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Proyecciones de temporada: Oeste

Durant/NowitzkiGlenn James/Getty Images

Kevin Durant y Cía. apuntan a una chance de robarle la corona de la Conferencia Oeste a Dallas.

¿El nuevo acuerdo colectivo realmente ha cambiado algo?

Las sagas de pretemporada de Chris Paul y Dwight Howard podrían llevarte la conclusión de que "no sería así". Pero si echas un vistazo a la Conferencia Oeste esta temporada, te inclinarías más por un "sí".

Los equipos se están viendo obligados a tomar decisiones difíciles. Los Dallas Mavericks y Los Angeles Lakers ya no tienen el estómago como para simplemente echarle dinero a sus problemas, no con un impuesto al lujo tan punitivo que entrará en vigencia dentro de dos años. Por lo tanto, estamos siendo testigos de diferentes estilos. Los dos equipos "Superamigos" de L.A. prácticamente no tienen profundidad, mientras que los equipos con verdadera profundidad en San Antonio y Denver no cuentan con estrellas de la lista A. Pensando a largo plazo, unos pocos equipos de mercados pequeños que se habrán construido cuidadosamente estarán en la mejor de las formas.

El resultado final, de hecho, será un equilibrio competitivo. Mientras que el Oeste se divide notoriamente en tres grupos – los que tienen, los que no y los Rockets – la tabla de posiciones de esta temporada en la Conferencia Oeste se perfila para estar inusualmente comprimida. Pronostico que apenas 23 partidos separarán al mejor del peor equipo del Oeste, en comparación con la cifra de la campaña pasada de 44 juegos.

En la cima no hay un equipo evidentemente dominante: los tres primeros sembradíos han dados pasos hacia atrás, mientras que el supuesto favorito, el cuarto sembradío Oklahoma City, no ha realizado incorporaciones importantes.

De todas maneras, la verdadera noticia está en el fondo: Todos los malos equipos del Oeste han mejorado. No habrá golpes aquí para nadie, amigos, ni siquiera para los Hornets. Los tres peores equipos del Oeste durante la temporada pasada fueron los Minnesota Timberwolves, los Sacramento Kings y Los Angeles Clippers. Los Wolves serán muchos mejores gracias a la incorporación de talento y un cambio en el puesto de entrenador. La estrella de los Kings está sana nuevamente y ha sumado otro pick de lotería. Por último, los Clippers ya no serán los felpudos del grupo.

Algunos también se habrán dado cuenta de que el Oeste jugará un alto porcentaje de su calendario en partidos intraconferencia en comparación con temporadas anteriores, pero en realidad este es un factor menor. Dado que el Este está tan poblado en la cima y su parte media también se está fortaleciendo, la diferencia entre conferencias no es tan amplia. He estimado que el calendario tan particular de esta temporada cambiará 1.20 victorias del Oeste al Este durante el curso de la campaña – esto no es por equipo, esto es total. Dividido en 15, es efectivamente cero.

El efecto más importante de un calendario ajustado será que la combinación de la fatiga y una creciente dependencia de los jugadores secundarios le agregará un elemento de azar. Eso hará que la tabla de pasiones también se vea ajustada: Nadie quedará 55-11 en medio de este ambiente.

Como resultado, el Oeste será la conferencia del balance competitivo. (No será el caso del Este. En la próxima entrega nos concentraremos en ello).

Así es como creo que todo resultará:

15. New Orleans Hornets (22-44)

Aunque tengo a los Hornets proyectados como el peor equipo de la conferencia, no serán tan malos—en teoría tendrían que poder superar a tres equipos del Este y empatar con un cuarto. No se verán superados físicamente con un frente conformado por Emeka Okafor, Chris Kaman, Carl Landry, y Jason Smith. Además,Eric Gordon podrá sumar algunos puntos. Son pocos los equipos que cuentan con una opción de anotaciones así de confiable.

Mi cálculo en realidad me dice que ganarán un par de partidos más, pero hay dos factores subjetivos que limitan mi visión de los Hornets esta temporada. En primer lugar, sospecho que podrían seguir recortando talento a medida que avance la temporada y surjan escenarios de intercambios. Si aparecen buenas ofertas para Kaman, Okafor o Jarrett Jack, no puedo imaginar al gerente general que depende de liga – eh, perdón, quise decir independiente -- de New Orleans, Dell Demps -- negándose a aceptarlas. En segundo lugar, siguiendo por el mismo camino, New Orleans no hará incorporaciones importantes.

Pero el entrenador de los Hornets, Monty Williams, hará que jueguen una defensiva respetable. Calculo que de todas maneras terminarán alrededor del puesto 12 en cuanto a eficiencia defensiva, incluso con Jack recibiendo golpes como base armador (es mucho mejor jugando de 2). Trevor Ariza es un defensor lateral fuerte, tienen a grandotes de calidad protegiendo el aro y los Hornets tienen la tendencia de favorecer a los jugadores de la banca que defienden.

El problema son las anotaciones. Mientras que Gordon puede ocupar ese lugar, no crea muchas oportunidades para los demás, y sin Chris Paul o David West, las cosas se podrían poner feas. Además, Ariza tiene una de las peores selecciones de lanzamientos de la liga y podría sentirse libre para disparar ahora que las dos estrellas se han ido. Dejando de lado a Kaman, la banca no aportará nada. Espera que los Hornets terminen alrededor del puesto 25 en cuando a eficiencia ofensiva, algo que les impedirá ganar más de un tercio de los partidos.


14. Phoenix Suns (24-42)

A los Suns les llevó apenas dos temporadas poder desmantelar por completo a un candidato al campeonato, aunque el 2010 fue el gran año. Al ir detrás de Steve Kerr y David Griffin, dejar partir a Amare Stoudemire, y luego invertir en Josh Childress y Hakim Warrick, han sellado su destino. Dentro de un año, después de que Steve Nash y Grant Hill vuelen de Gotham, serán un equipo en el decimoquinto puesto prácticamente sin talento joven.

Los Suns no fueron tan malos la temporada pasada, pero los únicos cambios para esta temporada parecen ser los descensos en los niveles de juego. Han reemplazado a Aaron Brooks con Sebastian Telfair en la posición de base armador de reserva, y al fantasma de Vince Carter con Shannon Brown en la posición de 2. Algo positivo es que los Suns han seleccionado al ala-pivote, Markieff Morris -- y sumado a Marcin Gortat y al jugador de siete pies de altura, Robin López, les dará a los Suns un mejor frente que en las últimas temporadas.

Pero con Stoudemire y Jason Richardson fuera del equipo, no habrá nadie que anote alrededor de Nash. Channing Frye soportó una frustrante campaña la temporada pasada e históricamente ha funcionado mucho peor como ala-pivote, donde en teoría jugará en 2011-12. Nash y Hill están al final de sus 30 y obviamente está presente el riesgo de la caída en picada, sobre todo con un calendario tan duro.

Esta parece ser la situación inversa de los Hornets: un equipo que tal vez termine en el puesto 12 en cuanto a eficiencia ofensiva y en el fondo en cuanto a eficiencia defensiva. No los imagino de regreso en los playoffs.


13. Sacramento Kings (25-41)

Hay unos cuantos factores que apuntan a los Kings como casi-respetables esta temporada. El más importante es que Tyreke Evans debería haberse recuperado de sus problemas de pie y volver a atacar al aro. Contar con una maquina enérgica que crea tiros libres en el fondo debería hacer maravillas para un equipo que se ubicó en el puesto 25 en cuanto a eficiencia ofensiva la temporada pasada.

No nos olvidemos de Marcus Thornton, quien registró buenos números después de su intercambio de New Orleans hace un año, un acuerdo que resultó ser un robo en el que Sacramento envió al futuro agente libre, Carl Landry. Mientras que los Kings apostaron en su contra sin necesidad al darle a Thornton un contrato de cuatro años y $31 millones -- una tradición de franquicia que data de los tiempos de Mike Bibby -- aportará mucho como un sexto hombre bueno con las anotaciones. En el frente, DeMarcus Cousins es un talento prodigioso, aunque aún tiene que desarrollarse. Hablado puramente de talento, sin embargo, es un candidato importante para explotar.

Aunque la cuestión es la siguiente: No hay nadie para que les pase el balón a todos estos francotiradores. Sacramento hizo tres movidas extrañas antes del paro que empeoraron la cuestión, arrancando el día del draft cuando enviaron a Beno Udrih a Milwaukee por John Salmons y bajaron en el draft, aunque Udrih es un jugador de mayor calidad y más joven con un mejor contrato.

Luego cambiaron a Omri Casspi y una selección de primera ronda con Cleveland por J.J. Hickson, otro gran anotador y un jugador defensivo brutal, y una oferta de cuatro años y $12 millones para el corte de amnistía de New Jersey a Travis Outlaw -- otro anotador que no puede marcar y uno que ha fallado cada vez que jugó de tres.

Jugará de tres.

Los Kings casi seguro terminarán últimos en el porcentaje de conversiones asistidas esta temporada, y en la mitad de cancha probablemente recaerán en la izquierda o la derecha porque ninguno de estos muchachos va a ceder el balón. Tampoco tienen mucho en la forma de un lanzador de perímetro de modo que la línea se superpoblará cada vez que el francotirador novato, Jimmer Fredette, esté presente en la cancha.

Los Kings al menos intentaron suplementar su frente con la firma de Chuck Hayes, un defensor robusto que hace todas las pequeñas cosas que los Kings necesitan, pero desafortunadamente tiene una condición cardiaca y desde su descubrimiento su contrato ha quedado inválido. Es una lástima, porque los Kings han aprendido accidentalmente cómo jugar al verdadero básquetbol a partir de este ejemplo. No hay indicios de que lo estén aprendiendo del staff de entrenadores.

Como resultado, los Kings quedarán alrededor del puesto 20 tanto en la eficiencia ofensiva como defensiva. Y no creo que su dirigencia sea capaz de solucionar los problemas que surjan, sobre todo porque el dinero será escaso por esta zona. Esperemos que no sea su acto final en Sacramento, ya que sus fanáticos se merecen algo mejor.


12. Golden State Warriors (26-40)

Conoce al nuevo jefe, idéntico al anterior. Los Warriors prometieron que iban a hacer las cosas de manera muy diferente a la manera que manejaron las cosas durante la era de Chris Cohan, y tal vez con el tiempo lo hagan. Pero por el momento, se perfila como otra temporada de derrotas entretenidas para los Warriors. Stephen Curry y Monta Ellis siguen juntos en el fondo más inflamable de la liga, mientras que la gran idea de Golden State en la agencia libre era quemar dinero en DeAndre Jordan y, cuando eso no funciono, en Kwame Brown.

Al menos los Warriors dieron algunos pasos para mejorar la defensiva, dejando de lado lo contraproducente que eso puede haber sido en cuanto al tope. El nuevo entrenador, Mark Jackson, parece muy insistente al respecto, algo que sería un marcado cambio del último régimen y representa la mejor oportunidad de tener algo de esperanza. Desafortunadamente, tres de cinco titulares no pueden marcar a nadie y el cuarto es Kwame Brown. La banca, mientras tanto, es un aviso gigante de "se busca ayuda", aunque el cambio por el hombre de Indiana, Brandon Rush, ayudará un poco mientras que les inyectará un poco más de energía en la defensiva.

Ofensivamente, los Warriors quedaron en el puesto 12 en cuanto a eficiencia hace un año y pueden esperar que expriman aún más a Curry y David Lee esta temporada, pero es probable que eso sea compensado con un bagel gigante de la banca. Reggie Williams and Vladimir Radmanovic, quienes se han marchado, fueron bastante productivos hace una temporada, y Rush y los jóvenes Klay Thompson y Ekpe Udoh se verán presionados para equiparar sus números.

Habiendo dicho lo anterior, es posible que veamos al equipo ganar la mitad de sus partidos si todo sale bien. Es decir, si Jackson motiva a Lee y a Ellis para realmente intentarlo en la defensiva, si a Andris Biedrins le vuelve a gustar el básquetbol, si Thompson contribuye de inmediato y si el gerente general asistente, Travis Schlenk, encuentra otra pepita de oro en la Liga de Desarrollo… entonces en ese momento nos podrían sorprender. Lo más probable es que una defensiva maleable y una banca inexistente vuelvan a dejar a Golden State en la lotería.


11. Utah Jazz (27-39)

A largo plazo, me gusta lo que está haciendo el Jazz. Realmente me encanta. Este equipo es mi favorito para ser mi fija para asistir a los partidos nocturnos.

Esta es la razón: El Jazz está listo para convertirse en una fuerza importante dentro de unas tres temporadas. Nadie lo está teniendo en cuenta a nivel nacional, pero se están posicionando para convertirse en el próximo Oklahoma City. Utah tiene cuatro picks de lotería de los últimos dos drafts -- Derrick Favors, Enes Kanter, Gordon Hayward and Alec Burks -- y es probable que tengan dos más (el suyo y el de Golden State) en el draft 2012. El grupo de seis hombres le dará al Jazz una ventana de cinco años para ganar a lo grande en la mitad de la década.

Pero en el ínterin, son un gran signo de interrogación. Al Jefferson, Devin Harris, Paul Millsap y C.J. Miles son potentes en la ofensiva y sospechosos en la defensiva, aunque Harris es rescatable. Uno de los mejores jugadores defensivos de la liga cuando jugaba en Dallas, Harris no ha sido el mismo desde entonces.

Utah se salió de su cauce con ese grupo en la temporada última. Es difícil recordarlo ahora, pero el Jazz estuvo alguna vez 14 veces por encima de .500. Con la partida de Jerry Sloan y Deron Williams marcando un giro en su dirección, ellos tuvieron su mayor declinación entre primera y segunda mitad en la historia de la NBA, yendo de 27-14 al momento del entretiempo a 12-29 después. En particular, la defensa se deshizo – el Jazz terminó 23ero después de clasificar tempranamente entre los mejores 10 – y a pesar de que algunos eventos estuvieron fuera de su control, el entrenador en jefe Tyrone Corbin necesita probar que puede motivar a sus tropas para jugar una defensiva mínimamente potable.

Utah también tiene algún tipo de opciones de corto plazo. Tengo que pensar que buscarán comprar a Mehmet Okur al momento de la fecha límite de intercambio al ser una quinta rueda en la rotación de frente de cancha y tener un contrato a punto de expirar; los contratos de Jefferson, Millsap y Harris expiran todos en 2013 y también podrían sumarse como factores de importancia.

Esto no va a ayudarlos esta temporada, obviamente, y yo pienso que los chicos van a aguantarse el golpe. Pero aprovechen para burlarse del Jazz mientras puedan, porque en un par de temporadas ellos regresarán con una venganza.


10. Minnesota Timberwolves (29-37)

Disculpen, fanáticos de los Hornets, pero esa elección no protegida del draft no es tan jugosa como puedan haberles hecho creer. A pesar de su cómica ambición de acumular bases y su preferencia por dispararse en sus propios pies, yo espero que los Timberwolves logren algún tipo de medida de respetabilidad.

Varios ítems apuntan en su favor, pero comencemos con Darko Milicic. Minnesota empleó la estrategia ofensiva más contraproducente en el básquet en la temporada pasada, alimentando constantemente el balón en el pose a Milicic aún cuando él fue el jugador ofensivo menos efectivo en lo que hace a cantidad de posesiones. Redistribuir meramente estas posesiones a los jugadores que pueden anotar o pasar mejorará sustancialmente a la ofensiva de Minnesota.

Segundo, ellos tendrán a Rick Adelman como entrenador, lo cual implica dos cosas: (1) ellos tendrán a Adelman, y (2) ya no tendrán a Kurt Rambis. Los Wolves no parecieron terriblemente motivados para jugar duro para Rambis, y Rambis no pareció terriblemente motivado para ajustar su sistema a los Wolves. Pareció que Rambis esperaba levantarse un día y encontrarse con que Darko se había transformado en Pau Gasol.

También, Minnesota es mejor en lo que respecta a talento debido al segundo elegido del draft general Derrick Williams y a la combinación de los bases Ricky Rubio y J.J. Barea. Realmente no se qué tan bueno vaya a ser Rubio. Él es uno de los jugadores más especiales que la liga haya visto, de maneras buenas y malas. Él podrá encestar un 30 por ciento, y podrá lograr el primer triple-doble en la historia en el cual los puntos no sean ni siquiera una de esas categorías. Pero él no puede ser peor de lo que tuvo Minnesota en la temporada pasada, cuando Sebastian Telfair y Jonny Flynn jugaron un total combinado de 1.694 minutos para este equipo.

Ellos tienen a varios otros jugadores jóvenes, y casi todos ellos deberían ser mejores. Además de los jugadores que aparecen arriba, Kevin Love, Anthony Randolph, Michael Beasley, Wesley Johnson, Martell Webster, Wayne Ellington y Nikola Pekovic tienen 25 ó menos.

Finalmente, ellos podrían potencialmente meter más de ese mismo talento jugando en pequeño. La mitad del equipo consiste en aleros de 6'8'', uno de los cuales está actuando en este momento como base titular. Mover a Love al puesto de centro no solamente quita al tipo más buscado para los tiros como lo es Milicic del campo de juego, sino que le abre la puerta a Williams, Beasley, Randolph y Johnson para que ganen minutos como aleros. Yo diría que es mejor para Love también, porque él no puede ser escolta en el perímetro de todos modos.

Nada de esto implica que los Wolves vayan a ser asombrosos de repente, y todavía vemos señales preocupantes de malos manejos en el fondo. Pero la regla no escrita en la NBA indica que, a través del draft, los malos equipos reciben continuamente infusiones de talento hasta que ya no pueden seguir siendo malos. Para este punto, Minnesota tuvo ya tantos elegidos del draft en puestos altos que casi tienen la obligación de elevar sus propios estándares.


9. Houston Rockets (32-34)

Todo lo que pueden hacer es lamentarse por la transacción que no se hizo. Los Rockets batearon un jonrón total con el contrato de Pau Gasol antes de que la liga lo vete – ellos estaban obteniendo a Nené como agente libre y Gasol para emparentarlo con él en el frente de cancha. Un quinteto titular de Lowry-Lee-Budinger-Gasol-Nené tenía al base menos valorado de la liga, a un defensor que encesta un 40 por ciento de triples, un alero anotador que puede correr, y dos jugadores grandes dignos del Juego de las Estrellas. Ese hubiese sido un equipo entre los mejores cuatro en el Este en esta temporada, y hubiese sido la culminación de un impresionante trabajo de reconstrucción, pasando de "T-Mac & Yao" a "Nene & Pau" sin siquiera estar por debajo de .500.

Gracias a la liga, en lugar de esto tienen un desastre. Houston fue un mejor equipo la temporada pasada que lo que muchos pensaron, ganando 43 partidos con el margen anotador de un club que gana 47 partidos. Desafortunadamente, algunas de las razones para ese éxito no se trasladarán a la temporada 2011-12. Más notablemente, ellos tuvieron a un inesperadamente improductivo pelotón de centros con Chuck Hayes y Brad Miller, que ya se han ido. Por ahora, Patrick Patterson, Jordan Hill y Hasheem Thabeet están en el medio.

También, sus dos mejores jugadores exhiben un potencial declive. Scola produjo el mejor año de su carrera a sus 31 años, y probablemente bajará su producción. En el perímetro, Kevin Martin podría tener problemas para duplicar la segunda mejor tasa de puntos por minutos, aunque él probablemente jugará también más de los 32.5 minutos por partido que recibió hace un año.

Este equipo va a anotar bastante, pero Lowry y Lee son sus únicos buenos defensores, y Lee podría no jugar mucho con Martin y Budinger a su alrededor. Este último par tiene a dos de los tres mejores anotadores de Houston, pero Martin es un brutal defensor, y Budinger no es mucho mejor. De algún modo, uno de ellos tiene que cubrir a los Kobes y LeBrons de la liga.

En general, todo indica que esta será una temporada de ligera reconstrucción en Houston. Variados proyectos marcan a este plantel (Jonny Flynn, Terrence Williams, Thabeet) y si los Rockets pueden recuperar a uno de ellos, eso podría ayudar.

La razón principal por la cual tengo a Houston por delante de Minnesota y Golden State en el Oeste es la oportunidad – están sentados sobre un enorme trozo de espacio por debajo del tope salarial, con muchas propiedades para intercambiar, y los Rockets seguramente serán un mejor equipo al final de la temporada en comparación a lo que son ahora. Ellos podrán haberse perdido el jonrón de Gasol-Nené, pero todavía están cazando.


8. Memphis Grizzlies (37-29)

Entonces, tratemos la tonta idea de que de algún modo Rudy Gay es malo para la química de los Grizzlies, una noción que cobró intensidad cuando Memphis llegó a la segunda ronda de la postemporada sin él. Los Griz tuvieron un inicio lento con Gay, pero mucho de eso se debió a las horribles elecciones personales que no tuvieron nada que ver con Gay. Ellos tenían como titular a Xavier Henry, Acie Law era el base suplente, y Tony Allen casi no jugaba.

¿Saben cuántas veces Allen y Gay jugaron al menos 25 minutos? Siete. Los Griz ganaron seis de esos juegos, con un margen promedio de +7.7. El problema no era de Gay, el problema era que para casi todo el tiempo que Gay estaba en buena salud, los Grizzlies no ponían a jugar a Tony Allen.

Ambos serán titulares esta temporada, dándole a Memphis uno de los mejores quintetos titulares de todo el básquet. Oh sorpresa, la banca es otro tema diferente.
Hace un par de días tuve a los Grizzlies en el cuarto puesto, y yo creí que tenían una oportunidad de hacer grandes cosas en los playoffs si permanecían sanos. El hecho de que ahora los tenga en octavo puesto refleja dos cosas: (1) Perder a Darrell Arthur por toda la temporada es un golpe duro y (2) los contendientes están bien apretados. Para los contendientes del Oeste, cada juego va a importar.

Incluso con Arthur, los Grizzlies ya tenían poca profundidad, especialmente en la cancha delantera donde, por el momento, Hamed Haddadi está dibujado como el primer hombre grande fuera del banco. (Por cierto, he cotizado una firma o comercio para obtener a otro hombre grande en esta predicción, pero él no estará al nivel de Arthur). Cualquier lesión a Marc Gasol o al armador Mike Conley derribará a estos muchachos a los costados por un tiempo, especialmente desde que están duros contra la línea de impuesto de lujo y tienen poca flexibilidad para sumar jugadores en el camino.


7. Portland Trail Blazers (38-28)

Portland podrá haber tenido el peor primer día de pretemporada de la NBA. En el lapso de unas horas, los Blazers descubrieron queBrandon Roy tuvo que retirarse, que Greg Oden a duras penas jugaría esta temporada y que LaMarcus Aldridge estaba sufriendo de un problema de corazón.

Presumiendo que esta sea la última de las malas noticias (que nunca es una suposición segura con este equipo), los Blazers debieran volver a superar todos los problemas de lesiones y llegar a los playoffs--antes de perder una vez más en la primera ronda. Los Blazers parecen estar preparados para el cronograma apretado, así como una guardia rotación de guardias reconstruida debiera mantener la energía andando. Raymond Felton, Jamal Crawford y Nolan Smith son nuevos y Elliot Williams podría serlo tras haberse perdido toda la temporada como novato. Se unirán a Wes Matthews, Nic Batum y Gerald Wallace para dar a los Blazers un contingente profundo de perímetro.

Al frente, Aldridge debiera integrar su primer equipo Todo Estrella, pero no tendrá mucha ayuda. Marcus Camby estaba encendido la temporada pasada, y Kurt Thomas y Craig Smith son los únicos cuerpos de cancha delantera restantes. Espero ver a Portland jugar bastante a lo pequeño con Wallace o Batum en la cuarta posición. Luke Babbitt, la selección de primera ronda de Portland en el 2010, también podría tener su participación, aunque se lo vio muy mal en un par de oportunidades hace una temporada.

En otras palabras, están de frente ante un plantel de playoff que hizo lo suyo. Aunque debieran ganar más que perder, los Blazers no pueden dar pelea durante siete partidos contra canchas delanteras de elite o estrellas de perímetro de nivel. Pero no pierdan a este equipo de vista hacia el futuro. Tienen a Aldridge como pieza central y a varios Buenos jugadores jóvenes de perímetro, junto con $20 millones en espacio presupuestario tras esta temporada.


6. Dallas Mavericks (39-27)

He notado esas similitudes entre el equipo de los Dallas Mavericks del 2010-11 y el Miami Heat del 2005-06 que los venció en las finales de la NBA. Más vale por Dallas que esas similitudes se terminen allí. En el 2006-07, Miami marcó la peor defensa del título a este lado de los Bulls de 1999-200, perdiendo su partido de apertura por 42 puntos y siendo barridos en la primera ronda de los playoffs. La temporada siguiente, ganaron apenas 15 partidos.

Dallas podría haber aprendido de los errores de Miami, a juzgar por su decisión de no dejar que la emoción se meta en camino de su futuro. Con una rotación que era extremadamente extensa, los Mavs optaron por dejar ir a Tyson Chandler y a J.J. Barea, construir alrededor de contraltos de un año, y apostando que puedan tomar a Deron Williams o a Dwight Howard en la agencia libre dentro de un año.

En el corto plazo, los Mavs han manejado las cosas de manera curiosa, intercambiando a una selección de primera ronda por Rudy Fernández y dejando ir a Fernández a Denver para poder firmar con Vince Carter – aunque probablemente Fernández probablemente sea el mejor jugador a esta altura. Obviamente, una cancha trasera de Kidd-Carter-Terry despierta preguntas sobre edad, especialmente dado el cronograma apretado de este año. Entre eso y el hecho que Brendan Haywood es su único centro, uno podría haber establecido un caso por Dallas quedando fuera de los playoffs por completo – excepto por dos infusiones de talento al grupo de la temporada pasada. La primera es el regreso de Rodrigue Beaubois tras un 2010-11 plagado de lesiones, que debiera proveer empuje de anotaciones cuando las piernas de los veteranos estén muertas. La segunda viene a través del regalo de Lamar Odom de los Lakers.

El combo Odom-Nowitzki causará algunos dolores de cabeza como cancha delantera pequeña, pero no pueden permitir que Nowitzki reciba tal castigo como centro, especialmente con ese cronograma. Sin Chandler en el medio, Dallas dará un paso hacia atrás hacia el medio del paquete del lado defensivo. Pero ofensivamente debieran ser un cuadro altamente efectivo, especialmente con Nowitzki como pieza central y tanto lanzamiento alrededor suyo.

Eso solo los convierte en un equipo de playoffs fácil, y en el camino, el entrenador Rick Carlisle robará algunos partidos que su equipo no tenía negocio ganando. Pero en el cuadro general, están tomando un paro en esta temporada y defendiendo su título en el 2013.


5. Los Angeles Lakers (40-26)

Los Lakers aún tienen tres jugadores de impresionante talento en Kobe Bryant, Pau Gasol y Andrew Bynum. Pero la cuestión es si tienen a alguien más.

Tras la decision impulsiva del management de intercambiar a Lamar Odom a Dallas por un año libre de HDNet y un barril de Lone Star, el cuarto mejor jugador de los Lakers es Josh McRoberts. El quinto es, no lo sé... ¿Matt Barnes? Diablos.

Los Lakers fueron dueños de la segunda posición menos productiva la temporada pasada en la posición de armador, donde Derek Fisher y Steve Blake tuvieron problemas en ambas puntas; L.A. no hizo cambios en ese puesto. Sus dos mejores jugadores de banco fueron Shannon Brown y Lamar Odom; ambos se fueron y Brown no fue reemplazado. Los Lakers tienen una excepción de intercambio de $8 millones del acuerdo de Odom por la que no han mostrado intención de usar y ya dejaron que una excepción de $5.5 millones del acuerdo de Sasha Vujacic expire.

Desde el intercambio fallido por Chris Paul, todo indica que básicamente entraron en hibernación de organización – cortando un presupuesto enorme a algo más restringido, apostando que su big three sea suficientemente bueno para ganar partidos y vender entradas, y riendo todo el camino al banco gracias a sy inmenso contrato de TV.

Mientras tanto, Kobe y Pau son más grandes y un poco menos heroicos estos días, y Phil Jackson ya no está alrededor para cubrir las debilidades de todos con humo y espejos. No se confundan, Mike Brown es un buen entrenador, pero no es el mejor entrenador que jamás haya habido. Inevitablemente, veremos un declive aquí.

Yo calificaría a los Lakers más abajo de no ser por este factor: Ellos son los LA Lakers. Virtualmente todo agente libre veterano que se suelta durante la temporada querrá venir aquí, porque (A) aman el clima y el estilo de vida, (B) son los Lakers, y (C) saben que obtendrán minutos con un banco tan débil. Los Lakers serán capaces de levantar jugadores en contraltos mínimos que otros no puedan, y eso podría ayudar a empujarlos. Viendo el vaso mitad lleno, también obtendrán buen valor de McRoberts, y el profesional de segundo año Devin Ebanks podría estar listo para ayudar.

Por otro lado, el cronograma va a ser asesino en este equipo más que en cualquier otro – los jugadores claves son todos muchachos viejos con la excepción de Bynum, quien tiene malas rodillas, y McRoberts. Además, el banco no les da ocupación. Llegarán a los playoffs, y si manejan bien los minutos y las lesiones, incluso podrían ganar una ronda una vez que lleguen ahí. Pero dejaron de ser contendientes serios el segundo que ejecutaron el intercambio de Odom.


4. Los Angeles Clippers (41-25)

En una serie de siete partidos jugados durante más de dos semanas, yo escogería a los Lakers por sobre los Clippers. En una temporada de 66 partidos, jugada en aproximadamente 67 días, sin embargo, es una cuestión mucho más dura.

Este estado no desgastará a Blake Griffin, y de hecho lo tengo marcado para una votación de MVP top cinco esta temporada. Se desarrolló rápidamente, y se ha convertido en mucho más que un fenómeno de volcadas. Sumen a la cancha trasera de temporada baja en la que los Clippers tomaron a Chris Paul y a Chauncey Billups, y probablemente sean el equipo más mejorado de la liga.

Este es el costado más positive de los Clippers: Nadie va a detener a esta ofensiva en tiempo clave, ni siquiera Vinny Del Negro. Los Hornets fue el mejor equipo ofensivo en tiempo límite en la liga con Chris Paul en los controles, y ahora está L.A. con Blake Griffin como el hombre clave en el pick-and-roll y Chauncey Billups, Caron Butler y Ryan Gomes espaciando la cancha. Buena suerte cubriendo eso. (Si, Gomes – ha jugado mucho major toda su carrera como número 4, y sospecho que repetirá ese rol esta temporada).

Lo malo es que hay demasiados agujeros alrededor de CP3 y Griffin. El defensor de ala más importante en este momento es Randy Foye; mmm, lo cual es un problems. Si, probablemente muevan a Mo Williams en algún punto por un jugador que pueda defender alas y yo he tomado eso en cuenta en mi estimativo para esta temporada, pero hasta que el problema sea resuelto, es preocupante.

Más preocupante es la cancha delantera. Gomes es el primer reserve pero es un puesto 4. En lo que respecta a los verdaderos hombres grandes, están viendo a Brian Cook y a Trey Thompkins -- a menos que prefieran ni mirar.

Y mientras la temporada baja trajo a CP3 y a Billups, fue una especie de vacío de otra manera. Malos contraltos para Caron Butler y DeAndre Jordan podrían limitar la habilidad de los Clips para lograr que el equipo avance.

Finalmente, tenemos las preguntas organizacionales más importantes. El equipo sigue estando en manos de Donald Sterling, y pocos dudan de que alguna manera pueda sabotear a este equipo en el peor momento posible. Y luego está Del Negro, quien generalmente es considerado como uno de los jugadores de banco más débiles de la liga pero ahora tiene que esconderse de una debilidad espantosa. Está en un contrato avergonzante también.

Sumen todo y los Clippers serán realmente buenos porque hay que estar con Paul y Griffin juntos. Pero su lado positivo es limitado por la falta de profundidad y defensores, y no estoy seguro que tengan la capacidad organizativa para sobreponerse a eso.


3. San Antonio Spurs (42-24)

" ¿Hey, se acuerdan de nosotros? Ganamos más juegos que cualquier equipo en la conferencia la temporada pasada y perdimos en los playoffs, en parte porque nuestro mejor jugador estaba herido. Siéntase libres de ignorarnos hasta mediados de abril como lo hacen todas las temporadas, nosotros nos ocuparemos de acumular victorias generando el menor ruido posible".

En realidad, tengo algunos comentarios para hacer sobre los Spurs. De hecho, los marqué para perder más partidos en una temporada de 66 partidos de los que perdieron la temporada pasada en 82. Pero tenían mucho espacio para caer, y la naturaleza comprimida de las estadísticas de la Conferencia Oeste refleja que todavía estarán en buen estado ser competidores.

Los Spurs fueron en gran medida un equipo ofensivo la temporada pasada y eso no debiera cambiar esta temporada. En particular, los 4 de anotación les traerán problemas, tal como Zach Randolph en los playoffs la temporada pasada. Eso podría estorbarlos en los playoffs nuevamente si apelan a malos enfrentamos. Notarán que los cinco equipos que acabo de revisar emplean un alero de poder que los Spurs tendrán dificultad de marcar.

Pero para la temporada regular, mantengan dos puntos en mente acerca de San Antonio. Primero, están obteniendo una gran cantidad de juventud y energía del novato Kawhi Leonard y el jugador de primera ronda del 2010 James Anderson, quien jugó sólo 26 partidos la temporada pasada tras haberse roto un hueso en su pie. En Segundo lugar, su cancha delantera debiera ser mucho más imponente si juegan a Tiago Splitter, quien fue efectivo en sus minutos limitados la temporada pasada y se proyecta como una mejora dramática sobre Antonio McDyess, quien está a punto de retirarse.

El cronograma comprimido no hará favores a ninguno de sus veteranos, pero los Spurs son lo suficientemente profundos para esparcirse por los minutos, y Gregg Popovich es el mejor en la liga a la hora de manejar la temporada. No dudará en congelar un juego para mantener a sus jugadores frescos, y quizás tenga la necesidad de hacerlo en múltiples ocasiones esta temporada.

La única preocupación para San Antonio es si comienza lento y decide corregir el curso y jugar para la próxima temporada. Los Spurs potencialmente tienen un espacio presupuestario enorme para el verano que viene si ejercitan sus derechos de amnistía en el contrato de Richard Jefferson y vuelven a firmar con Tim Duncan a un salario más bajo, y los rumores de intercambio de Tony Parker se resuelven y abren un espacio adicional. Yo creo que es poco probable que vayan en esa dirección, pero vale la pena mencionarlo.


2. Denver Nuggets (43-23)

Lo sé, lo sé, piensan que estoy loco. Pero antes de hundirme escuchen esto.

Si tuviera que apostar por un equipo de tiro largo para ganar el título, sin duda Denver sería el elegido. No sólo son los Nuggets mejor de lo que la gente piensa, tienen más potencial para mejoramiento de temporada que cualquier otro equipo a causa de todos sus activos de intercambio. Más importante aún, el formato de temporada regular les favorece más que a cualquier otro equipo en la liga.

¿Recuerdan a Portland en 1999, un equipo sin estrellas que ganó a lo grande en la temporada de bloqueo porque lanzaron ondas de profundidad a sus cansados oponentes? Este equipo es la segunda venida de esa escuadra, excepto por las faltas técnicas y encarcelamientos. Los Nuggets van 12 a lo profundo, y George Karl, quizás más que cualquier otro entrenador en el básquetbol, utilizará absolutamente a los 12. Estoy convencido de que es su sueño convertirse en el primer entrenador en la historia en tener 12 jugadores que promedien exactamente 20,0 minutos y 8,8 puntos por juego, y puede acercarse a ese objetivo esta temporada.

Piensen en esto: Andre Miller, Rudy Fernandez, Corey Brewer, Al Harrington y Chris Andersen son los segundos cinco de Denver. (Los titulares están proyectados a ser Ty Lawson, Arron Afflalo, Danilo Gallinari, Timofey Mozgov y Nene). Detrás de ellos están los dos novatos de selección de primera ronda, Jordan Hamilton y Kenneth Faried, quienes debieran contribuir de inmediato. En alguna parte allí dentro, comenzando a mitad de temporada o antes, también está Wilson Chandler.

Sumen otros dos factores y realmente me gusta Denver esta temporada. Primero, son buenos: fueron gangbusters tras el intercambio de Melo la temporada pasada, estando a 19-6, con un margen de puntuación superior a 10 puntos por partido antes de jugar el JV en la final contra Utah. Lucharon en los playoffs, cuando tenían que depender más de los emparejamientos de titulares frente a titulares y sufrieron lesiones en la cancha trasera. Probablemente tengan problemas en la postemporada nuevamente a menos que adquieran a otro grandote de calidad.

¿Pero en la temporada regular? Olvídenlo. La segunda razón para esperar que Denver se destaque es que la combinación de altura y ritmo cause estragos sobre los oponentes. Con Lawson y Miller empujando el tempo, olas de jugadores frescos y equipos exhaustos de succionar viento en el Mile High, creo que los Nuggets tendrán un ridículo registro local de 28-5 más o menos. Si logran eso, sólo deben ser un equipo de carretera de 15-18 para cumplir mi predicción. (Mi proyección, por cierto, incluye una pequeña dosis de Wilson Chandler al final de la temporada, pero no Kenyon Martin o J.R. Smith.)

Esa predicción está basada en que la rotación permanezca como está. Pero recuerden el resultado del robo furtivo de Denver sobre los Knicks en el intercambio de Carmelo Anthony. Los Nuggets tienen tantos activos de intercambio como cualquier otro equipo en la Liga. Tienen una excepción de intercambio de 12 millones del acuerdo de Anthony, muchos jugadores jóvenes y talentosos que otros equipos quieren y un contrato en expiración de 7,8 millones pertenecientes a Miller. Si los Nuggets pueden convertir eso en otro hombre de gran calidad, su techo de playoffs sube mucho más alto. Quitando eso, tendrán una excelente temporada regular y otra partida temprana de los playoffs.

Pero en el panorama general, todo el mundo está durmiendo en este equipo. Con inmensa profundidad, dos jugadores de enorme potencial en Lawson y Gallinari y toneladas de bienes de intercambio, los Nuggets están en gran forma.


1. Oklahoma City Thunder (45-21)

Bienvenidos a un nuevo fenómeno, OKC: son expectativas calculadas. No más historias para sentirse bien acerca de un equipo joven en crecimiento. Ahora se espera que ganen en la Conferencia Oeste, y su temporada será vista como una decepción colosal si no lo hacen.

Oklahoma City tiene varios jugadores jóvenes que debieran ser mejores esta temporada; en particular, James Harden mejoró tras que el intercambio de Jeff Green y podría ganar el premio a sexto hombre si no es promovido a la alineación de apertura. Kendrick Perkins también debiera contribuir más después de luchar contra una lesión de rodilla la temporada pasada, y el novato Reggie Jackson podría proveer una chispa adicional de anotaciones desde el banco.

El punto focal, de todas maneras, estará centrado en Russell Westbrook. Mientras que surgió como un All-Star la última temporada y sigue en el alza, la cuestión sigue siendo si será capaz de canalizar su atletismo ridículo de manera que produzca mejores tiros para él y sus compañeros de equipo. Tener a Harden en el la rotación de apertura con él puede reducir parte de la presión que Westbrook siente al izar en cualquier momento que Kevin Durant no logra abrirse. La temporada pasada fueron Russ, KD y tres no goleadores en la cancha, por lo que a veces apenas podíamos culpa a Westbrook para forzar tiros.

Con ocho de sus 12 mejores jugadores de 24 años de edad y menores -- si, ocho -- el tiempo parecería estar del lado del Thunder, pero tengan cuidado. En otro dos años sus jugadores empiezan a convertirse en agentes libres restringidos y va a ser cada vez más difícil mantener a este equipo unido con un presupuesto de pequeño mercado.

Es por eso que uno se pregunta si serán atraídos por la llamada de las sirenas de algunos veteranos--y algunos lanzadores--para complementar la rotación actual, para que puedan competir por un título la próxima temporada. Por ejemplo, me sorprendió un poco que no utilizaran su espacio presupuestario en la subasta de Chauncey Billups; en su lugar, utilizaron una pequeña parte del mismo con el refugiado de los Wolves Lazar Hayward.

De todas maneras, el Thunder tiene talento suficiente y es mi equipo preferido a ganar en el Oeste. Tienen una cuestión presupuestaria, probablemente al mejor gerente general de la liga en Sam Presti, y una envidiable ventaja de localidad que probablemente tendrán por tres series consecutivas de playoffs. Pero de todas maneras creo que necesitan más lanzamientos y un poco más de defensa para dar el paso final.