercer set intentaba como podía destrozar la bola y variar el signo del duelo.

Con esta victoria, España logra mitigar la derrota (5-0) encajada el pasado año en Clermond Ferrand, donde no jugó Nadal; suma el triunfo número 20 en arcilla, desde que perdió contra Brasil en 1999 en Lérida, y se mantiene invicta en una plaza de toros.

En el cierre, para cumplir con el reglamento, Verdasco -reemplazó a David Ferrer- superó a Gasquet, ya al mejor de tres sets, por 6-2 y 6-1, en un duelo entre dos jugadores ex top-ten.

El equipo español logró así su octava final de esta competición. España ganó el título cuatro veces, en 2000, 2004, 2008 y 2009, además de haber perdido las definiciones de 1965, 1967 y 2003.

Así, España se desquitó de la dura caída sufrida ante Francia el año pasado, en cuartos de final, aumentando su ventaja en el historial contra el conjunto galo por 6-2.

La Plaza de toros de Los Califas de Córdoba terminó hirviendo de gozo con la victoria de Nadal sobre el auténtico número uno francés. Los gritos de "Rafa, Rafa, Rafa" y "torero, torero", abarrotaron el coso taurino, que por primera vez en la eliminatoria se llenó para ver el triunfo histórico del jugador de Manacor, y la derrota de Francia, nueve veces ganador de la Davis y finalista el pasado año.

"La eliminatoria se complicó un poco, pero hoy me he sentido muy cómodo, y cuando le tiraba a su revés, él se resentía", dijo Nadal a pie de pista. "Es difícil jugar mal con este ambientazo", continuó, "Córdoba nos ha hecho sentirnos fabulosos", añadió el zurdo de Manacor. "Con un ambiente así, precioso, y especial, se hace increíble jugar, y hoy ha sido un día de estos, en los que especialmente he disfrutado".

"Yo no pude ir a Austin y hay que agradecerles a mis compañeros aquel triunfo contra EE.UU. y ahora nos toca Argentina en la final. Es más bonito jugar contra ellos y tengo más amigos allí que en Serbia, y será en casa además", comentó el español.

La final será en territorio español. Valencia y Madrid, suenan ya como futuras sedes, en la repetición de la final de 2008, que Argentina cambió su histórica arcilla por una carpeta sintética en Mar del Plata, bajo techo, aunque finalmente no jugó aquella vez Nadal por una lesión.