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El Eliminador

Montaje ESPNdeportes.com

BUENOS AIRES -- Algunas personas consideran que la acción de elegir al futuro campeón de Europa puede transformarse en todo un arte. Otros creen que es una ciencia y el resto toma el camino fácil y se la juega por Alemania. Esta última no es una mala estrategia, pero escoger al máximo favorito y al que más títulos ganó no es la manera más divertida de pronosticar.

El Eliminador lo es.

El Eliminador no elige a un ganador, sino a 15 perdedores. Lo hace a partir de estadísticas y tendencias históricas para identificar los rasgos de un campeón y aplicar esos criterios a los equipos de este año. Se desterrarán todos los seleccionados hasta que solo uno permanezca de pie.

Este sistema hizo su debut (casi) triunfal en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, cuando su sofisticado mecanismo arrojó que Uruguay ganaría el título. Sí, antes del comienzo del torneo muchos se rieron de este resultado y preguntaron si no estaba descompuesto y en realidad atrasaba 60 años. Pero con el correr de los partidos, comenzaron a tomarlo más en serio y la actuación de la Celeste le terminó dando la razón. A medias, nada es absoluto en esta vida.

Ahora llegó el momento del segundo campeonato más importante del planeta y el Eliminador vuelve a escena. La danza de nombres y de pronósticos está a punto de comenzar y el desenlace será inesperado. Por eso, querido lector, le recomiendo leer con cuidado las siguientes líneas hasta toparse con el próximo campeón de la Euro. Aquí vamos...

Como en cada ámbito de la vida, el hilo se corta por lo más delgado, entonces lo mejor es empezar por los equipos más débiles. Desde que la FIFA implementó su ránking mundial, jamás un campeón europeo estuvo por debajo del puesto 35 de la clasificación. Entonces, Ucrania (50) y Polonia (65) no podrán levantar el trofeo en su tierra. Como para agravar la situación de los anfitriones, vale aclarar que sólo en tres ocasiones el ganador del torneo fue el local, un porcentaje bajo para un campeonato de estas características.

Para ganar la Euro se necesita constancia y buenos antecedentes. Las Eliminatorias son una prueba de carácter y juego antes del compromiso definitivo. Los resultados en la etapa clasificatoria son determinantes para las expectativas de cualquier aspirante al título, aunque no siempre lo parezca. Nunca un conjunto que perdió tres encuentros en la fase de clasificación pudo festejar. República Checa perdió los dos choques ante España y sufrió una derrota inesperada contra Lituania en Olomouc.

Los milagros se dan sólo una vez en la vida. Y cuando el Eliminador juega en tu contra, menos chances aún tienes de repetir una hazaña. Es el caso de Grecia, que ganó la Euro 2004 pero no podrá repetir porque nunca antes un equipo que finalizó último en dos torneos previos logró el gran objetivo. Aquellos que esperan un nuevo prodigio griego tienen más posibilidades de encontrarlo por el lado de la economía.

Otra vez aparecen en escena las Eliminatorias. Para ganar en el fútbol hay que hacer goles pero también hay que evitar sufrirlos. El talento de Ibrahimovic no es suficiente cuando sus compañeros defensores no están a la altura. Los once goles que recibió Suecia en la fase de clasificación son suficientes para que el Eliminador le indique el camino de regreso al frío escandinavo. Nunca un equipo fue campeón con más de diez goles en contra en las Eliminatorias.

Las ediciones anteriores de la Euro tienen gran relevancia a la hora de definir los equipos con reales posibilidades de ser campeón. Una Selección que llegó lejos en un torneo previo formó una generación exitosa que tiene muchas chances de volver a triunfar. Pero el Eliminador no se deja engañar tan fácil. Hay una excepción que muchos suelen olvidar: nunca un Seleccionado que fue eliminado por el campeón de la Euro próxima anterior logró el título. Esto elimina a varios, pero en especial, a Rusia, que cayó en semifinales ante España por 3-0.

Dicen que en un campeonato corto como la Euro juegan en el mismo porcentaje la suerte que la pericia. Si seguimos esta premisa, es el turno de decir adiós a Dinamarca y Holanda, porque nunca se consagró un conjunto que compartió grupo con Alemania, el combinado con más títulos de la historia.

Para dirigir a un Seleccionado con éxito, se necesita experiencia. Y por experiencia nos referimos especificamente a los años de vida acumulados. Por eso, es hora de eliminar a dos buenos entrenadores que, por su juventud no podrán celebrar en esta ocasión. Se trata del técnico de Croacia, Slaven Bilic y del de Portugal, Paulo Bento, quienes tienen 43 y 42 años respectivamente. El DT campeón de Europa más joven de la historia fue José Villalonga, quien se coronó con 44 años de edad en 1964. Para acentuar la eliminación del equipo de CR7, es necesario destacar que compartirá zona con Alemania, lo que, como ya vimos, es un pésimo augurio.

El Eliminador está pendiente incluso de los detalles que para el ojo humano parecen insignificantes. Por eso, este dato que para muchos no sería relevante, se transforma en un motivo contundente de eliminación. Los Mundiales están omnipresentes incluso cuando se habla de la Euro y para ganar el título europeo es necesario haber hecho un papel aceptable en la Copa del Mundo anterior. No es el caso de Francia, que en Sudáfrica se despidió en primera ronda con apenas un punto, una suma que jamás tuvo un campeón de Europa en el Mundial previo.

La continuidad de los procesos, los proyectos a largo plazo y las ideas firmes suelen ser sinónimos de éxito en el fútbol. Quizás por eso todos los campeones europeos surgieron de ciclos consolidados con el paso de los años. Formar una Selección para ganar la Euro no es algo que se pueda hacer en un par de meses. Esto tiene que saberlo el flamante entrenador de Inglaterra, Roy Hodgson, quien asumió el cargo hace apenas unas semanas. El DT deberá enfocarse en desarrollar un equipo sólido para los próximos torneos, ya que nunca un técnico que no dirigió al menos un partido de Eliminatorias logró el título.

Apenas cuatro banderas permanecen en este implacable Eliminador -nada asegura que estas sean las semifinales, de hecho no lo serán-. Todavía quedan tres perdedores y es tiempo de descubir al primero de ellos. Ya se dijo que las Eliminatorias son uno de los puntos más relevantes para este sofisticado sistema. Aunque no siempre aquel que brilló en la fase previa luego mantiene el nivel cuando realmente importa. Nunca una Selección que tuvo una diferencia de gol mayor a diez en la etapa clasificatoria levantó el trofeo. Italia marcó veinte goles y recibió sólo dos, números que parecen muy buenos, pero que lo eliminan.

Peor aún es la situación de Alemania, que tuvo una diferencia positiva de 27 goles y terminó con puntaje perfecto. Diez triunfos en diez partidos jugados no sólo no aseguran la victoria final, sino que, para el Eliminador garantizan la derrota. Como si esto fuera poco, Alemania y también Italia cumplen con otro de los requisitos para quedarse sin la gloria. Como se dijo antes acerca de Rusia, ambos fueron derrotados por el último campeón de la Euro -España- y por lo tanto entran en la ya larga lista de eliminados.

Señoras, señores, con ustedes los dos finalistas de la Euro 2012. España e Irlanda, mano a mano, definirán el título en Kiev.

Pueden creer que son dos ganadores, pero recuerden: esto es el Eliminador y se trata de marcar a 15 perdedores. Para este sistema macábro y poco afecto a los favoritismos, el último perdedor es, digámoslo sin más, España. El último campeón de la Euro y del Mundo, el gran candidato de todos, se quedará en la puerta de la gloria. ¿El motivo? simple, quizás el más simple de todos: nunca jamás una Selección ganó dos Europeos de forma seguida.

La dificultad de este campeonato es tan grande que aquel equipo que logre el objetivo no puede repetir en la edición siguiente. No lo hicieron grandes planteles como la Alemania de Beckenbauer o la Francia de Zidane. Sí el campeón reinante alcanzó la final anterior en dos ocasiones: Unión Soviética en 1964 y Alemania en 1976. España será el tercer caso.

Si todo lo anterior no les parece suficiente para elegir a Irlanda como campeón, tenemos un as en la manga para explicar por qué el equipo de Trappatoni está destinado al título. El equipo verde regresa al torneo tras 24 años de ausencia y eso, que parece algo azaroso, es clave (gracias @2010MisterChip). Francia en 1984 y Dinamarca 1992 también volvieron al torneo tras seis ediciones y cuando lo hicieron se llevaron la Euro. Suelen decir que no hay dos sin tres, y ahí estará Irlanda para probarlo.

Felicitaciones al flamante campeón de Europa. Cualquier relación de esta ficción con la realidad a partir del próximo 28 de junio será plena coincidencia.