BRISTOL -- Difícil creer que ya pasaron casi tres meses desde el Super Bowl. Este año regresamos a un receso de temporada con una agencia libre normal. La semana pasada se anunció el calendario de la NFL. El siguiente capítulo de la temporada 2012-2013 es el draft.
Este evento que hace no mucho tiempo pasaba desapercibido, es ahora digno de horario estelar y muchas horas de cobertura con un sinnúmero de analistas anticipando el futuro de los prospectos. Siempre he visto los días antes del draft con escepticismo. La gran mayoría de los analistas basan sus comentarios en los resultados del Combinado de Indianápolis y de las pruebas individuales de ciertos jugadores.
La única manera de ver si un jugador tiene talento es verlo jugar en persona durante todo un partido. Ver cómo reacciona un jugador ofensivo cuando su defensiva está en el campo. Cómo se comunica con sus compañeros cuando las cosas van mal, y los más importante, cuál es su desempeño ante rivales de primer nivel.
Dado que es prácticamente imposible ver a muchos jugadores de esta manera, prefiero no opinar acerca de jugadores a los que no he visto en persona. Los dos últimos años he publicado mis conclusiones acerca de aquellos prospectos a los que vi sentado en el estadio. Estas son algunos prospectos:
Robert Griffin III. Después del partido entre Baylor y Texas en diciembre, mandé un mensaje por Twitter diciendo que RG3, como lo dicen a Griffin, debería de ganar el Trofeo Heisman, otorgado al mejor jugador en el futbol americano colegial. Vaya que recibí comentarios, por lo general negativos, a este twit. Ese día vi cómo un jugador, casi individualmente, superaba a una de las mejores defensivas en la NCAA. Vi cómo reaccionaba a cargas, los ajustes que hacía sobre la marcha y cómo se desempeñaba cuando no estaba en el campo animando a sus compañeros de la defensiva. Vi también un QB con gran precisión en sus pases, sin importar la distancia. Todo parece indicar que RG3 terminará en Washington. Mike Shanahan hipotecó el futuro de su franquicia con un canje que le costó tres primeras selecciones. Griffin llega a un equipo que barrió al campeón de la NFL la temporada pasada y que tiene una defensiva decente. Adquirieron a receptores como Pierre Garçon y Josh Morgan. Les falta un buen corredor, pero Griffin tendrá un mejor elenco a su alrededor que Andrew Luck en Indianápolis. Aún así, le tomará algo de tiempo hacer la transición de la ofensiva abierta (spread) a la de la Costa Oeste que utilizan los Shanahan. De cualquier manera, no pasará mucho tiempo para que este joven de gran talento, inteligencia y carácter se convierta en estrella de la NFL.
Ryan Tannehill, Texas A&M. Considerado el tercer mejor QB del draft después de Andrew Luck y RG3. En otros años no sería prospecto de primera vuelta debido a su poca experiencia en la posición. Tannehill jugó como receptor sus primeros dos años con los Aggies. Me sorprendió el comentario de Brian Billick cuando dijo que Tannehill le recordaba a Jamarcus Russell por el interés que generó semanas antes del draft de 2007. Recordarán que Russell fue la primera selección de ese draft con Raiders y fue un rotundo fracaso. Tannehill es muy diferente. Coincido con Billick en que Tannehill no está listo para ser titular, pero su actitud, disciplina y madurez son muy superiores a las de Russell. Tannehill jugó mal contra rivales de primer nivel en su último año. Se vio frustrado. Tomó malas decisiones y bajo presión se derrumbó. Pero el muchacho tiene talento y una gran ética de trabajo. La situación ideal sería esperar dos o tres años a para que madure. Se especula que Miami lo seleccionará porque Mike Sherman, su coach en Texas A&M es el coordinador ofensivo. Matt Moore y David Garrard estarían antes que él y eso le podría beneficiar.
Brandon Weeden, Oklahoma State. Si no cumpliera 29 años en octubre estaría en el debate junto con Luck y Griffin de cuál sería el mejor QB en este draft. Lo vimos enfrentar a Stanford en el Fiesta Bowl y jugó tan bien o mejor que Luck en una ofensiva que dependía más de él. Tiene todo lo que se necesita en un QB menos juventud, pero como dijera Indiana Jones en su primera película: "no son los años sino el kilometraje". Weeden no está desgastado. Con un equipo como Arizona podría jugar este mismo año, tener buenos resultados y jugar como ocho más. No lo pierdan de vista.
Justin Blackmon, Oklahoma State. Justin Blackmon quizás no tiene la velocidad ni el tamaño de Bryant, pero tampoco tiene la inmadurez y la fragilidad del receptor de Dallas. Contra Texas en Austin en 2011, no tuvo un "gran" partido de acuerdo a muchos, pero un partido "malo" fueron siete recepciones para 74 yardas y un TD contra una defensiva diseñada para contenerlo junto con el ataque aéreo de OSU. Parece que terminará en Cleveland o San Luis. Tanto Colt McCoy como Sam Bradford, quienes no han tenido ayuda en sus primeros dos años, estarían de plácemes.
Trent Richardson, Alabama. Todavía tengo pesadillas del partido entre Alabama y Texas por el campeonato nacional de la temporada 2009. Sin Colt McCoy, la defensiva de Texas estaba jugando inspirada. Habían contenido a Mark Ingram y aterrorizado a Greg McElroy cuando en el segundo cuarto Trent Richardson se escapa en un acarreo de 49 yardas para TD. En ese momento cambió el rumbo del partido. Richardson es un jugador completo, pero me pregunto qué tan prudente es seleccionar a un corredor en la primera ronda del draft. Ninguno de los cinco mejores corredores en 2011 fue seleccionado en la primera ronda.
Travis Lewis, Oklahoma. Antes de la temporada 2011, estaba proyectado entre los cinco mejores LBs del futbol americano colegial. Travis Lewis sufrió una fractura en el pie durante la pretemporada y en lugar de esperar a que sanara completamente, lo cual significaría que faltaría al juego contra Texas, decidió jugar con la lesión. Su desempeño no estuvo al nivel del de 2010, y está proyectado a ser seleccionado en la quinta ronda como LB externo, pero lo veo más bien jugando adentro. Su compañero Ronnell Lewis está mejor catalogado como una posible segunda, lo cual me sorprende. Al igual que como lo anticipé con Sam Acho, quien se fue en la 4ª con Arizona, Lewis terminará como titular antes del final de la temporada 2012. Habrá un equipo que no invertirá mucho, pero que saldrá, como vulgarmente se dice, "ganón".
Keenan Robinson, Texas. Tiene una situación similar a la de Travis Lewis. No tuvo un 2011 espectacular porque jugó en un sistema nuevo. Poco a poco lo fue asimilando y terminó como el líder de la que terminó siendo una buena defensiva de Texas. Tiene fuerza, velocidad, instintos y una gran actitud. Otro que terminará siendo una ganga para algún equipo con necesidad de LB interno.
Cody Johnson, Texas. Será otra sorpresa para algún equipo necesitado de un buen FB. Dudo que sea seleccionado. Empezó en Texas como corredor de poder. Poco a poco fue subiendo de peso hasta que no hubo opción más que cambiarlo a FB en su último año. Tuvo un excelente desempeño. Tiene buena visión y sabe seguir a sus bloqueadores. Excelente cerca de las diagonales y sus bloqueos al final del año fueron devastadores.
Fozzy Whitaker, Texas. Su lesión ante Missouri en el noveno partido le costó por lo menos dos triunfos a Texas. Regresó kickoffs para TD en partidos consecutivos contra Oklahoma y OSU. Excelente ejecutando las jugadas de la formación "Wildcat". Otro agente libre que dará buenos resultados.
Hay muchos otros como Kheeston Randall, tackle defensivo de Texas, Jamell Flemming y Coryell Judy, esquineros de Oklahoma y Texas A&M respectivamente, Kendall Wright, receptor de Baylor y Sam Acho, LB de Texas que también vi jugar y que serán seleccionados, pero el espacio se agota.
El año próximo serán tres años de la primera nota que escribí respecto a los prospectos que conozco. Para entonces sabremos cómo me fue en la evaluación.