|
SEVILLA -- Los campeones de la Copa Davis, a excepción de David Ferrer, retornaron a Madrid en el AVE (el tren rápido) que partió pasado el mediodía en Sevilla. Las expresiones en sus caras eran lógicas: felicidad y cansancio, sonrisas y ojeras, porque además de lo que tuvieron que correr (especialmente Rafa Nadal, no tanto Feliciano López y Fernando Verdasco), se suma la fiesta organizada en la disco Antique, en la que terminaron bailando frente al resto de la gente, como si fueran un grupo teen pop. 
La Cartuja pudo haber visto el último gran equipo español, al menos en los próximos años (si usted es argentino, puede reflexionar: "¡Justo contra nosotros!"). Rafael Nadal anunció que no jugará la Copa Davis el año próximo para centrarse en los Juegos Olímpicos. David Ferrer afirmó que ya está un poco viejo -viéndolo correr el viernes, pareció todo lo contrario- y que se lo planteará serie por serie; López concedió que es momento de dar un paso al costado y dejar el puesto a los que vienen detrás.
"Antes, cuando jugábamos fuera de casa, nos costaba ser todo lo competitivos que necesitábamos para conseguir un título tan difícil como la Copa Davis. Ahora da igual donde vayamos y nos sentimos fuertes y favoritos en tierra o en cemento, bajo techo o al aire libre, con un tipo de juego o con otro. El de ayer puede haber sido el último partido de una generación maravillosa, pero seguro que España seguirá luchando por todo", afirmó Carlos Moyá en un texto escrito en el diario El País. Charly vivió la serie a un costado, primera fila, alentaba especialmente a su otrora "protegido" Rafa y celebró el título con ellos en el vestuario. Este lunes, versiones lo señalaban como el sucesor de Albert Costa al mando del equipo: "Sé que hay rumores, pero es un tema que me genera incomodidad. Involucra a un gran amigo como Albert Costa. Escuché rumores, pero nadie me contactó. Hay que esperarlo a él", pidió, en charla con la agencia DPA, el campeón de la Davis en Sevilla en 2004. Ocurre que también es muy probable que Costa, quien repitió este fin de semana el título logrado en 2009 en la final contra República Checa, deje el puesto como capitán. Por ahora, se dio una semana de vacaciones antes de dialogar con la Federación Española. "Ya soy un poco mayor, no puedo aguantar tanto", indicó el correcaminos Ferrer, de 29 años. El valenciano había tomado el micrófono del estadio para decirles a las 24.852 personas que colmaban La Cartuja, que el triunfo de Nadal y la serie ganada por España serían "el fin de la fiesta". Por su parte, López sostuvo que "hace siete años que venimos jugando y ese desgaste se siente. Rafa, David y yo no jugaremos el año próximo y no sé Fernando". Emilio Sánchez Vicario, capitán en el título español de 2008 en Mar del Plata, escribió en el diario El Mundo: "En un futuro cercano necesitaremos energías y caras nuevas. Los Granollers, Almagro y compañía tendrán su oportunidad, y el relevo está asegurado, pero, ¿y luego? Muchos de estos jugadores entraron en el equipo muy pronto, mientras que hoy eso es casi imposible", alertó, y confeccionó una pequeña lista: "Por fin este año, de la generación del 88, han llegado a los 23 años Pere Riba (61) y Albert Ramos (66), y se ha quedado por el camino Roberto Bautista (180), que no termina de dar el paso. Poca renta. Y después, hemos perdido una generación entera de tres años, 91, 90, y 89". Igualmente, Sánchez Vicario le tiene fe a la camada 93, en la que se destaca Javier Martí, de 19 años y pesados golpes de fondo. Por lo pronto, España tiene un cómodo debut en febrero, ante Kazajstán, de local. El equipo ibérico no cae en casa desde 1999, cuando Gustavo Kuerten brilló en single y doble. Granollers es potencial singlista (ha ganado Valencia, con triunfos sobre Monfils, Del Potro y Cilic) y también doblista, junto con Marc López, habitual compañero de Nadal. Almagro, 10º del mundo, no supo encontrar el lugar en el equipo. Sobre eso escribió ayer en su twitter, para que se enteren sus 18.388 seguidores y más, si quieren. "Todos parecen tenerlo muy claro pero durante estos últimos años mi confianza ha sido minada de tal manera que tengo serias dudas de que pudiera ser convocado al equipo incluso renunciando las 400 primeras raquetas nacionales... Por eso todos parecen tenerlo claro menos yo... un saludo y al tajo de nuevo", se quejó el tercer top ten español (10º del mundo, suplente del último Masters). En 2012, los Juegos Olímpicos harán sufrir a la Davis. Rafa Nadal, por su parte, tiene su lucha personal, la de recuperar lo que le quitó Novak Djokovic.
|
