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Beltré y el hábito de hincarse tras HR

SAN LUIS -- Ni el mismo Adrián Beltré puede evitarlo.

Si le tiran un lanzamiento rompiente y se va con un jonrón, el dominicano inevitablemente deja caer una rodilla en el piso.

Quizás nadie se había percatado del swing heterodoxo del tercera base de los Vigilantes de Texas, pero ahora el mismo se ha hecho famoso tras sacudir un cuadrangular en el sexto partido de la Serie Mundial.

El jonrón solitario en el sexto inning fue ante una curva del as de los Cardenales de San Luis, Chris Carpenter, un lanzamiento de 75 millas por hora que se quedó colgado en el medio del plato. Sirvió para empatar 2-2 un juego que los Vigilantes eventualmente ganaron 4-2 para ponerse a un triunfo de conquistar su primer campeonato.

Quedar hincado es una costumbre que ha mantenido en sus 14 años en las mayores.

"Se ha hecho más notorio", dijo Beltré. "Es algo que me viene de repente y normalmente con los pitcheos rompientes. No sé cuándo va a pasar, no puedo premeditar que lo voy a hacer".

Fue su cuarto jonrón de esta postemporada, luego de conectar tres en el cuarto y decisivo duelo de la serie de primera ronda ante Tampa Bay.

A sus 32 años y con 14 temporadas de servicio en las mayores, Beltré se desvivía con verse involucrado en el tramo trascendental del mes de octubre.

Sólo había estado en una postemporada, la de 2004. Pero su equipo, los Dodgers de Los Angeles, fueron eliminados a las primeras de cambio. Después pasó cinco campañas sin pena ni gloria con los Marineros de Seattle.

Su única campaña con los Medias Rojas de Boston en 2010 elevó su cotización para la agencia libre, aceptando la oferta de los Rangers.

"He estado esperando esto durante 14 años", afirmó el tercera base. "No ha sido fácil. Me tocó estar con equipos que no eran buenos u otros que fueron eliminados temprano en la postemporada. Ahora estamos tan cerca, a una victoria".

"Todavía no hemos acabado, tenemos que ganar un juego más".

Beltré ha respondido con creces: es el mejor bateador de los titulares en la Serie Mundial con su promedio de .381. También lidera con ocho hits y cuatro carreras anotadas.

Igualmente se ha destacado con su impecable defensa en la antesala, con la peculiaridad de que inició los dos últimos juegos robándole hits seguros a su compatriota Rafael Furcal.

"Le dije a Furcal que conmigo tiene que levantar más la bola, que yo no le voy a dejar pasar nada", bromeó. "Ha hecho buenos swings, pero frente a mí".

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