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Esto no se arreglará

Amare Stoudemire, Carmelo AnthonyJim McIsaac/Getty Images

Esas toallas no pueden esconder el hecho de que Amare Stoudemire y Carmelo Anthony han tenido dificultades.

Realidad: Carmelo Anthony y Amare Stoudemire están en descenso. Perdigo que el cambio de entrenador no va a solucionar se problema.

La partida de Mike D'Antoni (técnicamente, él renunció) ha sido una especie de último esfuerzo para rescatar lo que rápidamente se ha convertido en la versión de la NBA del cambio de Herschel Walker. Conecta todos los puntos y te darás cuenta de que Denver podría llegar a contar con nueve jugadores de rotación del intercambio de la temporada pasada por Carmelo Anthony: Danilo Gallinari, Rudy Fernandez, Andre Miller, Kosta Koufos, Jordan Hamilton, Timofey Mozgov, Corey Brewer y las selecciones de primera ronda de 2014 y 2016 de los Knicks. Convierte las selecciones del draft en algo útil y los Nuggets podrían superar a los Knicks sólo con los jugadores que consiguieron en el intercambio.

Tal como muchos ya lo habrán notado, el show Melo-y-Mike no anduvo muy bien. Mike D'Antoni es un hombre orientado al pick-and-roll y a hacer espacio en la cancha. Carmelo Anthony es un jugador inclinado a las jugadas aisladas en el poste medio y a jugadas en las que gira y enfrenta a su oponente. Lo único en lo que están de acuerdo es en la poca importancia que le dan a la defensiva. Este era un matrimonio destinado al fracaso y esa fue una de las tantas razones por las que D'Antoni se había opuesto al cambio.

De todas maneras, este mix poco usual ha enterrado la historia más importante y preocupante en New York. Amare Stoudemire y Carmelo Anthony tienen contratos por el máximo durante tres años más después de este. Sin importar quién será su entrenador, necesitan producir en un rango aproximado al máximo nivel para que los Knicks tengan éxito, ya que la naturaleza misma de sus contratos (y la de Tyson Chandler) implica que New York sólo tiene posibilidad de rodearlos con muchachos por el mínimo.

Y esta temporada, los dos anteriores no están siquiera cerca de ese nivel. La caída en el juego de Stoudemire ha sido más evidente y ha estado más documentada, pero Melo también ha perdido gran parte de su juego.

¿Pueden echarle la culpa a D'Antoni? No tan rápido. Anthony ha tenido éxito en el sistema de D'Antoni en el pasado. Recuerden, jugó en la misma ofensiva durante 27 partidos la temporada pasada y promedió 26.3 puntos sobre un 46.1 por ciento de lanzamientos; en los primeros dos partidos de playoff en Boston su juego fue tan arrollador que los Celtics comenzaron a utilizar dobles marcas con él cada vez que agarraba el balón más cerca que Vermont.

¿Esta temporada? El mismo sistema, el mismo entrenador, pero 32 partidos con una performance pésima: 21.3 puntos, 40 por ciento de lanzamientos, más perdidas de balón, menos tiros libres.
[+] EnlargeMike D'Antoni y Jeremy LinNathaniel S. Butler/NBAE/Getty Images

Mike D'Antoni se ha ido, de modo que Jeremy Lin recibirá nuevas directivas.
Es difícil poner toda la responsabilidad en D'Antoni a menos que demuestres que alguien más estuvo entrenando este equipo la primavera pasada. Es más difícil cuando piensas que Anthony ha jugado dentro del mismo sistema para el Team USA durante los veranos.

Tampoco se puede responsabilizar a Jeremy Lin. No es que Anthony haya tenido una mala performance sólo cuando ha jugado con Lin; ha tenido una performance mediocre jugando al lado de cualquiera de sus compañeros, en todas las situaciones, durante toda la temporada. Mientras que la reciente racha de derrotas de los Knicks ha sido la situación en la que todos se han concentrado, Anthony ha tenido un juego deprimentemente promedio durante toda la campaña. A saber:

• Lanzó un 39.3 por ciento en enero, un 39.8 por ciento en febrero y un 38.9 por ciento en marzo.

• Cuenta con un 40.1 por ciento en casa y un 39.9 por ciento de visitante.

• Ha lanzado un 39.8 por ciento con Lin, un 39.9 por ciento con Iman Shumpert y un 40.1 por ciento con todos los demás compañeros de equipo, según la nueva herramienta de medición de estadísticas de NBA.com.

Puedes cambiar las condiciones de la manera que quieras. Pero básicamente, ha sido un francotirador de un 40 por ciento esta temporada, y los scouts piensan que no está mostrando la misma explosión de antes. Ese es un problema mucho más importante que el hecho de haber estado desarmando las jugadas de la ofensiva de D'Antoni.

Parecería que es demasiado temprano como para que Anthony comience con su descenso, ya que sólo tiene 27 años. Pero tiene una contextura grande para un lateral y no es un francotirador externo sobresaliente. Históricamente, los jugadores con sus características han tendido a bajar la calidad de su juego más temprano que otros jugadores.

Y es una doble preocupación porque Stoudemire evidentemente ha perdido gran parte de su explosivo primer paso que lo convirtió en un hombre muy difícil de marcar para sus oponentes grandotes. Esta fue una gran preocupación cuando New York lo firmó debido a sus dos microfracturas, y es la razón por la que ni Phoenix ni los demás equipos estuvieron dispuestos a darle un contrato por cinco años y $95 millones como el que le otorgaron los Knicks.

La caída en la calidad del juego de Stoudemire ha sido tan visible en la defensiva como en la ofensiva. Mientras que en el pasado se solía recostar en su increíble atletismo para superar los errores fundamentales, ahora comete errores de los que no se puede recuperar. Una vez más, ha registrado buenos números para D'Antoni hace una temporada, pero en esta campaña ha caído en picada.

Por lo tanto, los Knicks van a tener que cruzar los dedos y esperar que el problema haya sido el entrenador, pero no hay muchas razones para pensar que sea así. Mike Woodson se hará cargo de la dirección del equipo, y basándonos en su historia en Atlanta, hará que la ofensiva se incline más hacia las jugadas aisladas para Melo y menos hacia los pick-and-rolls con Lin, algo que es un tanto irónico dado que el único éxito sostenido de los Knicks en esta temporada tuvo lugar con Lin como uno de los actores principales.

Pero así es como se manejan las cosas en New York; todo se trata de los nombres importantes. Se preocuparán por hacer que todas sus piezas encajen algún otro año. Por ahora verán si Woodson es capaz de salvar su temporada con un lugar en los playoffs y luego le ofrecerán a Phil Jackson todo el dinero que tengan en el verano.

Pero todo lo anterior son adornos que tapan el problema. La cuestión sigue siendo que están pagando contratos por el máximo a dos aleros que ya no parecen ser jugadores top. Y lo cierto es que un entrenador no puede solucionar este problema.