Eduardo Sánchez Gil 12y

Adiós a unos Juegos positivos

GUADALAJARA -- Los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 han llegado a su fin. Miles de personas recordarán un evento de calidad, donde la inauguración dejó boquiabiertos a todos los asistentes al Omnilfe, donde se rompieron más de 100 marcas en varias disciplinas (natación, atletismo, halterofilia, etc) y se vieron grandes hazañas como una delegación guatemalteca superando cualquier actuación propia.

Más allá de los deportivo, también hubo aspectos como la logística, seguridad o el impacto social que recibirá un país que necesitaba unos Juegos limpios. Prensa de toda América estuvo presente en la llamada Perla de Occidente, desde Canadá hasta Argentina y de otras latitudes.

Para Raúl Vilchis, Coordinador de Reporteros de la Agencia Xinhua de China, los Juegos estuvieron bien dentro del margen continental, "fueron bien organizados dentro de los parámetros latinoamericanos, pero estuvieron lejos de ser perfectos en comparación a los estándares que se han manejado en los últimos Juegos Olímpicos o Mundiales de fútbol".

Eric Lemus, reportero de El Salvador, consideró que la distancia entre las sedes y el transporte entre ellas fue una calamidad, "creo que la logística pudo mejorar cualitativamente por lo que considero el principal fallo del comité organizador: el transporte, además la distancia entre cada uno de los escenarios hizo que las coberturas fueran complicadas. Otro punto que lamento es la falta de asistencia a la prensa para acceder a los atletas fuera de competencia. El hecho de estar limitado a la suerte si visitabas la Villa Panamericana no fue posible para todos los colegas. Creo que debieron organizar más ruedas de prensa con interés periodístico".

SEGURIDAD

El tema de la seguridad también estuvo ahí presente, al principio los periodistas y los espectadores se molestaban porque a la entrada de cada aforo había un retén, en cada esquina un elemento de las fuerza del orden vigilaba, parecía excesivo que 11 mil fueran repartidos por todos los complejos.

Vilchis comentó al respecto, "creo que está justificada por la situación crítica que vive el país inmerso en una inútil lucha por erradicar el narcotráfico. Entonces esos métodos tan exagerados y revisiones exhaustivas son justificados y funcionaron porque no se presentó ningún problema".

Lemus argumentó que "la presencia de la policía federal no es una estampa agradable cuando uno está celebrando una fiesta deportiva. Si bien el comportamiento de los policías era profesional, al mismo tiempo fue seco, distante y ciertamente hostil hacia la prensa que va y viene. Creo que un poco de relaciones públicas habría sido útil".

IMPACTO SOCIAL

Una sociedad como la mexicana, en estado de descomposición, donde se incrementan los delitos y la falta de valores, necesitaba de manera urgente una fiesta deportiva que ayudara a revertir un poco lo acontecido, que proyectara nacional e internacionalmente una imagen distinta. ¿Pero en realidad los Juegos tendrán un impacto social?

"El impacto social en México creo que será favorable por el simple hecho de que el deporte permea de valores a las sociedades. Sociedades que gustan del deporte, son mejores sociedades. Eso sin duda y los Juegos creo que contribuirán a crear una mejor educación física", comentó Vilchis.

Lemús aseguró que los Juegos podrán servir de manera positiva a los jóvenes para iniciar una marea de buenos conceptos que los ayuden a escapar del narcotráfico.

"Creo que el mayor impacto es entre las nuevas generaciones que tienen modelos de héroes del deporte. En la lucha contra el narco, si el gobierno federal es inteligente, puede hacer que los Panamericanos sean el punto de inicio hacia un cambio de actitud, de modo que los niños y jóvenes busquen y encuentren nuevos modelos de vida, en lugar de la violencia y sus efectos", finalizó.

ADIÓS GUADALAJARA

Como todo país en eterno desarrollo, México está lejos de la perfección que pueden ofrecer los primermundistas, sin embargo, fueron unos Juegos aceptables, donde la voz generalizada de los periodistas era positiva por la buena organización.

En ninguna de las sedes hubo alguna queja más allá de las fallas momentáneas del internet o la falta de un asiento. En el Centro de Prensa tampoco hubo algún altercado a pesar de la largas jornadas.

Guadalajara dice adiós dejando en alto su nombre, el de Jalisco y sobre todo el de México.

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