¿Tendrán un ás?

SURPRISE, Ariz. -- El típico as de Grandes Ligas es consistente, confiable, y capaz de darle a su equipo un impulso cada vez que va a la lomita. Por lo general tiene un repertorio poderoso, similar al de Justin Verlander y Félix Hernández, o la intensidad, el enfoque y el control para utilizar su buen repertorio a otro nivel. Estamos hablando de tí, Roy Halladay.

Los Vigilantes de Texas tienen dos lanzadores que encajan en esa descripción. Desafortunadamente, el presidente del equipo Nolan Ryan tiene 65 años y el asistente especial Greg Maddux tiene 45. A ellos no les molestaría cubrir la primera base en este punto, no les molestaría tomar la lomita y darle al manager Ron Washington una salida de calidad.

Así que aquí está la pregunta latente en Surprise: ¿Tendrán los Vigilantes un nuevo líder en su cuerpo de lanzadores que haya nacido más recientemente que la administración del presidente Lyndon Baines Johnson? Pronto lo sabremos.

A medida que los Vigilantes vayan en búsqueda de su tercer viaje consecutivo a una Serie Mundial, el pitcheo sigue siendo punto importante y fuente de orgullo para la organización.Hace dos años, los lanzadores de Texas se ubicaron en el segundo puesto en la Liga Americana en entradas lanzadas y cuartos en efectividad. El año pasado, los Vigilantes recortaron la efectividad colectiva de 3.93 a 3.79, la quinta mejor en la liga. A pesar de jugar la mitad de sus partidos en un estadio propicio para los bateadores, ellos se han despojado de su reputación como una organización que golpea primero y hace preguntas después.

Pero también se han hecho fanáticos a decir adiós y a reconfigurarse sobre la marcha. En diciembre del 2010, Cliff Lee despreció un contrato de nueve cifras de parte de los Vigilantes para firmar por cinco años y $120 millones con Filadelfia. La pasada temporada, C.J. Wilson dio un paso al frente para convertirse en el líder de los lanzadores, terminando sexto en la votación del Cy Young de la Liga Americana y logró convertir eso en un acuerdo de cinco años y $77.5 millones como agente libre con su rival en el Oeste de la Americana, los Angelinos de Los Angeles. Así que, ¿hacia dónde se dirigen los Vigilantes?

"Uno sigue adelante,'' dijo Washington. "Por supuesto que uno va a extrañar lanzadores de la calidad de un Cliff Lee o un C.J., pero los tipos que se quedaron aquí han probado tener la calidad para hacer el trabajo. Nos sentimos confiados y cómodos.''

La rotación de Texas, tal y como está construída, tiene mucho talento, pero poca experiencia. Colby Lewis, el más veteran del grupo con 32 años, tiene 631 entradas en Grandes Ligas, si excluímos su labor en Japón. Los zurdos Derek Holland, de 25 años, y Matt Harrison, de 26, siguen creciendo y evolucionando. Neftalí Féliz está en transición de ser cerrador, y Alexi Ogando podría terminar tanto en la rotación como en el bullpen. Los Vigilantes también tienen a Scott Feldman, quien fue un salvador en la postemporada como relevista largo en octubre.

Lo que nos trae, finalmente, a Yu Darvish, cuyo talento y repertorio hizo que los Vigilantes desembolsaran casi $112 millones por él, entre la posta a su equipo en Japón y el contrato que le dieron.

¿Acaso alguno de estos lanzadores es material para ser líder de rotación? Pero más importante, ¿es eso algo que importe?

"Lo que yo dije el año pasado es practicamente como me siento ahora,'' dijo el coach de pitcheo de los Vigilantes Mike Maddux. "No tendremos un lanzador No. 1, pero tenemos las mismas oportunidad de ganar cada noche, así que no es algo que decepcione. Si no tenemos un No. 1, estamos repletos de 2. Y eso está bien.''

Llamando a todos los ases

En algunos aspectos, el debate de "¿Quién es el No. 1?'' es una pregunta engañosa. Todos los 30 equipos de Grandes Ligas tienen abridores que son de facto líderes en sus rotaciones. Pero Carl Pavano en Minnesota, Luke Hochevar en Kansas City y Tommy Hunter en Baltimore están en ese puesto casi por omisión.

Dependiendo de cuan meticulosos sean ustedes, de 10 a 20 lanzadores tienen las características de un verdadero No. 1. Halladay, Lee, Verlander, CC Sabathia, Tim Lincecum, Clayton Kershaw y Félix Hernández están en esa lista sin dudas. Josh Johnson y Adam Wainwright cualifican para la misma si están saludables, y Chris Carpenter sigue con ese aroma a as aún a sus 36 años.

Jered Weaver, Dan Haren, Cole Hamels, David Price y Jon Lester les siguen justo detrás. Matt Cain, Zack Greinke, Yovani Gallardo, Jair Jurrjens y Ricky Romero son lanzadores galardonados a pesar de estar en sus 20 años, y Ian Kennedy y James Shields terminaron alto en la votación del Cy Young del año pasado. Dentro de uno o dos años, Stephen Strasburg y Matt Moore podrían ser menciones automáticas en este grupo.

A pesar de la ausencia de Vigilantes en esta lista, dos empleados de oficinas centrales de equipos de Grandes Ligas dijeron que la rotación de Texas es digna de un contendiente por el banderín, en particular porque es apoyada por una alineación formidable.

"Ellos tienen muchos brazos,'' dijo un gerente de la Liga Nacional. "Si juegas contra ellos en una serie de cuatro partidos, no hay un solo juego en el que uno pueda decir, 'Hoy nos enfrentamos a un tipo al que le podemos batear.' Dada su ofensiva, eso es algo bien importante. Seguro, uno quisiera tener un Verlander, pero no hay muchos tipos como él allá afuera. Pienso que el balance de su rotación es muy bueno.''

Con siete abridores legítimos, los Vigilantes están mejor equipados para sobrevivir el agobiante calor de Texas. Washington también tiene el lujo de poder monitorear la carga de trabajo de Féliz a medida que se prepara para su cambio de cerrador a abridor.

"Muchas veces no te define quien abra el Juego 1 de la postemporada,'' dijo un ejecutivo de la Liga Nacional. "Uno se define por quien abra ese juego en agosto cuando tienes dos abridores en la lista de lesionados y tu bullpen está sobrecargado de trabajo y necesitas que alguien de un paso adelante. Eso es lo que te coloca en el primer lugar.''

Líderes en espera

Entre los siete abridores potenciales de Texas, Holland y Darvish son generalmente considerados como las mejores apuestas para recibir la etiqueta de "ases".

Holland tuvo marca de 16-5 con efectividad de 3.95 la pasada temporada y dejó su mejor actuación para el Juego 4 de la Serie Mundial. Un día después de que Albert Pujols conectó tres cuadrangulares para encabezar la paliza de San Luis 16-7, Holland tomó la lomita, y eran muchos los que dudaban de si podría lograrlo. Lanzó 8 1/3 entradas en blanco para llevar a Texas a la victoria 4-0, y nadie más oso dudar de él.

"Vimos este tipo ir de ser un chico viejo a un hombre joven,'' dijo Mike Maddux. "Solo verlo madurar ante nuestros ojos es bastante impresionante -- no solo como jugador de béisbol, sino como persona. Eso se traduce en éxito en el terreno.''

Holland se ubica en un selecto grupo de zurdos con la habilidad de poder ponchar a los bateadores. Su recta promedio con velocidad de 94.2 mph fue la sexta mayor entre los abridores, detrás de Ogando, Verlander, Price, Michael Pineda y Edwin Jackson. Cuando los bateadores de San Luis no se estaban quejando por la amplia zona de strike luego del Juego 4, se lamentaban por la velocidad de sus pitcheos.

"No es complicado,'' dijo Lance Berkman. "Estaba lanzando a 95-97 millas por hora desde el lado izquierdo. ¿Cuántos tipos pueden hacer eso en el béisbol? Muy pocos, y son todos estelares. Jon Lester. CC Sabathia. David Price.''

Holland atrajo muchos fanáticos en octubre con su bigote diminuto y sus imitaciones en el dugout de Harry Caray y Arnold Schwarzenegger. Pero él quiere despejar la noción de que es alguien a quien no le importe su equipo. Holland dejó crecer su cabello en la temporada baja y pasó el invierno buscando mejorar. Luego de concluir que la inconsistencia con su lanzamiento rompiente era su obstáculo más grande para llegar al siguiente nivel, se propuso mejorar eso en el invierno.

"Me estoy divirtiendo,'' dijo Holland, "pero también quiero que la gente sepa que me estoy esforzando. Se que la gente estaba preocupada porque me vieron haciendo imitaciones y otras cosas graciosas, y decián, '¿Pero él estará enfocado?' Créanme -- mi mente está en el béisbol.''

Por otro lado, Darvish está supremamente confiado en sus habilidades y su impulse para ser uno de los grandes. Pero tendrá que hacer muchos ajustes a la cultura de EEUU y los abridores japoneses, desde Hideo Nomo a Hideki Irabu a Daisuke Matsuzaka han tenido que lidiar con esa transición, con varios grados de éxitos.

Al igual que Dice-K, se dice que Darvish tiene siete u ocho tipos de pitcheos, y podría ser necesario que guarde un par de ellos, en aras de la eficiencia. Pero él no está listo para revelar ninguno de sus secretos. Durante su conferencia de prensa de presentación la semana pasada, no quiso decir cuantos pitcheos tiene en su repertorio, y mucho menos sus planes.

Cuando se le preguntó si estaría interesado en recibir ayuda de los grandes como Nolan Ryan y Greg Maddux durante su viaje de auto descubrimiento en esta temporada, Darvish tuvo reparos. La estrella internacional, cuyos movimientos son reseñados al detalle por docenas de periodistas cada día, dio la misma respuesta nerviosa que pudo haber dado cualquier chico de EEUU salido de secundaria que haya seguido las ilustres carreras del Gran Tex y del Perro Loco.

"Me siento reacio a acercame a ellos,'' dijo Darvish a través de un intérprete. "Si ellos vienen a mí con consejos, les estaría muy agradecido. No se si esté listo para eso.''

Es mejor que Darvish esté listo para aprovecharse de cada recurso disponible a su alrededor. La vida en las Grandes Ligas le espera, y los aspirantes a ases necesitan crecer rapidamente.