BELGRADO -- Batacazo histórico. Argentina logró su mejor victoria como visitante en la historia de la Copa Davis, al vencer al actual campeón Serbia, en Belgrado, para avanzar por cuarta vez a la final. Juan Martín del Potro le ganaba 7-6 (7-5) y 3-0 a Novak Djokovic, cuando el N° 1 del mundo debió abandonar por una lesión. Luego, Juan Mónaco se retiró con una molestia física ante Janko Tipsarevic y la serie terminó 3-2 a favor del visitante.
Así, Argentina cerró la semifinal en el Belgrade Arena por 3-1, en cancha rápida y bajo techo, y obtuvo el derecho de enfrentar como visitante a España en la final de la Davis, entre el 2 y el 4 de diciembre. El equipo español superó de local a Francia por 4-1 en la otra semi.
Argentina logró de esta manera su primer triunfo como visitante en una semifinal, ya que había perdido las seis semis que jugó antes en el Grupo Mundial (cinco en superficies rápidas).
En las tres ocasiones en las que había llegado a la final, en 1981, 2006 y 2008, ganó en semi de local y sobre arcilla. Ahora la final también será sobre cancha lenta, contra España, en busca de la revancha por la caída sufrida en la definición de hace tres años, de local y en Mar del Plata, sobre carpeta sintética.
El cuarto punto fue muy positivo para Del Potro, ex N° 4 del ránking y ahora 17°, ya que estuvo muy firme con su servicio, presionó al rey Djokovic y se llevó el set inicial en un ajustado tie-break. Ya en el segundo consiguió un quiebre muy importante en el segundo game, hasta que cuando se puso 3-0 se cayó el serbio, pegó un grito por un fuerte dolor en la espalda y ya no pudo seguir jugando.
Sin margen de error y con la necesidad de ganar los dos puntos restantes en juego, los serbios salieron ilusionados a la definitoria jornada. Djokovic forzó la máquina, previo acuerdo con el capitán y sus compañeros, conscientes de que el rey no estaba entero físicamente, y saltó a la cancha para intentar equilibrar la eliminatoria en el choque frente a Del Potro.
Había sido hasta el momento del abandono del serbio una actuación por demás destacada del tandilense, quien mostró en todo momento una gran solidez para aguantar a un Djokovic que, por no estar en plenitud física (y demostrarlo con numerosos gestos a lo largo del set), no dejaba de ser el número uno del mundo jugando en su propia casa.
De esa manera, después de que ambos mantuvieran el servicio, Del Potro llevó el set inicial al tie-break, en el que dilapidó una chance de cerrarlo con una derecha mal jugada, pero que liquidó inmediatamente forzando el error de "Nole".
Después de unos segundos en el suelo del Belgrado Arena, Djokovic pudo levantarse con la ayuda de integrantes de su equipo, pero sus esperanzas de poder empardar la serie ya habían quedado por el piso, con su caída consumada por retiro en poco más de una hora y media de sufrimiento para el serbio.
Djokovic tuvo que abandonar, llorando, con mucho dolor, y recibiendo el apoyo de los compañeros y los rivales. Con esta caída, su récord en 2011 es de 64 triunfos y 3 derrotas, aunque dos fueron por abandono. Cayó ante el suizo Roger Federer en semi de Roland Garros y contra el escocés Andy Murray en la final del Masters 1000 de Cincinnati por retiro por lesión.
Este año, Djokovic jugó 12 torneos y llegó a 11 finales, sumando 10 títulos, incluyendo tres de los cuatro de Grand Slam, ya que se impuso en Wimbledon, el US Open y el Abierto de Australia.
Del Potro, con lágrimas en los ojos, se mostró tan feliz por el avance de Argentina a la final de la Copa Davis, como triste por la lesión de Djokovic que le permitió a su equipo asegurarse el tercer punto clave para así sacar pasaje a la instancia decisiva.
"Estoy contento, pero es una lástima terminar así, porque si seguíamos así podía ganar", acotó el argentino, campeón del US Open en 2009, que se dio el gusto de vencer por primera vez al serbio, actual dueño del Abierto de Estados Unidos.
"No merecíamos ganar por esto. Soy amigo de 'Nole' (Djokovic) y me pone mal que haya hecho este esfuerzo y terminar así. Igualmente, es un grande por haber salido a la cancha", manifestó un Del Potro visiblemente emocionado tras el encuentro.
Djokovic había sido reemplazado por Viktor Troicki (16°) en la primera jornada y el local fue superado por David Nalbandian, ex 3° y hoy 74°. Luego, Del Potro había puesto el 2-0 parcial al imponerse a Tipsarevic (13°). El sábado, el dobles formado por Nenad Zimonjic (3° del mundo en esa prueba) y Troicki superó a Juan Ignacio Chela y Mónaco.
De esta manera, Argentina consiguió una victoria inolvidable, no sólo por haber sido la primera en una semi como visitante, ya que fue la mejor de la historia, por tener enfrente al campeón defensor y al mejor tenista del circuito.
Además, Serbia sufrió así su primera derrota en el Belgrado Arena, el escenario en el que el año pasado venció a Francia por 3-2 en la final para obtener por única vez la centenaria y tradicional ensaladera de plata.
La eliminatoria, para cumplir con el reglamento y sólo al mejor de tres sets, se cerró con el choque entre Tipsarevic y Mónaco -que sustituyó a Nalbandian-. El local iba 6-2 cuando Mónaco abandonó por un problema físico y entonces el duelo quedó 3-2 para Argentina, con una hazaña realmente memorable.
La final trae rápidos recuerdos de la definición de 2008, en Mar del Plata, cuando Rafael Nadal, lesionado, faltó para el equipo español, que se apoyó en Feliciano López y Fernando Verdasco para lograr una victoria histórica. David Ferrer cayó fácil ante Nalbandian, aunque esta vez será en arcilla, la superficie favorita para Nadal y Ferrer, los singlistas españoles, contra Nalbandian y Del Potro.
Será la gran ocasión para que Argentina, la gran potencia de América Latina, pueda intentar finalmente sacarse la espina y conquistar por primera vez la Copa Davis. Para Nalbandian será su tercera final, ya que fue el líder de la formación en las caídas de 2006, en Rusia, y la mencionada de 2008.