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Londres 2012, allá vamos

Ginóbili y Scola son referencia obligada en la Selección argentina AP

BUENOS AIRES -- En este encuentro con los seguidores de ESPNdeportes.com vamos a abordar la situación de la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el evento deportivo más importante del año en el mundo entero.

Resulta imposible no comenzar por el antecedente inmediato, que fue la conquista del Torneo de las Américas, en esa oportunidad como Preolímpico, que le permitió al básquetbol argentino disfrutar de una gran alegría por la clasificación para Londres. Pero también por completar el Grand Slam al sumar el único título FIBA que le faltaba obtener. El dato no lo considero menor, ya que ahora Argentina se suma a Estados Unidos y las ex Unión Soviética y Yugoslavia, como los únicos 4 países que alcanzaron todos los títulos posibles, a nivel mundial y en su región o continente.

Cualquier deportista de cualquier disciplina sueña con participar de los Juegos Olímpicos y nuestra selección tendrá una nueva oportunidad para hacerlo. Para el básquetbol es su máxima competencia y eso genera enormes expectativas. Los Juegos Olímpicos son desde lo deportivo la expresión máxima del alto rendimiento y la excelencia. Y desde lo humano una experiencia única y fantástica que miles de personas de todos los continentes, razas y religiones convivan en la villa con educación y respeto, y que compitan por superarse es esperanzador y una vivencia increíble.

El básquetbol masculino es aspirante a una medalla. Para muchos ese debe ser el objetivo. Somos conscientes de la responsabilidad que eso significa dentro de la delegación que representará a la Argentina en Londres 2012. Es que teniendo en el equipo nombres como los de Ginóbili, Scola, Nocioni o Delfino no corresponde acudir al torneo sin intenciones importantes.

Si no existen contratiempos se podría conformar un equipo muy parecido al de Beijing 2008. Claro, que los 8 o 9 jugadores que podrían repetirse, tendrán 4 años más... No obstante esto, haremos el intento por conseguir una medalla, porque nos proponemos seguir aumentando la leyenda que la selección fue construyendo en la última década, objetivo para el cual tendremos que optimizar los recursos existentes.

Para poder mantenernos en la cima del básquetbol mundial tenemos que perfeccionar nuestro funcionamiento colectivo en ataque. Con respecto a lo hecho en Mar del Plata 2011, además, tendremos que sumar algunos recursos tácticos defensivos.

El sistema de disputa del torneo será de alto impacto. Se parece más a una carrera de velocidad que a un Maratón: menos partidos y menos equipos pero todos significativos y exigentes. Sabemos que en los Juegos Olímpicos no habrá choques sencillos. Esto nos obligará a la máxima concentración, al mayor esfuerzo y al mejor rendimiento desde el primer día del torneo. Es cierto que hay un partido bisagra: el de cuartos de final. Sin embargo, si hacemos las cosas bien desde el comienzo, podremos llegar a ese juego determinante con buenas expectativas.

Aún sabiendo lo complicado que será llegar a la meta que nos fijamos, soy optimista sobre nuestro poderío. Al día de hoy tengo preocupaciones sobre la actualidad de algunos jugadores que son claves en nuestra estructura. La mala racha de lesiones que afronta Ginóbili, la poca continuidad que está teniendo Nocioni en su equipo y la inactividad competitiva de Oberto son temas que vengo siguiendo con atención y deseando que se resuelvan a favor de ellos, ya que así se beneficiará la selección.

El 24 de julio jugaremos en Barcelona contra el Dream Team como parte de la preparación. Que este partido sea posible es una muestra más de las posibilidades a las que accedió nuestro básquetbol como consecuencia de los resultados conseguidos a nivel mundial en los últimos 10 años y de contar en las filas con jugadores como Ginobili, Scola, Delfino y Nocioni.

Mi deseo es juguemos un mínimo de 8 partidos amistosos y un máximo de 10 para poder ensayar y poner en funcionamiento el sistemas de juego del equipo. Esto servirá para adaptar a los jugadores NBA a las reglas FIBA y para volver a jugar juntos después de algunos meses. Sumando a estos juegos las semanas de entrenamientos, llegaremos de la mejor manera al 29 de julio, cuando comience la acción en los Juegos Olímpicos para el básquetbol. Allí se pondrá en marcha nuestra ilusión y nuestra batalla por conseguir una medalla.